Integrados por Melissa (Robles), Pablo (Preciado) y Román (Torres), Matisse es una banda que lleva más de una década creando música, y la evolución de la banda es palpable a través de los años. Han cruzado distintas etapas en donde sus letras se han combinado al ritmo del regional mexicano, con colaboraciones destacables como Carin León, Eden Muñoz, La Sonora Santanera, entre otros. Sin embargo, su inspiración se define por sus cimientos, y eso es el pop. Uno puede escuchar sus primeros álbumes y encontrar un sonido profundo, incluso desgarrador por una lírica romántica y una narrativa donde las relaciones son frágiles e inevitablemente requieren un adiós, como en ‘Todavía’: “Duele tanto recordar”/ “Ni dejarte de pensar”, dice una fragmento de la lírica.
Después de De Norte a Sur, estrenaron Bella Nostalgia con una producción que resalta el pop como en ‘Contacto Cero’, un feature con LAGOS. Ahora, el grupo le da una despedida, o mejor dicho, un cierre a la incursión que tuvieron en el regional mexicano con el estreno de su último álbum.
“Cuando haces las cosas con una congruencia de lo que tú eres y de lo que quieres hacer en este momento de la vida, todo se acomoda”.
Platicar con ellos es como tener a tres amigos expertos que te comparten su visión artística y el valor de su arte, lo que hacen y lo que buscan. Te van desmenuzando pregunta por pregunta y detallando sus experiencias, por obviedad, son expertos de lo que cuentan y explican. Abordar con ellos temas como el valor de la nostalgia, la IA, la revalorización de las experiencias para su generación y sobre su última colaboración con Cristian Castro, me dejó un buen sabor de boca. Espero que el lector se lleve una perspectiva más amplia de lo que es Matisse, y conocer más lo que hay detrás de su proyecto musical.
Por último, el grupo tendrá un concierto en el Auditorio Nacional el 6 de marzo, por si quieres escucharlos, no pierdas tu lugar y consigue tus boletos.
[Esta entrevista fue realizada el 20 de Octubre]
Después de cuatro canciones que han estrenado, llegan con Cristian Castro y estrenan ‘Conmigo Sin Ti’ me gustaría preguntarles, ¿cómo fue desarrollar esta canción y qué próxima etapa viene para ustedes?
Pablo: Desarrollarla fue bastante rápido, la verdad, la canción ya la teníamos hecha. Ya estaba grabada por nosotros y todo. O sea, casi mezclada, pero ya tenemos como unos seis meses con ella, ¿no?
Román: Sí.
Pablo: Hace unos seis meses, en lo que sacábamos las demás canciones. Ya habíamos sacado como bien dices tres, cuatro canciones antes. Y así se la enseñamos a Cristian, y Cristian [aceptó], eso fue en agosto, y a finales de agosto dijo: “órale”. “Tengo una semana para grabar” y fue literal, básicamente dijo el martes que sí, y el martes siguiente estuvimos en Miami grabándola, ahí mismo grabamos el video y todo. La verdad, ahorita que nosotros estamos platicando, te digo que todo se dio de una manera muy natural, muy orgánica, de verdad. A veces es muy difícil hacer colaboraciones, para empatar agendas y coincidir tiempos, y que te guste.
Porque a veces nos ha pasado de que ya tenemos la canción hecha y el que va a colaborar o al featuring, pues hay que cambiarle ciertas cosas para que suene más a él. Acá no, acá Cris inmediatamente dijo, “Sí, tal cual, como estaba la canción”. Entonces eso nos facilitó un poco, que ya tuviéramos la canción hecha y grabada nuestras voces. Le grabamos un poquito de voice bass más, pero Román y yo. Creo que ni grabamos allá en Miami, ¿no?
Melissa: Un par de cositas,
Pablo: Creo, pero no. Ya teníamos las voces hechas. Entonces eso facilitó un montón. La verdad, ¿no? Y eso fue lo que hizo que las cosas salieran rápido.
¿Y esta es su primera canción con Cristian?
Pablo: Sí, como Matisse sí […]
Román: Habíamos tenido una participación en una novela que cantó Mel con Cristian y Jesús.
Melissa: Una canción que escribieron ustedes.
