Es muy curioso que el mundo no sepa mucho más sobre Alejandra O’Leary; ella es una cantante, compositora e intérprete de Portland, que ya cuenta con seis álbumes en su discografía desde 2009. Alejandra tiene sus raíces en Colombia e Irlanda, pero su corazón está en el pop y el rock inspirado por artistas que van desde Liz Phair a Pixies, pasando por Elvis Costello, Blur, Britney Spears, Arctic Monkeys y The Strokes. Sin embargo, hay dos cosas que se sienten con mucha fuerza en sus canciones: por un lado, la fascinante evocación a los Beatles, y un recuerdo de la música maravillosa que nos dieron los años 90 con grandes mujeres, como Dolores O’Riordan, Sheryl Crow, Sarah McLachlan, Jewel, Lisa Loeb y tantas otras.
“Este proyecto nace porque siempre estoy grabando. Grabar es la actividad de mi vida. Es mi vocación. Siempre estoy componiendo y grabando en el estudio que llevo conmigo en la mente, que nunca cierra. Siempre estoy creando un álbum nuevo, aunque no siempre lo sepa yo”, confiesa. “Yo hago canciones como los árboles hacen flores – naturalmente y sin pensarlo mucho”.
En su música se evidencia una verdadera pasión por la artesanía de la composición y la grabación, se sienten las maderas de los instrumentos orgánicos y el gusto por sonidos que difícilmente pueden crearse cuando se trabaja solo con sintetizadores y plug ins. Sus canciones nos transportan a una época en que los cines presentaban a Winona Ryder en Reality Bites, pero no se quedan atrapadas en el pasado.
El lanzamiento más reciente de Alejandra se titula ‘A Word About It’, y según ella, fue inspirada por ‘While My Guitar Gently Weeps’, que compuso George Harrison para el White Album de los Beatles; la nueva pista fue grabada en el estudio casero de Alejandra y Acadia Recording Company en Portland, con la colaboración del ingeniero Todd Hutchisen, el guitarrista Jamie Church y el baterista Joe Beninati.
‘A Word About It’ hará parte del próximo LP que ella lanzará hacia finales de 2024; su título provisional es Can You Forgive Her?, y estará marcado por la experimentación que este sencillo nos muestra, con sonidos del rock clásico que se trenzan con el pop del futuro.
“Siempre he sido fanática de la música presentada en el formato de álbum. Para mí, un disco es como una novela, con capítulos que se necesitan, se hablan y se reflejan. Aún más que la música en vivo (la que también amo, por supuesto), mi conexión con la música viene de mi relación profunda con los álbumes que voy a seguir escuchando para toda la vida”, asegura Alejandra. “Claramente soy una hija de los años 90”, dice.
Como buena hija de esa década, espera seguir creando música “que durará por décadas y siglos, música que honra a la música del pasado que me ha marcado para siempre, que determinó la dirección de mi vida, y que sigue marcándome y dirigiéndome para adelante”.
