Por esas vueltas del destino, cuando Pavement decidió encarar una fugaz gira reunión en 2010, el cierre de ese tour estuvo en Buenos Aires. A poco más de una década de su separación en 1999, la banda insignia del indie norteamericano había vuelto a reunir a sus cinco integrantes (Stephen Malkmus en voz y guitarra, Scott Kannberg también en las seis cuerdas, Scott West en batería, Mark Ibold en bajo y Bob Nastanovich en teclados y percusión) para un tour que paseó por Europa, Oceanía y Estados Unidos antes de dar sus dos últimos conciertos en La Trastienda, con una última jornada que terminó con la banda, sus plomos y amigos tocando juntos una canción de Marble Valley, la banda paralela de West.
A casi catorce años de ese tándem de conciertos, el recuerdo sigue estando fresco en la mente de Nastanovich. “Fue genial para nosotros hacer shows allá y tocar en lugares chicos donde la gente es tan salvajemente entusiasta y apasionada, era muy difícil dar un show malo en esas condiciones”, rememora el músico.
La banda venía de tocar en shows ajenos a su ideal de convocatoria, como un festival en Las Vegas del sello Matador Records, y otro evento similar en San Pablo, donde según Nastanovich “era todo tan ridículamente grande que la persona más cerca estaba como a diez metros, ahí estaba la valla. Y eran adolescentes y mujeres jóvenes, el público menos peligroso que habías visto en tu vida, saltando mientras cantaban las canciones”.
De algún modo, dice, esos shows en San Telmo sentaron las bases para una nueva reunión de Pavement, que tendrá su escala porteña este miércoles 15 en C Art Media, con 107 Faunos como banda invitada. “Esas dos noches fueron buenísimas, y también ayudó que fuera el final de la gira. Creo que eso ayudó a crear un buen feeling y ayudó a que quisieramos hacerlo de nuevo. Íbamos a hacerlo en 2020, y como toda forma de entretenimiento alrededor del mundo, tuvimos que ponerlo en pausa un par de años”, explica Nastanovich.
Su objetivo, aclara, excede lo musical. Dedicado al universo de los caballos de carreras desde hace más de dos décadas, espera poder invertir algo de tiempo en su segunda pasión: “ojalá pueda ahorrar algo de plata como para comprar caballos y viajar para allá por una semana o diez días”, confiesa ilusionado.
¿Tiene algún tipo de carga especial volver al lugar donde Pavement se despidió por segunda vez?
Siempre es bueno volver. No solo pude ver la sala y el lugar, son una ciudad con mucha vida nocturna, es muy gratificante ir a un lugar así por primera vez. Fui al Hipódromo de Palermo también, fue increíble. Me sorprendió este casino elegante que tiene al lado, es demasiado loco. Supongo que es una parte elegante de la ciudad porque hay un club de polo al otro lado de la calle, sé que se lo toman muy serio allá. Hace años que viajo por el mundo, lo hago desde joven, pero es muy remarcable para alguien que está en Pavement desde 1991, que a la gente en otra parte del mundo le importe tu banda, conozca su música y esté emocionada por verte en vivo.
¿Cuál es la diferencia entre esta reunión y la anterior?
Somos mejores. Tenemos a Rebecca Cole en nuestra banda, ella es tecladista, hace coros y toca percusión. Es una artista increíble, así que finalmente tenemos a alguien que es muy buen músico en nuestra banda, y tiene mucha actitud. Nos permitió tocar como doce canciones más mejor de lo que solíamos hacerlo, y sobre todo me sacó mucha presión a mí, porque no soy un gran tecladista y simplemente hago ruidos. Ella tiene formación clásica, tocó en Wild Flag y The Minders, estuvo en bandas desde que era muy chica. Se encargó de que seamos mejores, su actitud es increíble, es una perfeccionista y cada vez que no está tocando es la manager de Fred Armisen. Ella es increíble, nuestro equipo es genial, y la actitud de Stephen Malkmus es realmente increíble. Parece muy emocionado con esto, y ha sido fantástico. En general, tocamos mejor. En 2010 creía que estábamos OK, pero me parece que ahora somos una mejor banda, ahora tenemos más confianza. No sé cuán grande es la sala en la que vamos a tocar allá.
Es más grande que la de la otra vez.
Uh, quizás eso sea demasiado, pero lo vamos a intentar (se ríe). Creo que somos mejores cuando tocamos para quinientas personas, eso es lo ideal. Tocamos mucho en lugares grandes, no va a ser una gran diferencia, pero viste cómo es esto. Mientras más grande es el lugar, más dramático y visual tiene que ser tu show. En un mundo ideal hubiéramos tocado en una salita pero seguro nuestro agente de booking se puso a hablar sobre garantías, limitaciones de tiempo y todas esas cosas. Dejamos todo en sus manos porque es el tipo que convence a Stephen de hacer esto. Va a estar todo bien, mientras pueda tomarme un día libre.
Una particularidad de esta gira reunión es que cambian radicalmente las listas de una noche a la otra. ¿Sos el encargado de que eso ocurra?