Román: Ajá, una canción que hicimos para una novela y eso fue como el primer contacto. Ahí lo conocimos. Bueno, tú ya lo conocías, ¿verdad? —se refiere a Pablo y asiente. Ahí lo conocimos los demás, y ahí como que [fue] buena onda y todo, pero pasó el tiempo. No sé si fue cuando viajó a Uruguay o Argentina.
Pablo: Sí, sí, años,
Román: Años sin verlo. Y luego también nos invitó a un auditorio ¿no? Bueno, ¿no cantamos con él? En el Pepsi Center cantamos con él.
Pablo: A la verga, es cierto, güey.
Román: La de ‘Así era ella’, ¿no?
Melissa: Sí.
Pablo: ¡No ma’! Ya no me acordaba de eso, es cierto. Pero eso fue antes de la pandemia también.
Melissa: Sí, en el 2017, yo creo.
Román: Sí, entonces, lo que podemos decir es que nos tocó el mejor Cristian Castro ahorita. Con ganas de trabajar, muy profesional, muy chistoso, muy buena onda y eso se agradece un montón.
Habían mencionado que en Latinoamérica, en un podcast, “el pop aquí no se escucha mucho”. Escuché que tienen una preocupación al respecto[…] ¿Cómo buscan en esta nueva etapa que atraviesan, como grupo, hacer nueva música, impactar con su nuevo sonido?
Melissa: Más que una preocupación, creo que es una realidad con la que tenemos que vivir día a día. Sabemos que el pop no es específicamente el género que tiene más audiencia en este momento. Creemos que la música en español está teniendo muchísimo auge por los corridos, por lo regional que nos encanta. Pero en esta etapa de nuestra carrera es importante para nosotros volver a hacer música como la que empezamos a hacer. Y en general pop, que es la música que nosotros sentimos en este momento. Creo que sí tuvimos en algún momento, desde el disco pasado, que ya iba más encaminado a este género, de tener la conversación de “podríamos seguir en el regional”, que es algo que amamos y la verdad, nos dió muchísimas satisfacciones y muchas experiencias. Pudimos colaborar con gente super talentosa y que admiramos de siempre, como los Tucanes de Tijuana, como Intocable, como Carin León, Edel Muñoz.
La verdad nos fue genial. Pero también estaba esta otra honestidad [el pop] que era como: “es que está increíble”. Pero sí sentimos que si seguíamos ahí, en el regional, más que por un [decir] “auténticamente quiero seguir aquí”, iba a ser un “tengo que seguir aquí”. Porque es donde están los números y el público. Y fue a partir de esa conversación que dijimos “pues tal vez nos toca ser honestos” y hacer la música que nos nace y la música que queremos hacer. Y que venga la gente que quiera escucharnos. Que seguramente habrá gente. Y tenemos ya el disco pasado y este, que estamos haciendo en esta línea; y la verdad es que ahora con ‘Conmigo Sin Ti’ nos ha sorprendido muchísimo. Porque de pronto, después de un año y medio de hacer este tipo de música dices: “ah, está increíble”, “nos está yendo muy bien”, “hacemos shows, nos va muy bien”. Pero tal vez no es el gran foco. Y ahora sacar una balada así y sentir un poco, la verdad, [ha hecho] que la gente responda muy bonito y dices: “ah, claro, o sea, sí hay un montón de gente que quiere escuchar baladas”, que le gusta la música romántica, que le gusta el pop. Y se siente muy lindo que al final también, —creo— cuando haces las cosas con una congruencia de lo que tú eres y de lo que quieres hacer en este momento de la vida, todo se acomoda. Y llega la gente que te quiere escuchar, entonces está muy padre.
Claro. Justamente, llenaron un Tecate Pa’l Norte, y en efecto tiene una audiencia muy sólida. También, como mencionas, el regional mexicano cuenta historias más locales, de México. Al final sí llega a pasar que el storytelling impacta mucho en cómo la audiencia recibe ese tipo de música. Ustedes que hicieron justamente un álbum de puro regional [mexicano] piensan ¿construir una narrativa? O ¿una historia en torno a su nueva etapa?
Pablo: ¿De esta etapa?
