La historia de Modern Clix, la banda (y el grafiti) que titularon el icónico disco de Charly García

El artista mendocino Iñaki Rojas rastreó y reconstruyó el increíble derrotero de Fran Powers, líder de una banda neoyorquina y autor de la pintada que bautizó al álbum que hace cuarenta años sacudió al rock argentino

Por  OSCAR JALIL

noviembre 16, 2023

Fran Powers, lider de Modern Clix, con Vinnie Stigma y Roger Miret, de Agnostic Front. Amigos de Fran de toda la vida, aquí en Japón, durante una gira de la banda en 2019.

Iñaki Rojas (gentileza)

“Sombras y clics modernos”. El título ya era seductor. La nota firmada por Martín Pérez -en el suplemento Radar de Página 12 en noviembre de 2017- daba a conocer la noticia del fallecimiento de Richard Hambleton, el artista callejero autor de la silueta negra inmortalizada en la tapa de Clics modernos. “El hombre de sombra que anunció los clics modernos se murió sin haberlo sabido nunca”. La frase de Pérez referida al autor canadiense de las famosas figuras oscuras, que a Charly García le recordaban las imágenes que en 1983 encabezaban las marchas por la aparición con vida de los desaparecidos, tocó una fibra sensible de Iñaki Rojas. Actor, músico y escritor, Rojas es un activo agitador de la escena cultural mendocina. “Esa frase me disparó la necesidad de buscar a la persona que escribió Modern Clix al lado de la figura del shadowman. En ese momento pensé que si aún vivía, no podía irse de esta tierra sin saber que su grafiti había dejado una huella imborrable en el otro costado del planeta”, dice desde la ciudad capital de Mendoza.

A partir de la enorme motivación que causó en Iñaki la lectura de ese artículo al que llegó por causalidad buscando algo referido a al segundo disco como solista de Charly García, arranca una pesquisa por redes sociales e infinitos sitios de internet para encontrar algo de información sobre la banda newyorkina que sólo registra un single publicado en el sitio Discogs, la misma que Charly tradujo para bautizar al sucesor de Yendo de la cama al living.

Fran Powers en Okinawa, Japón.

A fines de 1983, García reveló que el nombre pertenecía a un grupo underground que solía tocar en el mítico C.B.G.B., después poco y nada se supo de esas dos palabras que definían perfectamente la estética de una obra maestra.   

“Me puse a investigar y así llegué a Fran Powers, el líder y creador de la banda Modern Clix”, dice el músico y actor que encaró una paciente reconstrucción y de a poco quedó envuelto en una trama de coincidencias y revelaciones, que también incluyó un fuerte lazo afectivo con Powers. Si la silueta negra y el nombre de esa banda desconocida cambiaron los planes de García y el fotógrafo argentino Uberto Sagramoso, que descartaron el título original de Nuevos trapos y avanzaron hacia el destino que determinó la tapa del disco, la frase Modern Clix dominó los últimos cinco años en la vida de Iñaki Rojas.

Me impactó enterarme que el autor del grafiti seguía activo haciendo música. Luego, al conocerlo, que era un tipo adorable, divertido, generoso. Me mató cuando me envió el cedé de su banda desde Japón a Mendoza; es una boludez, pero a mí me mató. Y después me convocó para integrar un compilado de músicos amigos suyos que editó por su sello independiente, un gesto del que voy a estar eternamente agradecido. No te encontrás con gente así muy seguido y además es el tipo que escribió Modern Clix en aquella pared”, dice el principal realizador de una serie documental de cinco capítulos que se puede ver en el canal de YouTube Pop Secret bajo el título Modern Clix Super Powers. “Robert había visto algo en internet, sabía que un tal Charly García de algún país de Latinoamérica se había apropiado de su grafiti para nombrar su álbum. Lo que no sabía, era la importancia del disco en la historia cultural de nuestro país y en países vecinos”. Rojas se encargó de contarle a Frank Powers la relevancia del disco grabado en Nueva York hace 40 años: “Estoy muy feliz de tener una pequeña parte en esta historia”, escribió vía e-mail el músico norteamericano. 

Desde el comienzo de la historia para saber quién había escrito el grafiti y en dónde se encontraba la ubicación de la a esquina elegida que ilustró la foto de tapa, el realizador mendocino junto a un amigo Roberto Mons, empezaron a jugar con la idea de los súper poderes de Modern Clix, de otro modo no puede explicarse la cantidad de ventanas abiertas como huellas de una investigación nacidas a partir de una lectura y del probado fanatismo de Rojas por el autor de “Los dinosaurios”.

