“Ambicioso, desmesurado, superlativo. Así es el show que Antón Álvarez Alfaro (alias Pucho, mundialmente conocido como C. Tangana), trajo a Buenos Aires en el marco de Sin cantar ni afinar, el memorable tour transoceánico con el que ha llevado al vivo las canciones de El madrileño (2021). Y lo primero que deberíamos decir es que es un espectáculo que incluye 30 músicos en escena y que está a la altura -acaso por encima- de un disco canónico, uno de los álbumes que, por el diálogo que propone desde la península ibérica con las músicas de Latinoamérica, y por la fusión entre tradición y modernidad, es de los más trascendentales del siglo XXI”. Así empezaba la reseña de Rolling Stone del memorable concierto que C. Tangana ofreció en el barrio porteño de Villa Crespo en noviembre de 2022.
Este fin de semana se proyectará por primera vez en Buenos Aires, en dos funciones, el documental Esta ambición desmedida, que retrata el proceso de grabación de El Madrileño (2021) y la creación de la gira Sin cantar ni afinar. Una de ellas, con entrada gratuita, este viernes 18 de octubre, a partir de las 20, en la FADU, en el marco del FIC.UBA. Y el domingo 20, a las 20, en el teatro Gran Rex, av. Corrientes 857. Las entradas para el Gran Rex, se consiguen acá.
“No es un documental. No es una gira. Es una tragedia”, dice la tríada de directores del film, conformada por Santos Bacana, Cris Trenas y Rogelio González. El film comienza en Cuba, cuando El Madrileño tenía el nombre de “Disco latin”, un proyecto alternativo, en el que C. Tangana intentaba despegarse del mundo del hip-hop para indagar en una nueva forma de mestizaje. Hay escenas en La Habana, en el Malecón y en un estudio con dos leyendas de la música de la isla, Omara Portuondo y Elíades Ochoa. Allí está, en buena medida, el gen primario de este álbum que tiene corazón ibérico pero espíritu híbrido.
Es un documental en tres partes que muestra como el artista se propone redefinir el concepto de show en vivo, con una impronta cinematográfica y, en sintonía con el nombre de la obra, una ambición desmedida que pone en jaque la parte financiera de una obra que está entre lo más importante que se ha producido en la historia del entretenimento a nivel global en el siglo XXI.
Aparecen Andrés Calamaro, Jorge Drexler, el Niño de Elche, algunas de las notables figuras que contribuyeron a El Madrileño y que forman parte de un círculo afectuoso de Pucho, el apodo de C Tangana, que muestra su lado vulnerable en estos tres episodios que reflejan su crecimiento como artista, hasta transformarse en un referente global de la música de la península ibérica.
El film se estrenó en el prestigioso Festival Internacional de Cine de San Sebastián, en el País Vasco, y forma parte del portfolio de Little Spain, la productora que montó C. Tangana, que este año también debuta como director de otro film, La guitarra de Yerai Cortés. Según el periodista flamencólogo José Manuel Gómez “Gufi”: “Yerai es uno de esos músicos que se presenta renovado, cada vez, que retransmite felicidad y buen rollo. Además en el último año le ha pasado de todo incluidas unas vacaciones forzosas con una mano escayolada. ¿Quién se imagina a un guitarrista así? Desmadejado y ‘desmanejado’. En unas semanas se estrena el documental sobre su vida que ha dirigido C. Tangana. Decíamos ayer que las cosas cambian. C Tangana no es la primera estrella que hace POP que se lleva de gira a un guitarrista flamenco (lo han hecho Mecano, Rocío Jurado, Manolo García y un larguísimo etcétera) pero Pucho si es el primero que casi se arruina por llevar a un montón de flamencos”.