Sí
Pablo: Digamos que entiendo lo que dices, pero nosotros no […] tratamos de contar lo mismo. O sea, nuestras canciones, [que] es el pop, las canciones románticas en el género regional. Ahorita la narrativa de nosotros, de esto, genuinamente es el romanticismo y la melancolía, ¿no? Y también la nostalgia, es esa la narrativa que tratamos de hacer. De nuestras canciones, el sencillo pasado, es una canción que se llama ‘Aplauso’, que si le pones poquita atención te va a dar una sensación de nostalgia melódicamente, de canciones pasadas, canciones viejas, de canciones de los 70’s, de José José, ese tipo de intervalos melódicos grandes.
Es eso lo que estamos intentando hacer. Esta canción es un poco lo mismo, si te das cuenta, es un poco la nostalgia [de] traerlo, traer eso acá en el romanticismo, en las historias de amor, de desamor, de la tristeza, del dolor, de expiar una pena. Con ciertos sonidos nostálgicos, melancólicos, decir: “Ah, esta canción la escucho” […] [y provoca nostalgia], me imagino que ya la escuchaste.
Sí, sí.
Pablo: Es una canción que te recuerda canciones de antes. Te recuerda a las baladas de antes, ¿no? Y si escuchas nuestra canción pasada, esa que te digo ‘Aplauso’, te va a recordar a canciones también pasadas. Es un poco la narrativa que estamos tratando de hacer en todo este disco.
Es eso, hacer canciones con las que crecimos nosotros, con las que escuchamos todos, ¿no? Traerlas a este momento, con nuevas historias, con nuevas palabras, también nuevas melodías, lo que tú quieras. Pero que sí sientas, “ah, esto ya lo he escuchado antes con la novedad”, ¿no? A lo que voy, no estamos tratando de hacer nada actual, justo lo que decía Melissa, “tal vez nos hubiéramos quedado en el regional o meternos al tumbado, meternos a lo que tú quieras”, que es lo main, es lo que está sonando, todo bien, padrísimo. Esto no es nada de eso. Estamos totalmente en otro lado, no estamos tratando de “bueno, vamos a hacer una canción que medio suena lo nuevo”, no. Vamos a hacer una canción que suena a lo viejo.
Hay un valor que dicen que es muy bonito y que he escuchado mucho, es justamente el valor de la nostalgia. ¿Por qué creen que los mexicanos y también en general [el mundo], regresamos mucho al pasado y volvemos a escuchar esos sonidos? ¿Qué es lo que ustedes sienten?
Román: Creo que […], no sé si es solo de México o Latinoamérica, yo creo que es mundial. Pero en México sí influye el drama, ¿no? Todo se vive muy intensamente —con pasión dice Pablo—, todo se vive muy alegremente, todo es como fiesta o tristeza dura.
Melissa: Tristeza en la fiesta [Risas]
Román: Ajá, tristeza en la fiesta.
Melissa: Vas a echarte un trago con los mariachis [Bromea].
Román: Sí, o sea desde la asociación de echarte un trago para festejar o para tristear, ¿no? Y es cultural, entonces creo que somos, en México, un pueblo nostálgico. Nos gusta —creo yo, no sé— esto de viviste algo muy bueno o muy sabroso, o comiste muy rico, o tomaste muy a toda madre, quiero repetirlo. Quiero volver, quiero volver a ese lugar,
Melissa: Quiero volver al lugar en donde uno fue feliz.
Román: Exacto, entonces, creo que eso ayuda a esto, ¿no? Cómo todo el mundo busca cíclicamente cosas del pasado traídas a la actualidad, y ahora se ponen de moda otra vez. Y al final, creo que específicamente esta balada, creo que es una canción atemporal. Y creo que a lo mejor no sea haya cuadrado así, pero pensar que la voz de Cristian es atemporal, pensar que nosotros de alguna manera quisiéramos que nuestra música fuera atemporal también, suma todo esto y da en el lado nostálgico de: puede que suene alguna balada de antes, o a una balada que si Cristian la hubiera cantado solo, hubiera sido como: “ah, claro”, es un éxito de Cristian, ¿no? —Esperamos que con nosotros sea igual—. Entonces, creo que todo eso suma y se hace la mezcla de que la gente diga: “es un lugar conocido”, y por eso lo disfrutan, aunque sea triste, ¿no?
