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“Estamos cumpliendo nuestro sueño de hacer una banda de rock mexicano”: Gran Sur

Cha! e Iñaki —de Fobia y Moderatto— nos hablan sobre Gran Sur, un proyecto que tenían en la mente desde hace más de dos décadas con el cual celebran sus raíces mexicanas y reafirman su talento

Por  PABLO MONROY

febrero 15, 2023

Cortesía OCESA

Este proyecto existía en sus mentes desde hace más de 20 años. Podemos agradecer los 100 años de Frank Sinatra para que al fin se hiciera realidad. Cuéntenme cómo se forma Gran Sur y cómo imaginaban el sonido al inicio. 

Iñaki: Cha! y yo siempre habíamos pensado que estaría padre tener algún proyecto que fuera más rock en español, rock mexicano, que genuinamente sonara a México. Estábamos muy satisfechos de lo que habíamos logrado con Fobia, pero teníamos muchas ganas de algo que sonará más a nuestro país. Cuando Fobia paró en el 98, una de las ideas era hacer algo así, otra idea era hacer algo de glam rock y bueno, ya sabemos cómo evolucionó eso (ríe). Hay unos demos del 2002 en donde hicimos un par de bosquejos de estas canciones. Años más invitamos a Sofi con quien llevábamos un rato  coqueteando el poder trabajar algo así. Finalmente nos invitan a cantar una canción de Frank Sinatra juntos por la celebración de sus 100 años. Después Sofi nos trajo una rola increíble que es ’Tu Dios’ y así es como finalmente arrancó el proyecto. Qué curioso que menciones lo de los 20 años porque justo cuando estábamos terminando nuestro más reciente disco El otro lado teníamos nueve canciones y queríamos que fueran 10 y Cha dijo ‘¿Por qué no le mandamos a Sofi nuestra rola de hace 20 años?’. Se la mandamos, ella escribió la letra y la reestructuró. Esa canción es ‘La Noche es Cabrona’. Estamos cumpliendo nuestro sueño de conceptualmente hacer una banda de rock mexicano.

Cha!: Como dice Iñaki, cuando Fobia estaba en un muy buen momento, cuando hicimos Amor Chiquito y nos separamos, dijimos “Vamos a hacer algo que sea todo lo contrario, algo para tocar en bares para poca gente en donde podamos tener control de la escenografía y armar todo un entorno visual. Un ambiente chido de música, vestuarios, instrumentos, etcétera. Ahí estaba la idea. Cuando hicimos ‘Something Stupid’ con Sofi la idea era hacerlo Iñaki y yo como un dueto. Era otra cosa muy distinta con la que invitaríamos a cantar a muchas amigas. Cuando hacemos ‘Tu Dios’ con Sofi nos dice “No lo hagan con otras chavas. Hay que hacerlo nosotros tres y armar una banda. E invitamos a Elohim a tocar con nosotros”. 

¿Cuando se dan cuenta que existía esa complicidad musical entre los 4? 

Lo padre de los grupos en los que hemos estado nosotros es que primero somos amigos y luego ya somos compañeros de grupo. Hay una relación muy cercana y yo creo que la cercanía de la vida ayuda también a que exista una cercanía músical. Iñaki y yo de alguna manera llevamos una vida juntos haciendo música y con Elohim también.  

En un inicio dudamos en decirle a Elohim porque lo veíamos como el mejor baterista de rock and roll del país, de baterías enormes. Como dicen, un baterista más grande que la vida misma. Pensamos: “No va a querer hacer estas canciones en las que hay que hacer cosas muy sencillas. Pensábamos que nos iba a mandar a volar”.

Han colaborado con Saúl Hernández, Doctor Shenka, Natalia Jiménez… ¿Seguirán trabajando con más artistas?

Sí, pues es la idea. De hecho Denise Gutiérrez, de Hello Seahorse, va a estar con nosotros en nuestro concierto en el Lunario este 15 de febrero. Mucha gente no sabe que va a cantar ‘Somos’, de Chavela Vargas, que famosamente Chavela le escribió a Frida Kahlo. La verdad es una canción bellísima. Nos quedan dos o tres canciones mexicanas con colaboraciones que vamos a publicar en los siguientes meses y ya después publicaremos el primer sencillo del tercer disco de canciones inéditas. 

