El hit brasileño de los 90 que rescata el soundtrack de División Palermo, la serie del momento

La comedia creada, dirigida y protagonizada por Santiago Korovsky está en el podio de lo más visto en Netflix e incluye varias perlitas musicales

Por  HUMPHREY INZILLO

febrero 23, 2023

Santiago Korovsky, creador de “División Palermo”, reflexiona sobre la música de la serie.

Gentileza Netflix

División Palermo, la serie de ocho episodios que Santiago Korovsky creó, dirigió y protagonizó, que se estrenó a fines de la semana pasada y rápidamente se posicionó en el podio de las series más vistas en Netflix, ostenta muchísimas virtudes. Un guión lleno de situaciones hilarantes que aborda desde el humor la temática de la inclusión y aquello que entendemos como “políticamente correcto”, y con un elenco de lujo: un dream team de la comedia vernácula que incluye a Daniel Hendler, Pilar Gamboa, Martín Garabal, Charo López, Carlos Belloso, Fabián Arenillas, Alan Sabbagh, Valeria Lois, y revelaciones como Hernán Cuevas, Renato Condori, Nilda Luz Sindaco, Jonatan Nugnes, Valeria Licciardi, Matías Candia, Julio Marticorena y Facundo Bogarín, verdaderos hallazgos del casting realizado por Iair Said, que también participa de la actuación. 

Mirá el trailer de División Palermo.

Pero, además, también vale la pena resaltar la banda sonora de la serie, especialmente el rescate emotivo de un hit brasileño de los años 90. “Doce obsessão”, grabado originalmente por la Banda Cheiro de Amor en 1992, se transformó en un éxito local a cuando un par de años más tarde, Cid Guerreiro (autor de infinidad de hits, entre ellos las canciones infantiles de Xuxa) grabó una versión en castellano para su disco homónimo, producido por Afo Verde y Pablo Durand.

La elección de esa canción, clave en el quinto episodio de la serie, no fue casual. “Me da mucha risa pensar que cuando yo me siento enamorado, a veces me viene esa canción. ¿Cómo decirlo? Esa canción ilustra para mi la alegría total. Puede ser totalmente cursi, porque no es el tipo de música que yo suelo escuchar, pero es una expresión de felicidad absoluta. Y además es muy pegadiza. Entonces, estaba fijado en que quería que sea ese tema”, explica Korovsky. El actor, clase 1985, dice que probablemente la haya escuchado por primera vez en algunas vacaciones con su familia, en Florianópolis. En tiempos del uno a uno, era habitual vacacionar al sur de Brasil, y volver con una remera con los logos de todas las cervezas locales y una consigna que decía “Bebo todas, no importa a marca”. En esos años, fueron varios los hits verdeamarelos que sonaban en las radios y los boliches argentinos: “O canto da cidade”, de Daniela Mercury; “Alagados”, de Os Paralamas do Sucesso y “Segure o Tchan” y “Na boquinha da garrafa”, de É o Tchan! Y una curiosidad: “Batida de coco”, del argentino Derek Lopez, que cantaba con tono abrasilerado, también marcó esos años.

Para Korovsky, hay algo de placer culposo en “Doce obsessão”, y en buena parte de las canciones que integran el soundtrack de la serie. Así lo explica: “Hay mucha música vinculada a los 80 y a los 90, que tiene que ver con nuestra infancia, con nuestros recuerdos, con las cosas que nos gustan, pero que al mismo tiempo nos avergüenzan”.

Korovsky y su equipo se encontraron con varias dificultades en el proceso de musicalizar División Palermo. Una de ellas fue conseguir los derechos para poder utilizar “Dulce obsesión”.  “Conseguimos y pagamos los derechos para interpretarla, pero no pudimos conseguir el derecho del fonograma”, explica. “No nos quedó otra que hacer una versión nuestra, y la hicieron los hermanos Fernando y Román Martino. La voz es de Cecilia Arellano, que canta increíble, y en portugués. Fue mi profesora de canto, también. Y como habíamos tenido que hacer un cover, pensamos en hacer una segunda versión, acústica, que es la que acompaña el mood de la escena final de ese episodio. Entonces nos tomamos la libertad de adaptarla. Confieso que al principio me costó, porque por cuestiones de la narración uno podría suponer que debería sonar exactamente la misma melodía, pero Román me convenció de que era lo mejor. Y la verdad es que tenía razón, porque quedó buenísima”.

No es el único rescate emotivo de la serie. En otra escena memorable, el personaje que interpreta Martín Garabal, un oficial de policía, se compenetra con “Me haces tanto bien”, otro hit noventoso, en este caso a cargo del grupo Amistades peligrosas

“Esa es otra canción de nuestra adolescencia. Una de esas canciones que, digamos, podríamos cantar en un karaoke. Aparte Martín tiene una historia personal, porque la cantaba cuando estaba en la escuela primaria. El impulso inicial, para esa escena, había sido elegir una canción bien de Aspen, algo del estilo de ´Careless Whisper´, de George Michael, como algo que sería gracioso que escuchara el policía. Pero, la verdad, era tan caro conseguir los derechos de esas canciones que nos pusimos a pensar y nos dimos cuenta de que era mucho mejor si cantaban una canción como la de Amistades Peligrosas. Además, creo que salen bastante mejor que el tema sea en castellano en vez que en inglés. Y creo que por haber crecido en los 90, esas canciones las recontra sabemos. Por ahí nos da vergüenza cantarlas, pero en el fondo nos generan una alegría, una nostalgia, una saudade. Y está bueno, porque eso contrastaba mucho con el personaje de Martín”.

“Alone again (Naturally)”, la balada de Gilbert O´Sullivan, marca otro de los momentos claves de la narración. “En el rodaje, Marcelo Pozo, el asistente de dirección, a veces hacía sonar esa canción cuando estábamos haciendo algunas tomas. Evidentemente, eso quedó en algún lugar de mi imaginario, porque cuando tuve que ir a editar, lo primero que se me ocurrió es que esa era la canción que iba ahí. Me parecía que tenía ese tono melancólico, pero canchero. Un poco nostálgico, pero alegre, como ese punto que es tan difícil de describir y de definir en la música, pero como una canción muy única, que hablaba de una pareja, de una ruptura y que contrastaba muy bien con las imágenes”, rememora Korovsky.

“Yo creo que el tema de la música en las series de comedia es algo re complejo porque muy rápidamente podés caer en una música típica que remarca el chiste, y de alguna manera lo pisa, lo mata”, reflexiona el creador. “Y, por otro lado, si te vas a una música muy dramática o demasiado de suspenso y de tensión, también te vas para el otro lado y puedes oscurecer el chiste. Entonces es como una línea muy delgada, y hay que tener cuidado de no pasarse para ninguno de los dos lados”. 

Por eso fue tan importante lo que hicimos con Iván Wyszogrod en toda la serie, y con Pablo Borghi, que hizo parte del score de los dos primeros capítulos. Y la verdad que trabajamos re duro porque es una serie que no repite mucho ni las canciones, ni las músicas incidentales del score. Para mí, la música era clave y siento que le dio otro vuelo a la serie”.