“…más que un álbum; es un último mensaje a las personas que eliges en tu vida y a las que no te eligen a ti”, dice AQUIHAYAQUIHAY sobre su tercer material de estudio, Ojalá estuvieras aquí.
La banda que inspiró a algunos de los exponentes más importantes del pop alternativo actual en México vuelve con un material en el que fusiona sonidos de R&B, Hip-hop y electrónica, con una exquisita producción de Phynx, y mensajes que tocan la soledad y la nostalgia. La banda no solo muestra su madurez en el estudio, lanzando un disco completo con un concepto bien definido, además, sus miembros muestran una madurez como personas y letristas.
El tracklist de Ojalá estuvieras aquí concluye con su colaboración con Ximena Sariñana, ‘Domingo’. “La neta estuvo relax y es súper buena onda. Siento que en el estudio hubo química y nos llevamos bien todos. Fue de formal natural y fue de las primeras colaboraciones que se queda ahí hasta que se acabe, hasta las tres o cuatro de la mañana”, dijo Phynx sobre el proceso.
Los miembros Jaylee, Zizzy, Phynx, Neqer y Nehly hablaron con ROLLING STONE en Español sobre el álbum, de su madurez como banda después de tres discos, de los desafíos y ventajas de ser una banda de amigos, entre otras cosas.
La frase Ojalá estuvieras aquí, como ustedes lo dicen, tiene una parte romántica pero también una parte triste. ¿Cómo usaron esa dualidad en el disco?
Zizzy: El nombre de ‘’Ojalá estuvieras aquí’’ puede ser cualquier palabra. Siento que dependiendo de cualquier emoción o el sentimiento que estés pasando en el día puede repercutir distinto en ti; ya sea si te piden algo de buena o mala manera, si estás en el mood correcto y cómo lo vas a tomar, depende mucho a la interpretación que le da uno. Dejamos un poco abierta la interpretación del disco, justo para que cada persona tenga su propia visión. Así pueda ser una canción que se sienta triste para alguien, para otra puede ser un momento que le recuerde a alguien y la compagine con esa persona. Yo creo que dejamos muy abierta la interpretación, tanto del nombre del disco como la esencia de las canciones.
Phynx, ¿cómo trabajaron el sonido del álbum?
Phynx: Yo creo que siempre tratamos de explorar. Más que buscar géneros, simplemente dejamos que los sonidos fluyan, que la música vaya saliendo dependiendo del mood en el que estemos. Muchas veces la letra no importa tanto, o sea sí importa, pero en el sonido, porque muchas veces hacemos una canción muy feliz pero la letra está muy triste, también pasa al revés.
“Algo que nos define como grupo es que nunca van a hacer lo mismo, siempre están avanzando y haciendo las cosas diferentes para ofrecer algo nuevo”, es uma frase que han dicho anteriormente. ¿Cómo se mantienen reinventándose constantemente?
Zizzy: Nos dejamos guiar por nuestros instintos. Creo que eso lo vuelve un poco más justo a la reacción humana. Puede ser desde un rush gigante cuando escuchas un beat que hizo Phynx con gente que estuvo en el álbum produciendo, esto te puede poner cómo gorila preguntándote qué es lo que te está pegando en el pecho, pero también puedes decir güey, tengo que escribirle algo tristísimo a esto, no sé qué es pero me puso demasiado triste. Creo que es bien importante no alejarnos o no decir que hacemos lo que se nos da la gana, porque de cierta manera está premeditado en cómo nos levantamos. Cuando nos levantamos y ellos me ven de mal humor, saben que me puedo aventar una letra triste porque ya estoy así. Creo que sí influye todo alrededor. El seguir nuestros instintos musicales lo hace sentir más natural, sin el afán de decir orgánico, sólo es natural para nosotros.
En un proyecto solista, hacer música emocional o personal es más fácil, ¿cómo lo hacen cuando son cinco?
Zizzy: Es empatía. Nosotros como músicos, a pesar de tener la fortuna de ser una banda, sabemos que la vida de artista es medio solitaria a veces, te aísla de muchas cosas, pero no porque no quieras estar en la calle o en fiestas, sino porque muchos de los artistas somos introvertidos, como que cuesta un poco expresarlo, así que la manera de externarlo es en la música. Siendo una banda, que somos amigos de varios años, es muy fácil empatizar con el otro cuando uno se siente de cierta manera, creo que eso lo vuelve como un ejercicio terapéutico. Si Neqer está súper feliz y quiere compartir su felicidad con todos nosotros, pues decimos que queremos hacer una canción echando desmadre, todos nos contagiamos de esa energía. Nehly, que parece callado pero tiene una energía bien loca, son como destellos de energía, eso nos contagia a todos y de repente ya estamos bailando. Te digo, es mucha empatía. Tenemos la fortuna de comunicarnos como amigos y como músicos.
