Depeche Mode: “Andy Fletcher era lo que nos unía, el tejido conectivo de la banda”

Dave Gahan y Martin Gore cuentan en esta entrevista cómo lograron sobrevivir por más de cuarenta años a accidentes y tragedias -incluida la muerte de su compañero-, volviendo más fuertes después de cada golpe

Anton Corbijn

mayo 2, 2023

“¡Nos vemos la próxima!”. Los fans de todo el mundo saben perfectamente lo que Gahan quiere decir cuando deja el escenario: además de decirles “gracias, adiós”, les está prometiendo que volverá en cuatro años para una nueva Celebración Negra.

Después del concierto final del Global Spirit Tour, el 26 de julio de 2018 en el Waldbühne de Berlín, los tres miembros de Depeche Mode regresaron por separado a sus hogares: Dave Gahan a Nueva York, Martin Gore a Santa Bárbara y Andy Fletcher a Londres. Lo que siguió fue un largo silencio de radio por parte de la banda, que sólo se rompió ocasionalmente con un par de posteos en Instagram de sus esposas, Grainne Fletcher y Jennifer Sklias-Gahan: vacaciones en Sitges, la llegada de un cachorrito, Harper, a la familia Fletcher; una temporada en la isla de Montauk, un par de eventos sociales en Nueva York, partidos de los Knicks a los que Dave fue con su hijo… Gore, por su lado, se mantuvo aún más discreto. En noviembre de 2020, la ceremonia virtual de la llegada de la banda al Salón de la Fama del Rock and Roll fue su única aparición pública tras la cancelación del concierto previsto para mayo del mismo año (en el que el exintegrante Alan Wilder los hubiera acompañado en el escenario).

Depeche Mode en la tapa de la revista Rolling Stone Argentina #302, mayo de 2023

El ritmo circadiano de la banda se había visto singularmente trastocado por la sucesión de restricciones y confinamientos a causa del Covid: en los primeros días de 2021, en lugar de anunciar un nuevo trabajo con la banda, Martin Gore lanzó un proyecto solista para el histórico sello Mute Records. En Electric Ladyboy, el estudio de su casa, el compositor en jefe de Depeche Mode había aprovechado el período de pandemia para complacer su amor por la electrónica, y producir un EP conceptual, 100% instrumental e industrial, The Third Chimpanzee, en el que se sumerge en un cuestionamiento sobre la relación entre seres humanos y animales. Cinco pistas oscuras y tecnoides, pensaron los fans… ¿Será un aperitivo para un próximo opus de Depeche Mode? La alegría duró poco, y la decepción no tardó en inundarlos.

Un año después, fue el turno de Gahan de presentar un trabajo solista: Imposter, un disco de covers producido con sus compañeros de The Soulsavers. El cantante parecía satisfecho con una libertad artística recién descubierta. Estaba totalmente agotado por el faraónico Global Spirit Tour y declaró a Rolling Stone Francia: “¡Me tomó un buen tiempo volver a sentirme humano!”.

En marzo de 2022, cuando el manager y “asesor espiritual” Jonathan Kessler llamó para recordarle que había llegado el momento de hacer un nuevo disco de Depeche Mode, el líder tenía sentimientos encontrados al respecto: “Un nuevo proyecto de DM significa al menos tres años de trabajo entre el estudio y la gira. Después de tanto encierro, me había acostumbrado a la vida que estaba viviendo, con mi familia y amigos en casa. Era algo realmente bueno para mí. Me preguntaba si realmente quería correr el riesgo de irme. Y hacer todo, todo, todo esto una vez más”, admite.

El cantante, plagado de dudas, se entregó a… el universo: “Estaba tratando de averiguar si quería hacer un disco con Depeche Mode o no, así que le hice la pregunta al universo. Para ser honesto, puede sonar extraño, pero la canción “Speak to Me” me llegó en respuesta… Podía escuchar la melodía y algunas letras en mi cabeza. Recuerdo haber corrido a mi habitación de hotel para grabar una nota de voz en el teléfono. Tuve un presentimiento para toda la canción. Eso no me sucede muy a menudo, pero cuando pasa, es un mensaje muy fuerte que viene de afuera. Solamente tenés que estar ahí con tu antena lista para recibirlo. Me parecía algo muy espiritual, como si viniera de otro lugar, fuera del espacio. Para mí, fue algo así como la respuesta a mi pregunta y la respuesta fue: ¡sí! ¡Quiero hacerlo, quiero grabar esta canción con Depeche Mode, con Martin!”.

