Pionero del punk, periodista de rock y condenado por abuso sexual: cómo atraparon en España a Marcelo Montolivo, prófugo desde 2017

Marcelo Montolivo, condenado y detenido por abusar de la hija de su ex pareja, tocó con Celeste Carballo y Los Visitantes, fue columnista de medios gráficos y audiovisuales

Por  Humphrey Inzillo

agosto 23, 2024

Marcelo Montolivo, detenido en España después de estar siete años prófugo.

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“Tocamientos inverecundos en sus partes pudendas”. Así definió la justicia argentina los abusos a los que el periodista y músico Marcelo Montolivo sometió a la hija de su expareja, Verónica Noemí Nápoli, durante casi diez años. “Para lo cual se aprovechó de la relación de convivencia que tenía con ella”, indica el informe oficial que, luego, detalla todo tipo de situaciones aberrantes “mantenidas a lo largo de los años en secreto debido a que el imputado la amenazaba constantemente”. 

Montolivo se encontraba prófugo y fue detenido el 7 de agosto en Puertollano, un municipio de España en el que residía con un bajísimo perfil. Se trataba de uno de los fugitivos más buscados por las autoridades judiciales argentinas, en combinación con Interpol. 

El 15 de enero de 2017, un mes antes de que el tribunal Oral en lo criminal Nº 10 lo condenara a ocho años de prisión por abusar de su hijastra durante casi diez años, entre 2001 y 2010. ¿Músico o periodista? No sabemos a ciencia cierta cuál habrá sido la profesión que  utilizó en el formulario de migraciones.

Todavía en plena dictadura, en 1981, Montolivo fundó en La Plata Los Baraja, uno de los grupos pioneros del punk en la Argentina, que años más tarde participaría con dos temas del compilado Invasión 88. Su derrotero como músico también incluyó colaboraciones, en los 80, por Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota y se desempeñó como guitarrista de Celeste y La Generación, junto a Celeste Carballo. En los 90, se sumó a la formación de Los Visitantes, en grupo liderado por Palo Pandolfo. También, a fines de los 90, formó el power trío Los Navegando por Dentro, junto al escritor y filósofo Alejandro Rozitchner en bajo y el actor Juan Acosta en guitarra y voz. 

Desde 2004, se desempeñaba como director artístico y productor musical de Music Brokers, el sello que lanzó en 2005 el album Bossa n’ Stones, y desde entonces alcanzó un suceso de ventas con otros discos de la serie Bossa n’….

Como periodista, escribió en distintos medios gráficos sobre rock, incluida ROLLING STONE. También, en el programa Tribulaciones TV, conducido por Mario de Cristófaro, tuvo su propia columna, Montovideo, donde en alguna ocasión recordó el recital más impactante que había presenciado en toda su vida: entre cientos, miles de conciertos, eligió el de Iggy Pop en el estadio Obras, en 1988. “Cuando vino con Andy McCoy y el bajista de los U.K. Subs, Alvin Gibbs”, destacó en aquella oportunidad, en un programa de 2003, antes de presentar un clip de Kraftwerk.

Y, además, era un consumado melómano. Su discoteca era reconocida como una de las colecciones más importantes de la Argentina. 

Sin embargo, algo cambió para siempre en su vida, y en la percepción de la comunidad musical, a partir de febrero de 2012. Fue en ese momento en que se inició la causa por abusos a la hija de su expareja, de 17 años, que había sufrido desde que tenía ocho.

Un mes antes de ser condenado, Montolivo había viajado a Montevideo con su actual pareja y su hija. Estuvieron apenas dos días en la capital uruguaya y luego volaron a París.

Un año después, surgió la pista de que podría estar viviendo en España, cuando los detectives policiales descubrieron que los padres de la pareja de Montolivo habían viajado a Madrid. Pero en ese momento, no pudieron ubicarlo, ni siquiera con la ayuda de Interpol España. 

“Después de cinco años de una intensa búsqueda y adversidades, los responsables de la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones de Interpol propusieron un cambio de enfoque de búsqueda y decidieron poner atención en la hija, que en 2022 tenía siete años, por lo que debía estar escolarizada o registrada en alguna base de datos de España, pero los resultados continuaron siendo negativos”, explicaron.

El 23 mayo, la Justicia hizo lugar a unas medidas sugeridas por los detectives del Departamento Interpol de la PFA: la emisión de una Notificación Amarilla (paradero internacional) de la hija de Montolivo y una Notificación Azul (obtención de información) de Mariela Soledad M., la pareja del prófugo. “Eso iba a permitir poder acercarnos al prófugo a partir de los movimientos de su hija y su pareja”, explicó una fuente policial.

Finalmente, los encontraron en Puertollano. Ya fue extraditado y está preso, pronto a cumplir, ahora sí, la condena por “abuso sexual agravado por ser gravemente ultrajante y por aprovechar la convivencia preexistente con la víctima en calidad de autor”.

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