“Vivo en un lugar desde el cual se puede tener una vista bastante amplia, entre muchos edificios. Es lo que veo todos los días, de allí surgió la idea de meterme en diferentes historias observando desde el mismo punto. También hay algo relacionado con el ejercicio de tomar distancia, detenerme, observar y tomar decisiones más conscientes y amorosas que me viene haciendo bastante bien”, dice Ignacia sobre el origen de Panorámica, flamante lanzamiento del Club del Disco, que se presenta el viernes 29 de noviembre, en Artlab, Roseti 93, a las 20 (entradas acá). “Estar rodeada de edificios, siendo moronense de nacimiento, creo que de alguna manera ya me empezó a pegar fuerte en ese sentido. Este disco es un diario de aventuras en una ciudad muy distópica, tierna pero violenta, romántica y caótica. Dramática, me gustan mucho las palabras esdrújulas, no sé si se puede apreciar”.
Se trata del quinto álbum como solista de la artista. “Las canciones fueron apareciendo caóticamente, durante y después de la pandemia pasé por situaciones muy fuertes y diversas, no solo en lo colectivo sino también en lo personal y de allí fueron apareciendo estas canciones y paisajes sonoros”, relata. ”Primero aparecieron las escenas y después se fue armando este concepto que las empezó a envolver. La estética o la lógica fue surgiendo a medida que las canciones fueron avanzando, dando lugar a personajes que se van develando en los videoclips y en los shows en vivo. Imaginé este álbum como si estuviera observando una vista panorámica y pudiera hacer zoom en la ventana de un edificio y ver por ejemplo a una secretaria que trabaja todo el día, requemada, saturada por la ciudad. O descubrir una casa al costado de la ruta, donde una nena juega con su gatita. Y así… Panorámica es como un paisaje unificado que contiene un montón de escenas diferentes sucediendo al mismo tiempo”.
Las colaboraciones resultaron ser la columna vertebral del álbum, explica la cantante y compositora. “A tal punto que incluí un track que se llama ‘Créditos’ y que contiene la ficha técnica del disco, leída por Gaby Delelisi, periodista y locutora, detallando el rol que cada persona desempeñó en el disco, tocando, grabando, mezclando, masterizando”, argumenta. “Con Ernesto Romeo me formé en el La Siesta del Fauno, tremendo estudio en el que grabé también los sintetizadores de mi disco Alud [2017]. Con él y con Lucas Romeo y Pablo Gil compartimos escenario improvisaciones y nerdeadas en el Festival Pleamar junto a Aldegani, a quien conocí allí mismo”, detalla.
“A An Espil la conozco hace 10 años, la quiero y admiro mucho, creo que es una de las voces más importantes de Argentina. La canción “Agua´´ de mi disco Alud fue versionada por ella e interpretada en conjunto en varias oportunidades. En este disco ella me acompañó en la grabación de nuestra colaboración ‘Fotosíntesis’ sugiriendo llevar mi voz a un lugar diferente al de siempre y eso fue espectacular”, agradece.
“A Pablo Berardi lo vi en vivo, le escribí por instagram y se dió todo muy fluido, me encanta como produce y como toca. Fede Novak me acompaña hace años, si bien él participa en varios temas del disco, nuestro feat. se llama ‘Adiós’ y es una canción acústica en homenaje a una persona que quisimos mucho que ya no está en este plano pero que su magia nos sigue acompañando. Con Leandro Lacerna venimos produciendo hace varios años ya y ‘Campos Minados’ creo que reúne los colores compositivos de ambos”, continúa.
“Con Leo Ghernetti nos conocemos de cuando vivía en Ituzaingó, nos reencontramos luego de muchos años y armamos ‘Hilo en la Ciudad’ a distancia en plena pandemia”, recuerda. “Me siento super agradecida por todas estas colaboraciones. Este es un disco que existe gracias a estos aportes, sobre todo el de Orestes Di Vruno que en momentos de dificultades estuvo ahí acompañando y apoyando este proyecto además de grabar y mezclar varios de los tracks del álbum”.
Los sintetizadores tienen un lugar bastante importante en el sonido del disco. “Algunas canciones surgieron de la guitarra, como ‘Adiós’ y ‘Al Aire Libre’; otras de una melodía que surge caminando por ahí como ‘Fotosíntesis’ y ‘Campos Minados’; otras desde los sintetizadores o máquinas de ritmo como ‘Rojo’ y ‘Asimétrico’; ‘Panorámica’, ‘Átonas’ o ‘T.V. Off’ surgieron más desde el diseño y el collage de samples”, repasa la artista. “Siento que cuando componemos somos como paleontólogos que con el pincelito le vamos sacando la tierrita al esqueleto de dinosaurio que va emergiendo de la tierra, a veces siento que componer es descubrir algo que ya existe y lo que hacemos es señalar que está ahí para enaltecerlo, darle una organización y sentido”.