De vuelta en Santa Bárbara, Gore también estaba pasando por una crisis creativa: “Con la pandemia, me había sentido un poco atascado con las palabras. Tal vez porque, como la mayoría de las personas, en realidad no estaba haciendo nada. Estaba ahí en casa, dando vueltas, como todos. Mi lugar de trabajo está a solo dos minutos a pie desde casa. No hay mucha inspiración cuando la única salida son esos dos minutos. Richard Butler, el cantante de Psychedelic Furs, me contactó para preguntarme si podíamos escribir un par de canciones juntos. ¡Y fue genial! Me llenó de ideas nuevas. Él fue el que me abrió la puerta”.

La dupla escribió siete temas. “No sabíamos qué hacer con ellos. Supongo que la idea original habría sido hacer un proyecto juntos. Me gustaron mucho las canciones y pensé que realmente encajaban con toda la estética de Depeche Mode, así que le propuse a Richards que tal vez podríamos usarlas para nuestro nuevo álbum”.

Martin Gore y Dave Gahan en Nueva York, en febrero de este año (Foto: OK McCausland/The New York Times)

En la primavera de 2022, los planetas finalmente se alinearon y allanaron el camino para el decimoquinto trabajo de Depeche Mode: una docena de demos estaban listos y, como condición sine qua non, Gore y Gahan acordaron colaborar de forma remota, a través de “reuniones de FaceTime e intercambios de archivos en WeTransfer”, dicen ambos, muy divertidos. Dos históricos de los tours de la banda, Peter Gordeno y Christian Eigner, volvieron para la ocasión, así como el productor James Ford (Spirit, de 2016) y Marta Salogni, que mezcló Imposter de Gahan (2021).

Durante el proceso de escritura, el álbum resultó ser más introvertido y emotivo que lo que Spirit había sido político y extrovertido, con letras resueltamente imbuidas de los cuestionamientos existenciales de la banda.

Llegar a los 60 parece haber afectado profundamente a ambos. “En mi mente, todavía tengo 25 años y estoy tratando de armar mi vida, pero un pedazo de mi ser se siente muy cómodo con quien soy ahora, con quién paso el tiempo y con esta vida increíble que tengo la suerte de tener. Está más allá de lo que jamás podría haber imaginado”, admite Gahan. “Es solo una marca, mental y físicamente no me siento como si tuviera 60 años, ¡pero de alguna manera tenés que admitirlo! Tenés 60 y pensás: ‘Realmente es como si tuviera al menos un dedo del pie en la tumba’”, bromea Gore.

Muchas de las canciones tocan la muerte de diferentes maneras. Eso llevó a Gore a buscar un título que englobara esta idea. “Un día estaba hablando con alguien que me mencionó el concepto de Memento Mori. Nunca había oído hablar del término antes y, cuando lo busqué, quedé impresionado. Estaba esa historia sobre el general romano que regresaba de la batalla y había una especie de multitud adoradora frente a él. Y tenía a alguien que le recordaba, a sus espaldas, que era mortal, diciéndole ‘Memento Mori’. Me gustó toda la imagen”.

Esta elección convenció a Gahan. Pero antes de que los tres pudieran reunirse en el estudio, el título adquirió un significado mucho mayor. El 26 de mayo de 2022, Andy Fletcher murió brutalmente, de forma repentina, a causa de una disección aórtica, en su casa de Londres. Más allá de la conmoción que se sintió en la industria de la música y los fans de Depeche Mode en todo el mundo, lo que vivieron Gahan y Gore fue algo mucho más inmenso e indescriptible.

Andy Fletcher, miembro fundador de Depeche Mode, murió el 26 de mayo de 2022 (Foto: Archivo)

“Lo último en el mundo que Martin y yo esperábamos era recibir una llamada de Jonathan diciéndonos que Fletcher había muerto”, dice el cantante. Pensaban que Fletcher, un tipo tan hogareño y el menos inclinado de los tres a los excesos de cualquier tipo, iba a sobrevivirlos. “Aún hoy todavía me parece extraño y surrealista que no esté. Tengo que recordar que fuimos a su funeral, con su familia y amigos, fue un día desgarrador”, dice, todavía profundamente entristecido.