“Charly apareció a mis 12 años, en 1982, cuando mi hermano mayor trajo a casa el doble vinilo de Pubis angelical /Yendo de la cama al living, enamoramiento instantáneo. Fue mi norte del rock nacional junto a Spinetta, en los primeros años de mi formación rockera. Luego me ricoteé y me perdí de esa genialidad que es La hija de la lágrima, que vine a conocer y amar recién en los últimos años. Y ni hablar de su época Say No More: me perdí varios de esos años. Volví a García en 2002, cuando compré esa maravilla que es Influencia, y volví a conectar tremendamente con él. Como si el tiempo no hubiera pasado, yo ahora adulto necesitaba a García como en mi juventud. Encima, años más tarde y sin pretenderlo, como un accidente afortunado, me regala una bella historia de amistad con Fran Powers. Charly, en mi vida, es magia pura”.

En primer plano, Iñaki le habla a la cámara sin esconder gestos de sorpresa a medida que los datos van confirmando algunas pistas. La estética de presentación con luces de neón que resaltan la frase Modern Clix Super Powers parece contradecir la idea minimalista del álbum que mejor ilustró el retorno democrático. Pero la licencia pop no es la sustancia de la serie documental, es la cadena de relatos y material de archivo lo que vuelve a cada capítulo -que duran  entre 15 y 35 minutos-, un entretenido discurrir por la escena artística newyorkina que también influenció a García y cómo cada participante aporta elementos nuevos a una historia con visos de guion imposible.   

En diálogo con Fran Powers, la serie documental revela detalles que parecen mínimos pero que luego toman dimensión cómo el nombre de la banda. “Salió de una entrevista en un diario de Filadelfia: dije ‘sonidos modernos para camarillas modernas (modern sounds for modern cliques)’ pero como cliques sonaba medio intelectual lo terminé escribiendo con x”, explicaba Fran, instalado en Japón desde 2015 junto a su segunda esposa Shoei, en donde realizaba trabajos de carpintería y tocaba en bares con cierta regularidad. En esos intercambios, el músico norteamericano le dedicó una canción a Iñaki llamada “Oh, No Joe”, desde Mendoza llegó la respuesta con una versión de “No soy un extraño” en plan acústico.

El cine aporta buenos flashes a la serie de Rojas: en una escena de persecución nocturna por los callejones de Nueva York de Nueve semanas y media (1986), la película protagonizada por Mickey Rourke y Kim Basinger, aparecen estampados en el piso los shadowman de Hambleton. En otra secuencia, es el propio Frank Powers el modelo punk al que le cortan el pelo en la discoteca Berlín, en una escena memorable de Después de hora (1985), el genial filme de Martin Scorsese. La sorpresa es mayúscula cuando Powers aparece fumando un porro en el C.B.G.B., uno de los grandes momentos de Hanna y sus hermanas (1985), justo cuando Woody Allen y Dianne Wiest discuten mientras sobre el escenario toca una banda punk.

“Quisimos hacer un producto digno, casi con tono de policial, con un buen guion, con sus buenos ‘cliffhangers’ (finales que te dejan con ganas de ver el próximo capítulo), que fuera agradable de ver para todos, tanto para la Argentina como para el espectador de otros países, incluso de habla inglesa. Y en particular, para aquellos que conocieron a Fran Powers: su viuda Shoei, sus amigos, sus hermanos, hijos y nietos. Queríamos transmitir el cariño que a mí Fran me transmitió en estos años. Quisimos honrar su obra, le guste a quien le guste. Un sencillo y sentido homenaje, sin golpes bajos, y con un discreto sentido del humor”, cuenta Iñaki Rojas que gracias a la serie encontró la locación exacta en donde Uberto Sagramoso inmortalizó la figura de Charly García en su brillante excursión por Nueva York.

Hace tres años, el legendario director de fotografía de Expreso Imaginario recibió un mail en donde le preguntaban por el lugar de la imagen en blanco y negro registrada muy cerca del barrio chino de Manhattan. “Era uno de los tantos mails que me llegan regularmente de parte de los fans de García y que tiendo a no contestar porque después suele seguir más correspondencia, y eventualmente otros pedidos. Pero había un tono amable y respetuoso que me llamó la atención y decidí pasarle los datos. Nunca más supe nada de él hasta que recientemente recibí sus ciclos de video relacionados con Charly y con el rock, y eso sí me llamó verdaderamente la atención”, dice Sagramoso desde su casa muy cerca de El Bolsón, Río Negro.