Mencionan varias veces que son amigos antes de ser una banda, lo cual obviamente tiene sus ventajas. Pero me imagino que también tiene desventajas el trabajar con gente tan cercana, ¿no?
Neqer: [Risas] Claro, es que sí es muy humano eso. Obviamente de repente nos peleamos, más bien no son peleas, por ejemplo, Nehly es el que más discute [Risas]. Tenemos peleas cero personales, es decir, por encima, nunca es que te vas a dormir enojado. A veces peleamos sobre qué vamos a comer [Risas]. Esto es más fraternal, te peleas con tu carnal pero lo amas.
Jaylee: Siento que no es pelear o discutir, simplemente cada quien da su punto de vista, pero ya tenemos esa confianza y sabemos cómo somos.
En sus redes comparten un video de fragmentos de cuando trabajaban el álbum y alguien dice una frase que me parece que define a la música actual. “Un trapsito pero como sin bandera”. Me gusta que actualmente se pueden proponer ese tipo de ideas. ¿Cómo fueron esas lluvias de ideas trabajando en este disco?
Zizzy: Nunca hemos ocultado la música con la que crecimos. Yo crecí escuchando a Pesado, al Duelo y a La Leyenda, pero ese lado era de mi papá; mi mamá era bailarina, entonces escuchaba cosas como eurodance. Todo lo que consumimos de niño de cierta manera lo relacionamos con lo que escuchamos ahora de grandes, no nos gusta cortar esa línea porque sentimos que eso lo hace auténtico. Esto nos formó. Al igual no tenías conciencia de elegir qué querías escuchar a esa temprana edad, pero eso fue lo que te dio los primeros pasos a querer encontrar un gusto en ti. Gracias a que mis papás me enseñaron un montón de música pude elegir mi primer disco que fue de Linkin Park o el de Gorillaz, luego fue evolucionando. Luego entre nosotros encontramos cosas que no conocíamos, pero nos lo fuimos compartiendo y eso nos va nutriendo. De esto pueden nacer esas frases de ‘’Rosalía por Magneto’’ [Risas]. Estamos repletos de referencias e información.
Han mencionado que después de tres discos tienen más madurez como banda, ¿qué ejemplos pueden darme de esa madurez?
Zizzy: Creo que controlamos mejor nuestra reacción ante cualquier tipo de situación, ya sea una rueda de prensa, no es abrumante pero sí impresionante, pensamos ah qué pedo, se juntó toda esta banda. También musicalmente, pero lo que maduró cada uno como persona ayudó a ser el reflejo del artista que queremos ser. Creo que tenemos nuestras prioridades más planteadas, eso hace que le demos mejor tratamiento a la música, a lo que queremos decir, a cómo queremos que se vean las cosas, eso te da más gusto y control sobre ti. [Risas]. Aquí se nota la diferencia de edad, nosotros ya estamos más cerca de los 30 que de los 20, él está más cerca de los 20 que de los 30, pero al final del día podemos compartir cosas y nos entendemos.
También en este tipo de agrupaciones es común que haya una batalla de Egos, han mencionado que ustedes no lidian con eso, ¿cómo lo logran?
Jaylee: Pues ellos saben que soy el mejor. [Risas]. Pues pienso que va porque somos amigos, nos conocemos. Hemos pasado muchos años viviendo juntos, entonces nos hemos visto tirados en boxers, en la demencia total, en todo, así que ya sabemos cómo somos. No hay nada que aparentar.
Hablando del show que se viene, mencionan que buscan una energía diferente a los anteriores, ¿cómo lo imaginan?
Zizzy: Pues buscamos crear que fuera sobre estimulante porque en la música hemos aprendido que si pones una canción después de otra, va a causar cierta reacción en un setlist. Ha sido mucho de estudiarnos hacia adentro y hacia afuera; hacia adentro con el repertorio que tenemos y las posibilidades tanto de movilidad y de agilidad; hacia afuera es de inspirarnos de gente alrededor para crear ese show con esos matices y estimulación que buscamos, ya sea para arriba o para abajo. Creo que es importante, no creo que sea algo que hayamos descubierto nosotros, creo que es algo que se lleva haciendo en la música toda la vida. Es solamente aprender y dar lo mejor de ti. Este show creo que merece nuestra mejor versión en el escenario, es exigirnos y llegar a esos límites.