Gahan tuvo la oportunidad de reencontrarse con Fletch en Londres durante la gira de Imposter a finales de 2022. Martin Gore no puede decir lo mismo: para él, perder al que fuera su amigo desde los once años años fue “el mayor dolor” de su vida: “Siento que estuvo conmigo en la línea de combate todo el tiempo”, agrega el músico. Es muy duro. Nadie podría haber imaginado que el último momento de complicidad que ambos habrían tenido sería aquel Zoom al momento de aceptar su lugar en el Salón de la Fama del Rock and Roll.

Al comienzo de su carrera, habían sido considerados erróneamente como “maricones que usan delineador y bailan como idiotas detrás de sus máquinas”. Durante casi cuarenta años fueron “outsiders”. Pero Depeche Mode se ha convertido en una banda de culto. En su discurso de aceptación, la banda dijo estar “honrada y orgullosa de unir(se) al Club” que ha recibido a muchos de sus ídolos, desde Bowie hasta Iggy Pop. “Qué ironía, ¿no? Probablemente fue como que les clavamos una espina”, bromea Gahan, “pero ahora ya no nos ignoran al menos”.

Durante su discurso, el cantante se pregunta cómo habría sido su vida “si no hubiera encontrado la música”. Fletcher, que tenía un gran sentido del humor, no pudo evitar hacer enojar al frontman: “¡Todavía estarías robando autos, Dave!”. Gahan recuerda con cariño ese momento: “Siempre será un recuerdo fuerte para mí porque los tres nos reíamos juntos de nuestros viejos chistes y nos burlábamos el uno del otro ¡Extrañaré mucho a Fletch!”.

A Fletcher también le gustaba bromear sobre su papel en la banda. Los roles de sus dos compañeros estaban bastante bien definidos, y él solía decir que su trabajo era “vagabundear”. Se sabía que no tenía ningún papel musical específico. La leyenda dice que sus teclados, en el escenario, ni siquiera estaban enchufados. Los dos sienten la pérdida de Andy de la manera más profunda: “Después de su fallecimiento realmente entendimos lo importante que era su presencia para nosotros”, dice Gore. “Dave y yo no somos personas super sociales, pero Andy sí. Si alguna vez teníamos que hacer algo, [Fletch] entraba y empezaba a hablar con todos, y Dave y yo podíamos escondernos en un rincón”.

Pero, lejos de ser el alma de la fiesta, Fletcher nunca era el que quería pedir otra cerveza en el pub o quedarse jugando al metegol con un par de fans en un backstage después de un recital. Era callado, discreto, pero se decía que era fuerte como una piedra y que garantizaba el frágil equilibrio de una banda muy ciclotímica. Un elemento crucial y enigmático en la química del trío, Fletcher hacía de árbitro entre sus compañeros. Sin embargo, siempre minimizaba su papel: “Tenemos una regla de oro: si uno de los tres está realmente en contra de algo, seguimos su opinión. A veces Dave y yo estamos de acuerdo, a veces Dave y Martin están de acuerdo y yo no… Es realmente un esfuerzo de equipo”, le dijo a Rolling Stone Francia en 2017. Sin embargo, Fletcher también tenía sus propias debilidades. Desde finales de la década de 1980 sufría ataques de ansiedad agravados por el estrés de las giras, los conflictos internos de la banda y la adicción a las drogas del cantante. Sufrió una fuerte crisis nerviosa que le obligó a abandonar el Exotic Tour 94 para buscar ayuda en una clínica. Gahan declaró que le hubiera gustado “haber sido un poco más bueno con él”. Se dio cuenta tarde del importante papel que jugó Andy, con quien compartió “la mayor parte de la vida adulta”. “Todas las cosas locas que te pasan cuando compartís el camino con alguien, las experiencias que tenés con esa persona, todas las cosas que te pasan, incluso las veces que sentís que está todo mal entre los dos. ¡Cuántas veces nos sentamos a reírnos de alguna pavada! Estas son las cosas que extrañaré de Fletch”.

