El próximo domingo 28 de julio se celebrarán las elecciones en Venezuela. Luego de más de 11 años bajo el mandato de Nicolás Maduro y otros 14 años de Hugo Chávez en la presidencia, las garantías para unas elecciones libres e igualitarias no son claras. Sin embargo, la oposición parece conquistar más y más simpatizantes que se unen alrededor de la candidatura de Edmundo González, un exdiplomático que a pesar de no ser tan conocido, cuenta con el apoyo de la popular líder Corina Machado.
Desde octubre de 2023 se acordaron puntos entre el Gobierno y la oposición para el desarrollo de esta elección, en el marco de las negociaciones de Barbados que buscaron generar un ambiente más legítimo y democrático en el país. La entonces precandidata Machado se proyectaba como una fuerte contrincante para el chavismo, pero en enero de este año fue corroborada su inhabilidad por unos supuestos delitos políticos y por su apoyo a las sanciones económicas de Estados Unidos contra Venezuela. Ahora, con González como candidato pero con Corina Machado como la cara y la voz de la oposición, se preveen unas votaciones tensas.
En las semanas previas, la oposición ha denunciado detenciones arbitrarias y falta de garantías para su participación en el proceso. Se calculan más de 70 detenciones en las últimas dos semanas, según la ONG Laboratorio de paz, así como hostigamientos y amenazas.
En medio de una crisis compleja que lleva muchos años y que empeoró por las sanciones económicas internacionales, Venezuela enfrenta retos enormes para garantizar los derechos humanos en su territorio y los de los más de siete millones de ciudadanos que han migrado por causa de esta situación.
Líderes políticos de la región se pronuncian
La tensión política de este periodo de elecciones también tiene un relato entre los gobernantes de América Latina. Algunas de las opiniones al respecto hacen un llamado a que se respete la libertad de elegir mandatarios y el mandato del pueblo.
El presidente saliente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha manifestado que espera unas votaciones en libertad para el pueblo venezolano y que “se pongan de acuerdo” los políticos de ese país. La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, no se ha referido al tema.
Luiz Inácio Lula da Silva, mandatario brasileño, fue enfático en que Nicolás Maduro debe respetar los resultados en caso de perder. Así lo comentó Lula tras la circulación de un video donde al parecer Maduro vaticina una guerra fraticida si cambia de manos la presidencia. “Maduro necesita aprender que cuando ganas, te quedas. Cuando pierdes, te vas”, dijo. En este punto coincidió también el expresidente argentino, Alberto Fernández.
No es la primera vez que Lula critica al gobernante venezolano. Cuando se inhabilitó a Corina Machado, candidata natural de la oposición, él y otros presidentes de la región manifestaron su desacuerdo. Uno de ellos fue Gustavo Petro, desde Colombia, que lo calificó como un “golpe antidemocrático”. Aún así, ante los desarrollos más recientes de las elecciones, Petro ha mantenido un perfil discreto, algo que no extraña, pues una de las banderas de su administración ha sido la normalización de las relaciones comerciales entre estos dos países vecinos.
Por su parte, el gobierno de Javier Milei en Argentina ha sido un opositor explícito de Maduro. Junto a los mandatarios de Costa Rica, Guatemala, Paraguay y Uruguay, presentaron una comunicación pública con las preocupaciones frente al proceso electoral del próximo domingo. Además, Maduro y Milei se han atacado a través de sus discursos en más de una oportunidad, y ahora que transcurre la campaña en Venezuela han vuelto a surgir estas posturas antagónicas.
Lo que ocurra en Venezuela este 28 de julio no solo impactará a este país, sino a toda la región que actualmente sigue fragmentada políticamente. Por eso, los gobiernos vecinos siguen con atención lo que pase en la jornada electoral y defina el rumbo de las relaciones diplomáticas de los siguientes seis años.