Escuchaba en un podcast que hablaban sobre música. En sí la música es un lenguaje vivo. Es un arte cuando tú lo puedes apreciar y te remonta a tiempos pasados. Experimentas emociones, que al final eso es lo más hermoso de la música. El arte con el que la gente se conecta. Apreciar la música es entender esos elementos que tiene, recuperar esas sensaciones, unos acordes, como mencionas. Por ejemplo, he notado que usan también sintetizadores.
De las últimas cuatro canciones que publicaron, emplearon ciertos sintetizadores y ciertos elementos para crear esta motivación. A partir de esos elementos, ¿cómo van a evocar esta nostalgia? ¿Cómo van a evocar esa sensibilidad que buscan trascender?
Pablo: Entiendo, fíjate que el otro día me salió un TikTok o un Instagram —no me acuerdo qué fue— que justo nuestra generación, creo que hablamos del 81’ o ¿algo así decía? —lo explicaba bien bonito— era como un estudio que había sacado una universidad, de que somos la última generación que logramos vivir sin tecnología y éramos felices. Y vimos el cambio de la dependencia. Nosotros tres [señala a Melissa y Roman], los tres sabemos lo que es vivir sin tecnología.
Melissa: Sí, vivimos [de jóvenes] sin tecnología.
Pablo: Y perfectamente sin tecnología. Y hoy no podemos vivir sin la tecnología, porque nuestros papás aún viven sin tecnología, ¿Me explico? Aunque la tengan ahí —un poco menos, dice Melissa—, mucho menos que nosotros. Y como explicaba, la generación que vino después, solo conocen esto.
Entonces todos, y lo explicaba perfecto [la investigación]; que estudios en Alemania, en Estados Unidos, en China, en todos lados, que todos sentimos un vacío. Hay algo ahí que falta, que no estamos a gusto en el momento que estamos, en lo que estamos. Y puta, en mi caso me dije: “a la madre, sí es cierto, siempre falta algo, siempre te enoja ver” [como ejemplo, un joven comiendo con el celular] Pinche chamaco, deja el teléfono.
Sí, claro, estás comiendo y no prestas atención
Melissa: Y es más que eso, hay más.
Pablo: Y te sientes ya muy viejo y no estamos tan viejos, ¿me explico?
Claro.
Pablo: Pero este estudio lo define así, es que vivimos. Sabemos lo que es llegar a la escuela y ver la televisión y no cambiarle [al canal], no tener la cárcel de las opciones.
Disfrutarla.
Pablo: Sí, de que te metes a Netflix y quieres ver cualquier [contenido] de estas cosas y te tardas años escogiendo qué vas a ver.
Acá veías la película del [canal] 5 y te quedabas a gusto. Y no te quejabas de prisa, ¿no? En fin, eso es lo que decía esta investigación. Y sí tiene sentido, lo que quiero decir es que decía que en esta generación tenemos como un vacío ahí, algo siempre falta.
Algo nos molesta de ver a las personas así, ¿no? Entonces, a lo que voy con esto, es que tenemos muy claro nosotros cómo sonaban las cosas de antes. Te estamos hablando de lo que nosotros hacemos, no de todas las canciones de los géneros posibles, no; de lo que estamos buscando nosotros, porque sí tenemos en nuestra cabeza la permanencia. Nosotros sí nos acordamos [del pasado]. Ahorita a cualquier persona de nuestra edad, le tocas ‘Amor Eterno’ y por lo menos la va a tararear.
¿Me explico? Y a las nuevas generaciones no se les quedan esas cosas. ¿Sabes? Nosotros queremos claramente [rescatar el pasado]. O el rey, entonces vamos a ver cantar el rey. Hay muchas canciones que sabemos dónde están. Porque eso escuchamos nosotros. Es lo que tratamos acá hacer un poco, lo tenemos tan cerca. Sabemos lo que es esto.
Melissa: Es como una parte de nosotros
Pablo: Ahorita con TikTok, se está trayendo mucho lo que es la nostalgia. Ahorita la del ‘Volcán’, ¿no? Que está ahorita de: Yo que fui tormenta/ yo que fui tornado/ Soy un volcán apagado [canta]. Sabemos melódicamente que eso es viejo, también tenemos mucho tiempo en esto.