Sí, hago los setlists para el 99% de los shows. Tenés que estar muy atento, sobre todo si tocás muchos shows en un mismo lugar, lo que no va a ser un problema cuando estemos allá. A veces tocás tres o cuatro noches en una misma ciudad, y quizás tenés gente que paga para ir a cada fecha, entonces tenés que tener algo diferente para ofrecerles. Antes de salir de gira pasamos mucho tiempo aprendiendo canciones y creo que estamos capacitados para tocar setenta temas de Pavement. Para esta serie de conciertos, me vi un montón de videos de la gira del año pasado. Fue un dolor de cabeza, y eliminé algunas canciones que me pareció que no estaban sonando lo suficientemente bien. En Brasil tocamos en un festival pero en Chile, Argentina y Uruguay tenemos fechas por nuestra cuenta así que me propuse hacer el setlist mejor cargado para Buenos Aires. Tocamos 27 temas por noche, así que me voy a encargar de que sea bien picante.
¿Y qué priorizás para armar esas listas?
Malkmus está en un gran momento. Obviamente es un gran guitarrista, así que me voy encargar que la gente a la que le gustan los firuletes accesibles de guitarra tengan su buena porción. Su manera de tocar es uno de las cosas más características de Pavement, y lo bueno es que si no te gustan los solos de guitarra, podés ir a tomarte una cerveza o al baño durante alguno de esos temas. Al menos es lo que yo haría si pudiera. Es Pavement, así que hay mucha variedad. Me gustaría tener algo nuevo, porque todas estas bandas que vuelven por alguna razón parecen tener un nuevo EP o disco, pero cuando vas a verlos no ves la hora de que terminen de repasarlo para tocar temas viejos. ¿Notaste eso? Solo los que están en plan “tengo el disco nuevo” lo disfrutan, todos lo demás putean. Pero todos los demás en la banda tienen música nueva por su lado, simplemente no hay música nueva de Pavement.
Intuyo entonces que tampoco la va a haber…
No, no. Stephen está grabando con músicos de renombre ahora, Steve West hace su propia música en Virginia con sus amigos, y Scott hace lo suyo, así que no va a haber nada nuevo de Pavement. Lo cual probablemente sea lo mejor para todos, porque la única vez que nos vemos entre todos es para hacer este tipo de shows. Nos queremos, pero vivimos en lugares muy distintos y lejanos entre sí. Pavement fue una banda de los 90, podríamos haber sido mejores, haber intentado más cosas, pero nos fue bien y extrañamente un montón de pibes descubrieron la música, un montón de papás y tíos se la pasaron a otra generación y empezaron a salir bandas pensando “si estos tipos pudieron, no debe ser tan difícil”. Después pasaron cosas extrañas, como lo de “Harness Your Hopes” (nota: se refiere a un lado B de 1999 que se volvió viral en TikTok sin que los propios integrantes tuvieran nada que ver con eso) y cosas así que hacen que la gente siga interesada. Aún si fuiste parte de la banda y no tenés con quién tocar, todo eso ya te hace muy feliz.
@smashedely comment what colour i should dye my pits
♬ Harness Your Hopes – B-side – Pavement
¿Y de qué manera Pavement sigue presente en tu vida?
Mi mamá tiene 87 años y se ríe del hecho de que yo esté por ir a Sudamérica a tocar. La primera vez que toqué en vivo y me fui de gira a principios de los 90, yo era un chofer de colectivos en Nueva York y le avisé que me tomaba mis vacaciones por diez días porque Pavement se iba de gira. Me preguntó si iba a manejar y le dije que sí, pero también a vender remeras, cargar equipos y tocar y me respondió: “¿Que vos qué cosa? Bobby, nunca te vi con un instrumento en tu vida, y si trato de acordarme de vos tocando uno, seguramente no eras muy bueno” (se ríe). Para mí siempre se trató de divertirse, y me pongo nervioso porque soy una persona ansiosa. Querés ser bueno, soy consciente de cuánto cuestan las cosas. Sé que los que nos vieron a sus 25 en 2010 ahora estén en sus 40 y seguro quieren que demos un buen show, va a ser una vibra distinta, y queremos que salgas de ese show pensando, mínimo, “eso estuvo bien”, no querés desilusionar a nadie. A alguna gente no le importa, pero a nosotros sí. Es una oportunidad de oro volver a una ciudad de la que tenés recuerdos increíbles. Todo se reduce a ir, conocer gente increíble y darles dos horas memorables. Buenos Aires fue increíble cuando la banda necesitaba una buena experiencia, y eso no se olvida.
Desde que Pavement se separó en 1999, desarrollaste una actividad en el mundo hípico. Criás caballos de carrera y sos analista de datos de carreras. ¿Cómo se cruzan esos dos mundos?
No se cruzan. Tengo cuatro trabajos con los caballos y tengo cuatro hembras que acaban de tener cría. Es una pasión. No tengo hijos humanos. Esencialmente, supongo que Pavement ayuda a pagar las cuentas, son cosas muy diferentes. Cuando terminé Pavement en 1999 acepté un trabajo en las carreras de caballos, y no podría haber elegido una profesión menos relacionada con la música. Al menos en Estados Unidos, nadie en el mundo hípico escuchó Pavement, puedo mencionarte a las tres personas que saben que existimos, mientras que en el Reino Unido son un poco más sofisticados, y hay mucha parte de la industria británica que nos escuchó nombrar y hasta hay algunos fans. No fue una gran movida, soy una de esas personas que no hace las cosas de la manera fácil, pero me encantan las carreras de caballos. Todavía no vi el cronograma de carreras, pero ojalá pueda ir a ver alguna allá.