Queremos generar un setlist y una discografía que nos de para tocar unos 55 minutos de canciones increíbles. Por ejemplo en el Lunario el miércoles podemos tocar todo el tiempo que queramos y procuramos que no tenga desperdicio, que todas las canciones estén bien curadas, producidas, grabadas, pensadas. En ese sentido tenemos a un gran conceptualista, que es Cha!, que nos trae unas referencias increíbles, a mí me dan la libertad de producirlo y hay una magistral ejecución de voces y de batería por parte de Sofi y Elohim. 

Cha!: Sí,  esas colaboraciones son en canciones que ya habíamos hecho para algunos eventos, programas, etcétera. Ahora estamos invitando a gente que queremos, admiramos y respetamos. Por ejemplo, en un sencillo hicimos una colaboración en vídeo con Chula The Clown, hemos hecho remixes con Camilo Lara. Trabajamos mucho con el maestro Guillermo Llamas haciendo los videos, con Juan Nares en los artes de los discos. Nos gusta poder invitar gente que aporta a lo que nosotros vemos y escuchamos. Es lo que hace que el proyecto siga siendo muy vivo, muy divertido y que además se distingue de las otras cosas que hacemos Iñaki y yo. Nuestros proyectos tienen una identidad muy clara, está muy definido por dónde van y de qué tratan.  

¿Qué tan grande es el privilegio de iniciar un nuevo proyecto siendo personas reconocidas y experimentadas en la música mexicana? 

Está el lado del privilegio, pero también por otro lado es una banda nueva. Mucha gente podría pensar que ya tenemos todas las puertas abiertas. Claro que hay unas puertas de amistad, que sí son súper bonitas, cuando le hablas a un amigo con todo el respeto y pensando que a lo mejor no va a querer. No es necesariamente automático, tienes que volver a empezar desde cero, pero también es lo que hace padre a Gran Sur. Vivir los orígenes de una banda es muy bonito. Iñaki lo pone muy bien, es como tener un hijo de 30, otro de 20 y uno de 6. Eso es bien padre.

Me imagino que al iniciar un nuevo proyecto es refrescante poder explorar nuevas avenidas creativas, ¿cierto? 

Iñaki: Sí, además, si no lo haces también envenenas un poco tu proyecto original, si no puedes escapar de él, si no puedes expresar otras cosas dentro de él, lo echas a perder porque tienes ideas que tal vez no vienen al caso con el concepto de esa banda original. No puedes forzar tus ideas nuevas o lo que acabas de descubrir. Hay bandas que son muy cerradas con temas como composición, etcétera. Si estás nada más en un grupo te puedes volver loco porque puedes haber sido feliz los primeros cinco años, pero luego por más que haya bandas internacionales famosísimas y sean todos millonarios, de repente será difícil tocar siempre las mismas canciones. Si tienes distintas bandas en donde colaboras en capacidades distintas, con instrumentos y conceptos distintos, es increíble. El caso de Cha! y mío es curioso porque estamos en tres bandas distintas. Es como si fuéramos cineastas, imagínate que un director tuviera que hacer la misma película una y otra y otra y otra vez. Se aburriría. En cambio un cineasta chingón, encara distintas historias en diversas épocas con varios tipos de actores y conceptos visuales. Hay directores que han tenido ese rango y precisamente por eso llegan a cada proyecto con frescura, con su estilo y lenguaje, pero un día exploran los conflictos bélicos de Europa del siglo 18 y al otro día los confines del espacio. 

Técnicamente, ¿cómo se han aproximado al proceso de utilizar sus raíces mexicanas y fusionarlas con otras cosas como sintetizadores, secuencias, etcétera?  