Creo que nosotros, lo que estamos tratando, es recuperar esos sonidos. Parece muy complejo, pero realmente es muy fácil, porque ahorita todo es computarizado. Ahorita todo es rápido, —hablo quitando el género regional mexicano—. En producciones, todo lo que fuera pop, o todo lo que fuera pop actual, o pop urbano es muy llevado a eso, con muchos sonidos, muy actual.
Nosotros, literal, lo que hicimos es hacer lo de siempre: guitarras acústicas, guitarras eléctricas, pianos acústicos. Sí tenemos elementos, sintetizadores.
Melissa: Baterías reales.
Pablo: Baterías reales que usábamos. No es tan complejo ¿me explico? Más bien estamos […] es más, creo que le batallaríamos un chingo; o ya le hemos batallado en buscar, o hacer esta canción.
Pero tiene que ser actual. Puta, yo creo que nos tardaríamos un chingo. ¿Me explico? de encontrar el sonidito que sea actual, que sea […]
Orgánico.
Claro. Exacto. Nosotros queremos que sea orgánico, que suene las maderas, como decíamos antes. Que suene, que se sientan las maderas de una guitarra.
Melissa: Como una banda.
Pablo: ‘Aplauso’, Estamos igual de orgullosos de ‘Aplauso’ como ésta [‘Conmigo Sin Ti’]. Porque ‘Aplauso’ para nosotros al lado de nosotros tres, nos encanta la canción y es una gran canción. Y le metimos un solo de guitarra, que no se acostumbra a hacer un solo guitarra ahorita, pero antes hubiera sido una más del montón, porque todas traían solo guitarra. ¿Me explico?
Entonces nada más estamos trayendo lo que nosotros vivimos acá [en su infancia] y nos gusta la guitarra y ahorita que vamos a hacer el Auditorio Nacional el 6 de marzo, justo el Roman decía: “Hay que meter metales”. A huevo, vamos a meter metales, trompetas y esas cosas. Pero a lo mejor no es lo que se va a acostumbrar, pero nosotros queremos eso y queremos meterle a esa canción [esos elementos]: “Pido un aplauso para quien” [Tararea y emula a la trompeta] o sea, lo que nosotros estamos escuchando. Te digo, no es tan complejo, más bien es […]
Melissa: Volver a los básicos de nosotros.
Pablo: Volver a lo básico de nosotros, así de simple.
Hablábamos justamente sobre cómo es que en la actualidad todo tiene que ser espontáneo. Y existe una herramienta, una tecnología que llega a todas las áreas creativas y da miedo. Es la la inteligencia artificial llega como una herramienta que hace todo espontáneo y te brinda todo el instante: puedes hacer canciones al instante, puedes hacer clips al instante y ya no sabes lo que es real. Vivimos en la era de la post-verdad. Entonces, como músicos que justamente buscan evocar esta sentimentalidad, regresar a sus inicios. ¿Hasta qué punto realmente las próximas generaciones de músicos van a poder transmitir esto?
Y ¿qué tanto va a invadir la inteligencia artificial en su área?
Melisa: Pues yo creo que ya lo está haciendo, pero creo que más que ser una amenaza, es algo que es inevitable. Y creo que más bien todos nos tenemos que adaptar y tenemos que evolucionar. Y creo que cuando aprendes a ver todo este tipo de avances es como un puente y una herramienta.
Creo que al final nada puede emular las vivencias, nada puede igualar el desamor. Al final hay mucha sustancia en la vida misma, y creo, como dice Pablo, creo que nuestra generación está deseando mucho tener experiencias, y vivir más de lleno las cosas. Porque claro, vivimos una infancia en la que salíamos a jugar y todo tenía mucho más que ver con el mundo que con una pantalla.
Creo yo que hay que aprender a vivir mejor, y a estar más enfocado en lo que uno tiene para llevar como experiencia. Y si la inteligencia artificial puede también ser un conducto para facilitar y para poder expresar de mejor manera; o ya ni siquiera de mejor manera, sino más rápido. La verdad, es que eso es lo que está sucediendo ahora con la inteligencia artificial, que todo es más rápido. Entonces no es como tal algo que nos espanta, ni siquiera pensamos que […] o sea, sin duda va a haber un cambio drástico en la creación de arte, sin duda.