La presentación del álbum no está concebida como un simple concierto, sino como una experiencia: la Experiencia Panorámica. “Me pareció interesante acercar a quienes gustan de mi música, la posibilidad de sumergirse en el mundo del cual se originan estas composiciones, con dos componentes fundamentales: el juego y la conexión con otras personas a través de la música”, explica Ignacia. “Al llegar, a las 20, el Sindicato Modular les recibirá con una Jam de sintetizadores abierta al público. Es decir, llegás y antes que nada, tenés la opción de jugar con perillas y sonidos con otras personas en ronda, no hace falta tener experiencia previa con sintetizadores. Está bueno para conectar a través de las miradas con personas que a lo mejor no conoces, ahí se genera algo muy mágico”, dice. “Después Aldegani va a hacer un set de texturas electrónicas y contemplativas, por mi parte estaré con la full banda junto a Fede Novak, Leo Costa, Gastón Pesce y Jaz Laurenza como banda estable y contaremos con invitados como An Espil, Benito Cerati, Paula Maffia, Alejandro Franov, Leandro Lacerna, Orestes Di Vruno”, continúa. “Cierra la noche Klauss con su tremendo set electrónico modular y a todo esto, va a estar Fernando Molina, arquitecto y artista audiovisual haciendo unas visuales de la ostia. En fin, me siento Kung Fu Panda rodeada de sus ídolos, ¡Soñado este line up!”.
Con dos de los invitados especiales del concierto, Ale Franov y Benito Cerati, Ignacia protagonizó a principios de este año un precioso e íntimo encuentro musical. Pero la dinámica de los cruces de distintos mundos musicales parece una constante en su vida artística. “Esa colaboración fue inolvidable, descubrimos con Benito y Ale que hay algo que fluye muy naturalmente en el vivo entre nosotros. Me motivan las colaboraciones porque siento que nos nutren, que nos ayudan a movilizarnos, que nos corren de lugares o mecanismos repetidos y eso nos expande y nos ayuda a descubrir nuevos colores y visiones”.
Mientras celebra el lanzamiento de Panorámica, Ignacia se toma un rato para responder el Cuestionario RS.
1. ¿Cuándo fue la última vez que fuiste a una disquería? ¿Qué disco te llevaste? ¿En qué formato?
No recuerdo la última pero sí la primera, ¿vale? En 1999 en alguna disquería en Morón o Ramos Mejía, con mi primer sueldo de camarera, me compré Ok Computer, de Radiohead, en formato CD.
2. ¿Te acordás de los sueños habitualmente? ¿Tenés algún sueño recurrente?
Me re acuerdo, últimamente he notado que los sueños son como los videos de inteligencia artificial, que una imagen se va derritiendo hacia la siguiente desafiando leyes de la física y de cierta coherencia visual.
Sueño recurrentemente con lugares que no he visitado, con todos sus detalles: las calles, la arquitectura, los espacios verdes y ahí van pasando cosas diferentes en cada sueño.
3. ¿Sos buena cocinera? ¿Cuál es tu especialidad?
Hago lo que puedo en esta vida de tanta vorágine, intento cocinarme y frizar cosas para comer sano. Y después creo que lo lindo es ponerle dedicación a cualquier cosa que haces, aunque sea una ensalada, siempre se le puede poner onda y amor. Mi especialidad es el tapeo, soy muy buena armando esas cositas para picar.
4. ¿Tenés mascotas?
Tuve muchos perros de chica cuando vivía en Ituzaingó. Desde hace once años vivo con una gatita que se llama Aileen y es lo más, es muy compañera, donde estoy ella está al lado durmiendo o jugando.
5. ¿Cómo armarías el line-up de tu festival ideal?
Björk, Radiohead, Klauss, Paula Maffia, Benito Cerati, Miranda!, Proyecto Gomez, Nico Sorín con Cirilo Fernández, Juana Molina y Tove Lo. ¿Me avisás si esto sucede y conseguís un contacto de quien organiza para postular mi proyecto para tocar con tanta monstritud?
6. ¿Cuál es el instrumento más raro que tenés en tu casa?
Tengo un instrumento que se llama Garrahand, es nacional y originalmente surgió de garrafas convertidas en instrumentos con una sonoridad muy cercana al “Hang Drum”.
7. ¿Cuál era tu dibujito animado favorito cuando eras chica? ¿Y ahora?
El Inspector Gadget. Kung Fu Panda y El viaje de Chihiro.
8. ¿Tuviste alguna experiencia sobrenatural?
Sí, pero no me acuerdo de nada. Hicieron muy bien su trabajo los aliens que me abdujeron.
9. ¿Cuál es el último libro que leíste?
Estoy con Mujeres que corren con lobos de Clarissa Pinkola Estés, Cuerpos que importan de Judith Buttler y El camino del artista de Julia Cameron. Escucho bastante Facultad Libre en Spotify: charlas, entrevistas y seminarios increíbles, hay una entrevista a Rita Segato que escucho una vez al mes.
10. ¿A qué celebridad te gustaría tener entre tu público?
No soy muy de las celebridades, me encantaría que Jimmy Fallon viera mi show en un palco con amiwis.
11. ¿Cuál es el objeto más viejo que atesorás?
Carpetas del conservatorio de esas número 3… ¡Muy vintage!
12. ¿Qué actriz podría protagonizar la serie sobre tu vida?
Paula Carruega, Laura Azcurra, Natalia Oreiro, Virginia Innocenti, Adèle Exarchopoulos.
13. ¿Cuál es tu deporte favorito?
El fútbol me copa, me gustaría aprender a jugar. Mientras tanto, corro, bailo y hago yoga.
14. ¿Cuándo fue la última vez que pediste un autógrafo?
Soy más de las fotos, la última fue con Santiago Vázquez en Uruguay.
15. ¿Cuál fue tu primer recital?
Roxette en Vélez, en 1992.
16. ¿En qué creés?
En algunas cosas, por suerte. En el hábito como poder de transformación. En la empatía que nos permita dimensionar más allá de lo individual. En la organización y planificación. En las personas que nos miran a los ojos. En algo que sentimos cuando se hace silencio en un teatro o cuando nos miramos de refilón en un subte, esa sensación de una consciencia colectiva que está a punto de despertar.