Cha!: Intentamos no irnos por lo obvio. Tratamos de irnos por otro lado, usamos mucha referencias a veces muy raras. Iñaki entiende muy bien esa parte y nos ayuda a aterrizarlo todo. Podemos hacer un huapango pero al mismo tiempo meter influencias de Genesis y Gorillaz, que a lo mejor no tendría nada que ver. Eso es bien padre. Creo que la música mexicana tiene unas texturas muy bonitas que pueden mezclarse muy bien con otros instrumentos: una jaranita, un sinte y una programación bonita. Como lo que pasa en ‘Tu Dios’ por ejemplo. Tratamos de rescatar o de reencontrarnos con estas raíces, pero verlos con ojos nuevos hacia el futuro. A veces el rock se toma demasiado en serio, es muy solemne y presuntuoso, tratamos de ir contra eso. Gran Sur es esta mezcla de armonías, melodías, instrumentos, texturas, visuales… eso es lo que nos gusta mucho.

Iñaki, estudiaste etnomusicología, ¿cómo te aporta ese conocimiento cuando trabajas con tus distintos proyectos?

Correcto, entré a la Nacional de Música en el mismo año que empezamos con Fobia. Tenía mucho interés en la parte antropológica de la música, de los orígenes. Quería informarme más de la música de distintas culturas, música étnica. Que todavía estaba viva y estaba a punto de extinguirse porque ya la siguiente generación no quería involucrarse en la música de sus abuelos, en especial en México. Me interesó mucho y me fui por ahí, aunque me inscribí a composición, me empecé a desviar hacia la etnomusicología, aunque no terminé porque la carrera de Fobia se complicó mucho, pero seguí explorando mucho. 

Peter Gabriel y David Byrne tenían estos mismos intereses en los noventas y empezaron a sacar también sus discos y sus disqueras, a dar a conocer a más gente, con la oportunidad de grabar los discos de Fobia en Nueva York pude escuchar mucha música de la India, Pakistán, Medio Oriente, padrísimo. Y siempre redescubriendo la música en México.  Llegaba con estas ideas al ensayo de Fobia y me mandaban a volar y se reían de mí. Aunque sí colé algunas cosas, yo tenía un charango de Bolivia y lo aprendí a tocar, y por ejemplo en ‘Plástico’ de Fobia, pude meterlo. Hacíamos bromitas o guiños de esa manera. Con Gran Sur finalmente pude expresarme, mi jarana huasteca se volvió el corazón de nuestro primer disco.

Cha!, mencionabas que al principio se imaginaban en escenarios más íntimos y pequeños, ¿cómo han adaptado esa idea que tenían a un público más amplio del que creían al principio? ¿Cómo se imaginan, por ejemplo, su próxima presentación en el Lunario? 

Pues por ejemplo ya no somos dos, somos cuatro, necesitamos un escenario más grande. Pero por ejemplo, el Lunario sigue manteniendo ese sentimiento de un escenario íntimo.  Gran Sur es un grupo pequeño, queremos que crezca obviamente, pero que siempre que toquemos exista esa intimidad que te da un lugar chiquito, aunque sea un lugar grande. Tenemos también la ventaja de la tecnología, las pantallas, etcétera. En el Lunario vamos a generar esa atmósfera con telas, luces, etcétera para lograr esa vibra de lugar chiquito. Hemos invitado a muchos amigos como Leonardo de Lozanne, Denise Gutierrez, Ernesto Anaya, Vince de los Rebel Cats o Dr. Shenka. 

¿Cómo se imaginan y en qué se han enfocado para que sus presentaciones en vivo destaquen la mejor versión de la banda? 

Iñaki: Estamos muy orgullosos de los arreglos que hemos hecho para todas estas canciones. Ya llevamos un rato ensayando y puliendo detallitos para que la ejecución sea muy padre. Nos importa mucho poder generar un mood, que la voz de Sofi y de las invitadas e invitados floten sobre lo que estamos tocando. Ni Cha! ni yo somos músicos que nos interese lucirnos. Yo me echo algunos solos pero porque sé que le van bien a la canción, nunca hemos intentado impresionar a nadie. Por ejemplo, Elohim, que sí es un virtuoso, hace cosas que son complicadas de ejecutar pero no es como cuando se avienta sus solos de batería en Moderatto.