Boom Boom Kid lanza discos en formatos poco convencionales y se prepara para tocar en Niceto

Bajo diferentes alias y proyectos, el inquieto militante del hazlo tú mismo sorprende con tres títulos en formatos no menos variados: vinilo sin surcos, flexi y minisingle

Por  DANIEL FLORES

septiembre 13, 2024

Para Boom Boom Kid, el medio es el mensaje.

El soporte es el mensaje. En un mundo que volvió a abrirle los brazos cálidamente al vinilo, el inquieto artista conocido como Boom Boom Kid, que nunca abandonó ese formato para su discografía bajo distintos alias, sólo podía doblar y triplicar la apuesta. En las últimas semanas, el irreductible activista del hazlo tu mismo (y del fabrícalo y envásalo y distribúyelo tú mismo también) lanzó con su sello Ugly Records tres títulos disruptivos para las bateas del mercado actual. 

Lost Chikitos, Fun People y Boom Boom Kid: vinilo sin surcos, flexi y minisingle.

El primero es solo engañosamente convencional: se trata Sonido marabunta, un vinilo de doce pulgadas de Lost Chikitos, proyecto paralelo con varios ex-Fun People y actuales Boom Boom Kid tocando una especie de noise-metal extremo en plan low-fi. La particularidad del disco es que, mientras que el lado A apiña trece temas, el lado B carece de surcos, está “en blanco” (“es muy bueno porque te sirve para balancear el brazo de la bandeja”, comenta BBK, que, para completar la propuesta y la obra, se presta a dibujar a mano las unidades de quien así lo desee).

El segundo lanzamiento es un disco “flexi”, una lámina delgada y con surcos musicales, como aquellas que entregaban algunas revistas de rock en los años 80 y 90. En este caso, incluye dos temas inéditos de Fun People, grabados tres décadas atrás con una portaestudio y rescatados hoy de entre cientos de casetes residuales con sesiones y shows de la banda que acaso algún día se materialicen (vaya a saber cómo, ¿quizás como magazines?).

El tercer título no es menos curioso: un vinilo de cinco pulgadas, es decir, aún más pequeño que el tradicional single de siete pulgadas. Se trata de la reedición de un viejo “split”, como se conoce a los discos “divididos” entre dos artistas, de 2006, con BBK y el misterioso alter ego spaghetti de El Pus

Es obvio que para Boom Boom Kid el soporte es parte esencial de la obra. Pero eso no significa que lo sea todo. La música contenida en estos discos es igualmente libre, desafiante y por momentos incluso incómoda. Como una tecnología en desuso. 

CONTENIDO RELACIONADO