Luego del lanzamiento de su álbum debut en 2019, Immunity, Claire Cottrill podría haber capitalizado la viralidad de su música con otra serie de éxitos de bedroom pop creados para TikTok, similares a ‘Bags’ y ‘Sofia’. Pero en su segundo álbum de 2021, al estilo Laurel Canyon, Sling, la cantautora optó por una ruta mucho menos comercial.
En medio de la pandemia, se retiró a la casa de su familia en Atlanta, donde cambió sus reflexiones sobre enamoramientos y la adolescencia incómoda por historias de domesticidad y una nueva perspectiva del romance. El álbum coproducido por Jack Antonoff con coros de Lorde, jugó con la psicodelia y el folk-pop retro canalizando la calidez de compositores como Joan Baez y Carole King. Pero aquellos que pensaron que Sling podría ser una excepción única en la discografía de Cottrill estaban equivocados.
En su tercer álbum Charm, Clairo eleva la estética que introdujo en Sling y profundiza en una paleta de melodías setenteras. Ahora, con 25 años, difumina las líneas del pop, el R&B, el soul y el folk con los sonidos del Wurlitzer, el melotrón, el órgano y el piano. Este cambio palpable de seguridad en sí misma se debe en parte a su propia mayoría de edad, pero también a su coproductor Leon Michels (Sharon Jones & The Dap-Kings, Menahan Street Band).
Si bien su suave voz siempre ha establecido una sensación de cercanía en su música, la Clairo de Charm suena mucho más íntima. ‘Second Nature’ es un tema apasionante: “Es cuando estás lo suficientemente cerca como para tocarte/He olvidado el punto/Mi línea de pensamiento está destruida”, canta con un tono de ensueño. Llena de anhelo y deseo, ‘Sexy to Someone’ es el epítome de un himno indie-folk de seducción. El cálido ritmo de R&B de ‘Juna’ le permite a Clairo dejar de lado sus inhibiciones en medio de un romance floreciente: “Me haces querer/Ir a comprar un vestido nuevo/Me haces querer/Quitar un vestido nuevo”. Flanqueada por un piano centelleante, su voz flota en ‘Slow Dance’ mientras navega los matices de un casi algo. “¿Qué es? Lo que nos hace mantener un pie afuera/Y el otro en la cama”, se pregunta.
También hay momentos innegables en los que Clairo construye sobre la naturaleza pastoral de Sling. Está la cristalina ‘Glory of the Snow’ o el tema que abre el álbum, ‘Nomad’, donde su voz aterciopelada flota sobre un melancólico pedal de acero. En ‘Echo’, el psico-folk espacial evoca a The Doors. Pero es el delicado cierre de Charm, ‘Pier 4’, es el que envuelve el álbum de 11 pistas como un acogedor suéter de punto. En el tema, Clairo lucha con su personalidad pública y la comodidad de una vida introvertida. “¿Cuál es el costo de ser amada?/¿Cuando estar cerca no es lo suficientemente cerca?”, reflexiona sobre un vibráfono.
Si bien los escuchas no encontrarán himnos veraniegos de Brat en Charm, el álbum es un bálsamo relajante que proporciona una emoción discreta que, en última instancia, es igual de impactante. Lo que Clairo demuestra es que el arte es primordial y está preparada para convertirse en una de las compositoras más veneradas de su generación.