Gore y Gahan se cruzaron con su viejo amigo y mentor Daniel Miller, director de Mute Records, en el funeral de Fletch. Estaban abrumados por las emociones, pero tenían que tomar una decisión importante con respecto al futuro de Depeche Mode. Si bien el frontman había pensado seriamente que la historia de la banda tenía que terminar ahí, Gore lo convenció de que Fletch habría querido que siguieran adelante: “Habría sido impensable para él la idea de que su muerte hubiera causado el final de la banda. Teníamos todo listo para empezar a grabar a principios de julio, así que decidimos continuar con ese cronograma a pesar de que no sabíamos cómo iba a ser. Tal vez iba a ser demasiado emotivo. Pero pensamos que Andy hubiera querido que siguiéramos. También pensé que iba a ser bueno para nuestro estado mental, dejar un poco de lado el dolor, después de estar mayormente sin hacer nada durante dos años, mentalmente sería algo bueno, ponernos en movimiento y empezar a trabajar de nuevo”. Hasta el pasado julio, los dos miembros restantes no se vieron cara a cara. El fallecimiento de Fletcher los obligó a buscar nuevas formas de colaborar.

“Fue un verdadero desafío”, agrega Gahan. “En el estudio no tanto, no cambió mucho lo que estábamos haciendo musicalmente, pero Martin y yo tuvimos que aprender a comunicarnos de una manera diferente”.

Martin Gore y Dave Gahan, Depeche Mode (Foto: Anton Corbijn)

“Andy era el pegamento que nos unía; era el tejido conectivo de la banda. Pero ahora que quedamos nosotros dos, definitivamente estamos mucho más cerca, más cerca que nunca”, dice Gore. “Fue parte de lo que hemos construido juntos durante los últimos 40 años y es extraño que él no esté. Es super extraño. Es una experiencia completamente nueva ser parte de Depeche Mode ahora”, admite el cantante.
Hasta hoy, los dos músicos siguen teniendo que lidiar con la ausencia de su compañero de banda. “Cuando estábamos grabando con Martin, nos reíamos y compartíamos recuerdos felices de Fletch. Lo extrañamos mucho”, agrega. “Cuando algo así sucede en tu vida, las canciones cambian: toman una forma distinta, empiezan a tener diferentes significados cuando las cantás también”.

“Dave y yo colaboramos en una canción del disco y en una de las cuatro pistas que van a salir después. Creo que esta es la primera vez que trabajamos en una canción que efectivamente sale en uno de nuestros discos. Hicimos un par de canciones antes, pero sólo como bonus tracks o lados B”, dice Gore con orgullo. El título del álbum, no lo cambiaron después de la muerte de Fletch: “Creo que lo consolidó, en todo caso”, dice Gore. “Después de la muerte de Andy, tuvo todavía más sentido para mí, como un recordatorio de que somos mortales y que necesitamos vivir la vida, no perder el tiempo”.

“Memento mori significa ‘recuerda que vas a morir’. Muchas de las canciones nos recuerdan que nuestro tiempo es fugaz y que hay que aprovecharlo al máximo, de forma positiva”, añade Gahan (en 1996, Dave fue declarado clínicamente muerto después de una sobredosis de speedball, ¡así que sabe de lo que está hablando!).

“Obvio que todos van a pensar que escribimos todas estas canciones a los ponchazos después de la muerte de Andy –agrega Gore–. Pero todo estaba planeado de antes”.

