El metal, a diferencia de muchos otros géneros, suele apreciar y celebrar la longevidad, y esto puede reflejar de alguna manera su actitud frente al mercantilismo y el hype que crea ídolos para olvidarlos en cuestión de unos pocos años.
En el caso de Andrés Giménez ha llegado el momento de revisar la historia de tres décadas en las que A.N.I.M.A.L. ha sido referente para los sonidos extremos en esta parte del mundo. “Me parecía que sacar un disco con canciones nuevas iba a ser más de lo mismo, y que no iba a festejar realmente los 30 años de A.N.I.M.A.L.”, dice el cantante y guitarrista, mientras empieza a disfrutar de un mate en su casa. Reversionar sus clásicos en el mismo formato le parecía también “pan con pan, comida de zonzo”.
Ahí entró en juego la pasión de Giménez por la música electrónica, que abarca a gente tan diversa como Ministry, Massive Attack o Skrillex; así se abrió la posibilidad de transformar sus himnos con algunos teclados y secuencias, cuidando que se mantuviera la crudeza del sonido y la potencia de las guitarras.
Empezó a trabajar con sus compañeros Cristian ‘Titi’ Lapolla en el bajo y Marcelo Castro en batería, e invitó a Osko Cariola (teclados y programaciones), con quien alguna vez habría grabado un álbum de música electrónica “muy pesada” que nunca vio la luz. Cuando ya tuvieron adelantadas las maquetas y las tomas de grabación para las canciones, Giménez sintió la necesidad de darle otra vuelta a la tuerca, un nuevo sabor a la torta que quería compartir en esta celebración. La nueva idea era muy difícil de materializar, y la casa disquera (Sony) aún no estaba involucrada en el proceso; “La compañía se enteró de este disco cuando lo terminé, nunca tuve ayuda de la compañía en nada”, confiesa.
Todo iba avanzando en secreto y sin recursos de presupuesto externos, cuando surgió la idea de invitar a amigos con los que Giménez se había cruzado muchas veces en estos 30 años. Pensaba en artistas que venían de otros estilos y géneros, teniendo en mente la canción que podía funcionar perfectamente para cada uno.
La gestión tenía que ser adelantada personal e individualmente para evitar las dinámicas que las colaboraciones han venido mostrando con la abundancia de featurings forzados, definidos por ejecutivos discográficos en una sala de juntas. El primer invitado fue Enrique Bunbury, que participa en ‘Combativo’, y la respuesta favorable fue inmediata: “Me dijo, ‘Tío, cuenta conmigo, me pondré el mejor traje de A.N.I.M.A.L. para dejar mi mejor performance en ese disco’”. Al colgar la llamada, Andrés empezó a llorar, conmovido por su admiración hacia el ídolo español. “Jamás imaginé que él iba a grabar con tanta pasión en un disco de A.N.I.M.A.L.”, dice.
El segundo fue Juanes, que también aceptó y agradeció la invitación, en un proceso que luego trajo a grandes nombres como Lula Bertoldi, Draco Rosa, Andrés Calamaro, Rubén Albarrán y Los Auténticos Decadentes, entre muchos otros. La indicación para Juanes fue, “Canta lo más ‘Ozzy’ que puedas”, para que buscara doblar la voz como Osbourne en sus grabaciones.
Estas canciones no se limitan a mirar el pasado con complacencia, lo abordan con elementos electrónicos que son más que detalles decorativos en medio de un sonido atronador, y muchos podrán sorprenderse con las tremendas participaciones de Santiago Cruz en ‘Preso del olvido’ y Alejandro Lerner en ‘Una razón para seguir’. “Yo no quería a ninguno de los invitados cantando como A.N.I.M.A.L.”, aclara el líder de la banda. “Yo quería a cada uno cantando como son, dentro de A.N.I.M.A.L.”.
En relación con la participación femenina en el metal, más allá de este disco, Andrés asegura que le parece fabulosa, pero cree que “tiene que haber más, mucho más”. Siente que “el metal y la música rock son muy machistas, y lo siguen siendo hasta el día de hoy, aunque las voces femeninas les dan un color y un poder alucinante”. Lamenta que en nuestro contexto haya pocas mujeres al frente, pero confía en que eso continúe cambiando.
La producción de Íntimo Extremo 30 Años estuvo a cargo de Giménez y Cariola, con varias movidas inteligentes que coquetean con nuevos públicos en términos de sonoridad y colaboraciones, al incluir a personajes como Neo Pistea y Ca7riel en ‘Mi barrio’, o Lali Espósito en ‘Revolución’. Calamaro, por su parte, pidió cantar ‘El nuevo camino del hombre’, en la que participa con León Gieco, otro histórico de la música argentina.
Giménez nunca imaginó que todas esas figuras participaran con esa emoción, con tanto interés y compromiso. “Para mí es un disco alucinante, y sabía que iba a causar algo que yo quería causar”, dice, refiriéndose a la posible “irritación” que podía generar el disco entre los fans más ortodoxos y tradicionalistas. “Esto tenía que ser muy diferente”, dice Andrés. “Yo no comparo, las primeras versiones son únicas e irrepetibles”. Pero por encima de todo, añade una cosa que deja espacio a algo mucho más profundo: “Yo hice este disco para ser feliz”.
Listado de temas
A.N.I.M.A.L.
Íntimo Extremo 30 Años
• ‘Aura’ con Lula Bertoldi (Eruca Sativa)
• ‘Loco pro’ con Los Auténticos Decadentes
• ‘Combativo’ con Bunbury
• ‘Esclavo de Ilusión’ con Draco Rosa
• ‘Revolución’ con Lali
• ‘Sol’ con Gustavo ‘Chizzo’ Napoli (La Renga) y Alex Lora (El Tri)
• ‘Buscando llegar hasta el sol’ con Abel Pintos
• ‘El nuevo camino del hombre’ con Andrés Calamaro y León Gieco
• ‘Milagro’ con Rubén Albarrán (Café Tacvba) y Roco Pachukote (Maldita vecindad)
• ‘Mi barrio’ con Neo Pistea, Ca7riel y Alejandro Taranto
• ‘Presos del olvido’ con Santiago Cruz
• ‘Horror’ con Matamba & Lucybell
• ‘Una razón para seguir’ con Alejandro Lerner
• ‘Real’ con Agarrate Catalina