Ya lo estamos viviendo, y en los siguientes 10 años seguramente vamos a vivir una revolución en cuanto a la creación y a la creatividad. Pero creo que también es muy interesante y muy emocionante habitar ahorita este momento. Poder ver cómo todo está avanzando de la manera que está avanzando y poder navegar esa ola también, e ir ahí. Enfocarte también como te digo, en lo que es más real y lo que se puede tocar, que es lo que uno vive. Irte de viaje y sentir cosas, vivir, experimentar cosas.
Las experiencias ahora tienen un valor más trascendental, ¿no?
Yo creo que sí, creo que por eso, ahora todo el mundo está queriendo salir más de viaje. Buscas mucho más la vida que antes.
Pablo: ¿Será que las generaciones nuevas de los TikTokers no experimentan eso? O sea, ¿lo creen? [pregunta].
Melisa: Yo creo que sí, porque al final cada quien tiene sus propios límites y las realidades se basan en tus propias experiencias. Y seguramente las nuevas generaciones también están viviendo intensamente a su manera.
Pablo: Sí, seguramente sí.
Es que todo parece efímero, ¿no?
Melissa: Sí, todo es rápido.
Roman: Pero también lo de la inteligencia artificial es una base de datos y una biblioteca súper inteligente de cosas que ya existen, no está inventando nada. Está compilando [información], acomodando […]
Melisa: Organizando
Roman: […] de una manera más efectiva o más rápida. Son herramientas, creadas por el hombre. Eventualmente tiene que seguir habiendo el contenido para que esto lo utilice. Si nosotros pedimos una canción tipo tal y tal grupo, en [la base de datos de la] inteligencia artificial tuvo que existir el grupo. Y todo lo primero hecho por el hombre, entonces no van a crear algo de la nada.
Y va a seguir siendo valioso, ya como se vaya adaptando. Pero va a seguir siendo valioso, como la creatividad. Que eso no se compra.
Al final nada puede emular las vivencias, nada puede igualar el desamor. Al final hay mucha sustancia en la vida misma
Pablo: Sí, como el otro día que salió un libro, que ganó un premio. Seguro el creador de ese libro se basó en un libro que fue creado a mano, a un autor que escribió la historia a mano. Una historia que le puso: “quiero hacer una” —no sé, una pendejada [ejemplifica]—. “Una historia como García Márquez” y se basó en Cien años de soledad, ¿me explico? E hizo uno nuevo.
Y creo que eso es justo [el miedo], creo que hay mucha gente que le tiene mucho miedo ahorita a la inteligencia artificial. Es una herramientota gigantesca. No va a reemplazar a nadie. El otro día se lo estaba diciendo a un amigo “si tú te sientes amenazado, keep it up”. Entonces, no te mereces estar aquí, literal, tienes que hacer las cosas mejor, hacer las cosas mejor y mejor y mejor.
Pues sí, es simple. Yo no creo que Max Martin, el autor de un compositor —no te voy a decir quién es— […] No creo que Max Martin se sienta amenazado por la inteligencia artificial. No creo que diga, “Ay…”.
Román: No, la utiliza, con su creatividad.
Pablo: Exactamente.
Es que la tecnología está para adaptarse, hay que adaptarla a nuestras necesidades
Pablo: Claro, claro. Sí.
Un maestro me decía, “hay que usarla, al final, hay que usarla”.
Pablo: Se ha usado siempre, hermano, no es cosa nueva. En el 98’ que salió el AutoTune. Este plugin para afinar. Había una cantidad de gente diciendo, “ya no va a haber cantantes reales”, “ya y la chingada” ¿y qué? Cuando pasó a Pro Tools y se quitó la cinta, —antes los estudios eran con cinta— y se inventó lo digital, [imita] “no, hombre, ya se perdió todo”, decían.
Todos le tenemos miedo a lo nuevo, todos. Y ahorita no, las cosas se adaptan. Y en unos años va a haber, deja tú, va a haber otras cosas que digas, “¿qué es esto, cabrón?”
Melissa: Sí. ¿Que no nos alcanza ahorita para ver hacia dónde va a ir?
Pablo: Ay, no sé, que mello.