El equipo se reunió en Electric Ladyboy, el estudio de Gore en Santa Bárbara, y después en el Shangri-La, del productor Rick Rubin, en Malibú. También se sumó el último miembro de la “familia DM”, el director artístico Anton Corbijn. Gracias a James Ford, a quien “le gusta trabajar rápido y no aburrirse con los temas”, grabaron doce canciones a lo largo de ocho semanas y “otros cuatro temas que saldrán más adelante”, promete el compositor. Marta Salogni, la ingeniera de sonido del disco, tiene una fuerte tendencia a explorar el color y las técnicas de grabación reel to reel. “No tenía idea de su amor por las viejas grabadoras a cinta, pero creo que tuvo un gran impacto en el sonido del disco”, explica Gore. “Hay muchas atmósferas con las que contribuyó, a veces de formas más sutiles, creando texturas y pequeños loops de sonido”. Memento Mori está más arraigado a la electrónica que Spirit, el álbum anterior de la banda. “No sé si era algo que teníamos la intención de hacer. No es que hayamos dicho: ‘Vamos a hacer un álbum que suene a las raíces de nuestro sonido de los 80’”, explica Gore. “Definitivamente es más electro, pero también usamos guitarras, batería, bajo, incluso cuerdas en algunas pistas. No es que nos hayamos limitado a usar solo la electrónica, pero creo que es lo que sobresale un poco más, sí. Dicen que la fruta no cae muy lejos del árbol”, dice divertido.

El álbum se abre con una especie de hechizo oscuro, “My Cosmos Is Mine”. “¡Basta, basta, basta de miedo, no aquí, no hay guerra, no hay dolor!”, repite frenéticamente el cantante como si recitara un mantra. Gore, a quien normalmente no le gusta analizar sus letras, explica: “Esta canción puede parecer un poco psicodélica. Es el último tema que escribí para el disco, justo después de que los rusos invadieran Ucrania. Sentí que estaba llegando a un punto de ruptura porque el mundo parece estar fuera de nuestro control. Cada vez nos tiran más cosas por la cabeza. Así que esta canción, para mí, fue un intento de recuperar el control de mi cosmos, de mi propia cabeza y decir: ‘¡Fuera! Por favor, ¡este espacio es mío!’”. “Este es probablemente mi tema favorito del disco ahora mismo. Abre el disco a la perfección. ¡Ojalá lo hubiera escrito yo, pero es de Martin!”, dice con entusiasmo el cantante.

Gahan, que “ama el trabajo en equipo”, contribuyó con tres canciones propias: “Waging Tongue”, coescrita con Gore, “Before We Down” y “Speak to Me” con Christian Eigner, Peter Gordeno, James Ford y Marta Salogni. Esta es la última canción del disco, y es una especie de góspel moderno y relajante.

El equipo aporta una coherencia musical que no escuchamos desde Black Celebration o Violator. “Para nosotros, ‘hacer música’ todavía significa tratar de hacer un álbum, algo que fluye en conjunto y que se puede escuchar como un todo. Todavía me resulta muy extraño que la mayoría de la gente hoy tienda a escuchar temas individuales. Memento Mori es un álbum conceptual completo, una experiencia global de letras y sonidos”, agrega Gore.

El disco aborda las dualidades más significativas para Depeche Mode (amor/odio, cielo/infierno, luz/oscuridad, vida/muerte, sexo/espiritualidad) a través del cuestionamiento existencial de una banda ante la vanidad de la vida humana, el paso del tiempo y el intento de tener la resiliencia necesaria para enfrentar la muerte de un viejo amigo y compañero de banda. “Estoy listo para la toma final”, canta Gore en “Soul with Me”. A los 60, le gusta decir que está “tan confundido como siempre” acerca de la espiritualidad y la religión. “Todo es tan extraño para mí que ni siquiera quiero intentar involucrarme con ninguna religión. Definitivamente diría que soy agnóstico: pero cuando miro alrededor, veo un lugar maravilloso y sorprendente y tengo la idea en la cabeza de que todo esto no puede estar aquí por nada. ¿Hay algo más por ahí? Tal vez extraterrestres… quién sabe… Cuando vivía en Inglaterra, me fui a vivir a una casa antigua, construida en el siglo XVI, que había sido una panadería. La primera factura de luz que llegó fue tan descomunal que tuvimos que hacer un chequeo de las instalaciones. Estaba en el sótano mirando el medidor de electricidad, mientras alguien desenchufaba varios electrodomésticos arriba. Estaba en silencio ahí abajo, pero de repente escuché una voz que me gritaba claramente: ‘¿Qué estás haciendo?’. Miré alrededor, subí a la parte de arriba de las escaleras para asegurarme de que no hubiera alguien del otro lado hablando a través de la puerta… Y no había nadie. Entonces, obviamente, te empezás a preguntar si te lo imaginaste o no. Así que definitivamente estoy preparado para creer que hay cosas que no entendemos”.

