desINVENTARIO: Postales íntimas de una vida rápida y rockera

La fotógrafa y artista todoterreno Nora Lezano volverá, por cuatro únicas funciones, con una performance que cruza el biodrama y la memorabilia rockera

Por  SEBASTIÁN RAMOS

junio 4, 2024

Nora Lezano y su amigo Charly García, omnipresente en la performance de la fotógrafa.

En su casa, Nora Lezano tiene guardados en cuatro estantes de un armario old school todos los diarios íntimos que escribió desde su adolescencia. Declaraciones de amor, sueños, fantasías, dibujos y secretos contados en más de medio centenar de prolijos cuadernos. También tiene en cajones todas las credenciales de conciertos que cubrió durante décadas como fotógrafa profesional, cajas enteras con listas de temas y regalos de músicos amigos. Tiene una colección de obras de arte, propias y ajenas, con la palabra CALMA y percheros llenos con remeras pintadas por ella misma. Y, por supuesto, tiene en su computadora (y en una decena de memorias externas) uno de los archivos fotográficos más grandes del rock argentino. Memorabilia de una vida frágil e invencible que en 2019 expuso en escena con el nombre de Inventario, una experiencia por encargo de la Bienal de Performance en el 2019, con la curaduría de Maricel Álvarez, que la guió para que trabajara sobre su archivo privado.

Este mes, Lezano ofrecerá una suerte de remix de aquella muestra, en cuatro exclusivas funciones de desINVENTARIO. Un biodrama rockero y un viaje de alto vuelo poético y estético construido por “cartas de novios de adolescencia, sus remeras escritas, dibujos, obras tridimensionales, diarios íntimos, memorabilia, casetes de audios de contestador telefónico, obras de otros artistas realizadas para ella, hasta llegar al universo del rock y sus listas de temas, autógrafos, credenciales, dibujos y fotos de reconocidos músicos de la escena nacional e internacional”, según asegura el texto que acompaña a esta
puesta escénica, ahora curada por Emilio García Wehbi.

De allí que desINVENTARIO (que se podrá ver en el ciclo de artes vivas de la Fundación Cazadores, Materia Efímera, el 26 de este mes y el 3, 10 y 17 de julio) resulte una suerte de arcón de los recuerdos de una vida que parecen diez, que va de la fotografía a las artes plásticas, de la sordidez de noches largas a la lumínica conexión de Lezano con la naturaleza y los animales (especialmente con los perros), con una banda sonora ciento por ciento rockera (con su amigo Charly García como eje/guía del recorrido, pero también con “actuaciones” estelares de Gustavo Cerati, Francisco Bochatón, Luis Alberto Spinetta y Ricardo Mollo entre muchísimos otros) y un leit motiv que lo atraviesa todo: la búsqueda de “un poco de calma”.

“En su producción late algo que siempre parece a punto de explotar”, dice el texto introductorio a la obra de Lezano y no se puede ser menos elocuente. Vivir la experiencia desINVENTARIO es precisamente eso, meterse dentro de una obra que siempre está a punto de volar por los aires.