La aparición del fotógrafo fue fundamental para encontrar la esquina, que luego según muestran las imágenes de la serie el periodista newyorquino Alex Smith se encargó de precisar en su blog Flaming Pablum. “Uberto me revela un dato crucial: las fotos donde Charly escribió nuevos trapos las hizo en el callejón Lispenard. Sabíamos por archivos de entrevistas y otras fuentes, que Uberto y Charly siguieron caminando para buscar otras paredes, y un poco más allá, cuadras más cuadras menos, encontraron al shadowman junto al grafiti Modern Clix. Cuando Smith publicó ‘El lugar donde Charly se sacó la foto es la esquina suroeste de Walker St. y Cortlandt Alley’, pudimos chequearlo y encontramos que entre Lispenard y esa esquina hay apenas 300 metros de distancia”, cuenta la película completa que accionó el homenaje a Charly que desde el 6 de noviembre de este año cuenta con una placa recordatoria y ya dejó de ser la confluencia de Walker st. y Cortland Alley para convertirse en Charly García Corner. “Habíamos encontrado nuestro Abbey Road en tierras foráneas gracias a Alex y Uberto”.

“Habiendo trabajado como camarógrafo y director de fotografía para documentales durante la mayor parte de mis casi 24 años en New York, he desarrollado un cierto ojo para evaluarlos. Los videos de Iñaki no solo están muy bien hechos, tanto en estructura como en realización, musicalización y gráfica, sino que también cuentan con una gran virtud que hoy no abunda: un gran sentido del humor. El estilo de los mismos, con su conducción y narración frente a cámara, es también muy original, ojalá hubiese algo así en la TV ‘grande’ argentina”, dice Sagramoso sobre la saga Modern Clix Super Powers que se suma a los programas especiales dedicados a Miguel Abuelo y Raúl Porchetto en el canal Pop Secret.

Modern Clix esperando para tocar en el C.B.G.B., 1986.

Por una de las tantas coincidencias que rodean a la historia del segundo disco de Charly García, Uberto Sagramoso  fotografió una actuación de Modern Clix tocando en Tompkins Square, uno de los bastiones de la movida punk  de Nueva York, un par de años antes de la salida del disco de Charly. “Desde que apareció Iñaki en escena, y ahora coincidiendo con el 40 aniversario de Clics Modernos y la celebración por la creación del Charly García Corner, he estado buscando las fotos entre los miles de negativos que tengo, pero aún no he logrado encontrarlas”, se lamenta el auto de la foto de tapa.

Cuando Iñaki Rojas dio con el dato en abril de 2021, lo compartió en la página de Charly García en Facebook y se viralizó. La acción generó que fanáticos de García empezaran a filmarse o sacarse fotos en la esquina. Uno de ellos fue el actor argentino Mariano Cabrera, impulsor de la iniciativa que junto al consulado argentino en Nueva York logró renombrar la esquina. “Mariano se puso en contacto en enero último, luego de ver Modern Clix Super Powers: ‘hay que declarar patrimonio nacional esa esquina’, me dijo, y me pareció un flash. Nosotros lo postulamos en nuestro cuarto episodio y él lo convirtió en realidad. Tenía los contactos y la energía para hacerlo y lo hizo. Gran mérito el de Mariano, realizar un homenaje en vida a García y plantar una bandera argentina en el corazón de Nueva York; tremendo logro. Y fue un gesto muy bello de su parte que lo primero que hizo en la ceremonia fue agradecer la presencia de Shoei Go Powers, viuda de Fran, y decirle ‘esta es la Esquina Charly García, pero también la Esquina Fran Powers’; eso lo sentimos como un reconocimiento a nuestro trabajo. Me emocionó ver las imágenes al día siguiente, la banda tocando, la masa de gente cantando sobre la calle Walker. Lo único que lamenté fue no ver allí a Uberto, que era lo que correspondía”, dice Iñaki.

Un artista mendocino rastreó  y reconstruyó en un documental el derrotero de Fran Powers, líder del grupo newyorkino y autor de la pintada que le puso nombre al álbum que hace cuarenta años sacudió al rock argentino
Box of Crayons, Fran Powers y Brian Dillon, último show en el C.B.G.B.