Curiosamente, los fantasmas también acechan en el primer single del disco, “Ghosts Again”, cuyo video en blanco y negro, realizado por Anton Corbijn, está inspirado en la película El séptimo sello (1957) de Ingmar Bergman.

Gahan y Gore, en cuyos rostros desputan las marcas de la edad, llevan capa negra y bastón en forma de calavera y juegan al ajedrez en la azotea de un rascacielos, mientras esperan que la Parca venga a buscarlos. El director de arte admite que estas imágenes morbosas pueden desconcertar a algunas personas, pero también están imbuidas de mucho humor negro y nostalgia positiva, como nos recuerda Gahan: “Una canción como ‘Ghosts Again’ es un ejemplo perfecto de esta tristeza melancólica, pero también hay un sentimiento de alegría. La vida está llena de melancolía, tristeza y desilusión, pero en eso también hay alegría, hay que buscarla y encontrarla. A veces en la música, en una canción, en una melodía, o en la voz de alguien, la escucho. Cuando escuché el demo por primera vez, me hizo sentir feliz”, explica. “La melodía tiene este mismo tipo de oscuridad gótica irónica, que al mismo tiempo trae alegría, diversión y casi humor”.

Esta pegadiza canción, con su melodía optimista, debutó en el puesto 27 en el chart alternativo de Billboard y se convirtió de inmediato en un peso pesado de la radio mainstream. A mediados de febrero, la banda viajó a Europa a dar una serie de shows de promoción, de París a Londres, pasando por Berlín y Milán, antes de regresar a Estados Unidos para finalizar la lista de canciones de la gira.
La banda y la empresa Live Nation anunciaron el Memento Mori Tour durante una conferencia de prensa internacional en Berlín en octubre pasado. Al momento de esta nota, la banda está emocionada y ansiosa al respecto: “Recientemente estuvimos hablando con Martin sobre lo que significaba para nosotros hacer música y subir al escenario para darle alegría y un sentido de unidad a la gente en un mundo con tantos problemas. Definitivamente es una experiencia extraña, pero estamos orgullosos de poder hacerlo”, dice Dave. “Estoy trabajando muy duro en este momento para asegurarme de que estoy físicamente listo para volver a salir de gira, aunque mi cuerpo piensa distinto.‘¡Pará!’, me dice. ‘¡No podés hacer eso!’”, explica riéndose a carcajadas. “Me encanta sorprenderme a mí mismo. Siempre intento desafiar la pérdida de gravedad”, dice entre risas y más risas.

El misterio que aún no se revelaba al momento de esta entrevista es la escenografía que Anton Corbijn crearía para el Memento Mori Tour y la forma en que le rendiría homenaje a Fletcher en el escenario. “No vamos a reemplazar a Fletch, no hay razón para reemplazarlo”, insiste el vocalista en la rueda de prensa en Berlín. “Él va a estar en espíritu, estoy seguro, para juzgarnos”, agrega. El dúo trabaja con el multiinstrumentista Peter Gordeno y el baterista Christian Eigner en la mejor manera de interpretar e integrar las nuevas pistas. “Creo que estas nuevas canciones funcionarían bien en vivo y encajarían con canciones de nuestra historia”, dice Gore en tono positivo. Más allá de la acogida entusiasta de este regreso inesperado de la banda, uno no puede dejar de preguntarse si este decimoquinto álbum, lejos de ser un intento de encontrar resiliencia, no será el canto del cisne de Depeche Mode. Al respecto, Gore sigue siendo tan escurridizo como siempre: “Siempre nos tomamos cada proyecto como se va dando, sin grandes planes para el futuro. Esta filosofía parece haber funcionado muy bien hasta ahora y espero que siga beneficiándonos”.

El filósofo Gahan, en cambio, espera con ansias la posteridad: “La música y la banda… la pregunta: ¿qué es DM? Sí, somos nosotros dos, Dave y Martin [risas]… Pero hay tantas cosas que siempre van a estar ahí incluso cuando Martin y yo ya no estemos, porque ese es el poder de la música”.

La autora de esta entrevista es la editora de Rolling Stone Francia

CONTENIDO RELACIONADO