El 28 de junio de 2021, Fran Powers falleció a causa de una fulminante enfermedad terminal. Tenía 60 años. La noticia es otro de los impactos que la serie registra en tiempo real y no sin antes repasar la historia musical del líder de Modern Clix. Aparecen imágenes de la banda que duró diez años tocando en diferentes escenarios de Nueva York, luego con los Little Old Ladies, también al frente de Los Karmakazes en Japón, o  Box of Crayons cada vez que volvía a Estados Unidos. También hay lugar para Ultraviolence, el proyecto  hardcore de Powers, y sus incursiones por la música de raíz irlandesa. Básicamente, Powers fue un músico casi anónimo  dueño de un enorme talento compositivo y una facilidad melódica que puede escucharse a lo largo de la serie documental, pero es su calidez el gesto que más sobresale cada vez que aparece en escena.

Para el público no tan enterado del universo García, Modern Clix Super Powers va a encontrar la historia de una amistad rockera contada como un thriller plagado de sincronías llamativas: “pero por sobre todas las cosas es un himno a la amistad”, dice Iñaki. “Y el enterado, pero no enterado de esta historia, se va a encontrar con data que, muy probablemente, le mueva alguno adentro. Van a ver qué sujeto más interesante es el que le puso nombre al disco más amado de Charly García. No por nada se apellida Powers”, señala Iñaki con cierto por preservar el legado de su amigo que tenía planeado viajar a nuestro país poco antes de enterarse de que estaba gravemente enfermo.

“Iñaki cumplió con su rol de ‘arqueólogo cibernético’ de modo notable. En realidad él estaba escribiendo una novela sobre los acontecimientos que llevaron a la producción y realización del disco. Se dedicó a rastrear los detalles de la foto, pesquisó los grafiti en la pared y así descubrió que Modern Clix era una banda marginal de New York. Con paciencia logró entrar en contacto con Fran Powers, su líder, quien en un primer momento no se alegró de saber que un músico proveniente de la otra punta del mundo se había apropiado del nombre de su banda y su grafiti para titular el nombre de un disco. Sin embargo con el tiempo logró consolidar una gran amistad, hasta el punto que Fran terminó invitándolo a participar de su nuevo disco con uno de sus temas. Luego se interesó por el Shadowman del artista Richard Hambleton y el grafitero Zephyr, también presente en la pared. Eventualmente sus hallazgos trascendieron y más gente terminó conociendo los detalles y el lugar exacto donde fue tomada la foto”, dice Sagramoso y revela el proyecto de la novela de Iñaki sobre Modern Clix.

La novela se llama Dos peces en la misma red. “Charly hizo futurología: Fran y yo terminamos siendo dos peces que, por culpa de García, nos encontramos en la gran red virtual y es una mezcla de crónica con ficción. Difiere con la serie en que es un producto netamente literario. Ya lo digo en la serie: ‘Antes de ser un fucking youtuber, soy escritor’ –tiene varias novelas publicadas-. Son otros los tiempos de lectura y está más cerca de la realidad que la serie, porque con la serie nos tomamos algunas licencias para darle más ritmo al relato. Cuando digo que es una mezcla de crónica con ficción me refiero a que la parte de crónica son los capítulos pares, y ahí cuento la crónica de mi historia con Fran. La parte de ficción (capítulos impares de la novela) vendría a ser tres cuentos que cuentan la historia de aquella pared (ausentes en la serie), pero en sentido inverso: el primero se llama Clics modernos, y relata la aventura de Charly y Uberto desde que sacan las fotos hasta que las revelan en el laboratorio. El segundo cuento se llama Shadowman, y narra la noche que Richard Hambleton pintó el shadowman en la pared, junto al grafiti Modern Clix. Y el último cuento se llama Fran Powers, y cuenta varias aventuras de Fran (todas reales, narradas por él, algunas encontradas en la serie), cerrando con la noche en que escribió el grafiti que daría origen a toda la historia. Todo un viaje al pasado”. 

El vínculo entre Iñaki Rojas y Uberto Sagramoso superó los límites de la serie documental, parte de la alianza está presente en la novela Dos peces en la misma red, aún inédita, en la que el fotógrafo se hace cargo del prólogo del libro. “Ahora que he regresado al país desde hace varios años, el leer su novela, me devuelve a Nueva York y a su latir anárquico y creativo. Me recuerda los años locos y el sentimiento característico de esa ciudad desafiante, siempre susurrándote al oído que puedes realizar cualquier sueño que tengas. Todo gracias a Iñaki, quien ha logrado recrear a la distancia momentos únicos e irrepetibles, inspirado en un gran disco que sigue empecinado en nunca envejecer”, dice el dueño de la imagen más significativa de la era dorada de Charly García.