El metal hecho en Iberoamérica representa un espectro tremendamente amplio, capaz de abarcar desde trabajos muy locales, hechos con poquísimos recursos técnicos, que han encontrado la forma de dejar huellas imborrables en el underground internacional, hasta obras y bandas con producciones de primer nivel y gran impacto global. Esto puede llevar a que el presente listado parezca desequilibrado e injusto, reflejando con mucha fidelidad la forma en que funcionan nuestras sociedades. La historia del rock duro y el metal iberoamericano comienza a finales de los 60 y principios de los 70 con gente como Tarkus, Pappo’s Blues y The Storm, para ir abriendo espacios en los que luego estallarían agrupaciones como Obús, Medina Azahara, Riff, V8, Luzbel, Arkángel, Kraken, y otras tantas que en la primera mitad de los 80 sentaron las bases para la explosión que vendría. Los tiempos y los géneros se cruzaban, las coyunturas abrían y cerraban caminos, pero siempre hubo quien se desmarcara de lo que estaba “bien visto” para dar forma a canciones llenas de distorsión en contra de lo establecido. Desde leyendas mundiales como Sepultura o Brujería, hasta iconos como Barón Rojo y Angra, pasando por héroes regionales como Kraken o A.N.I.M.A.L., esta selección, en la que contribuyeron artistas y periodistas de varios países, no pretende decir la última palabra. El propósito es abrir espacio a conversaciones y reflexiones, mientras visibilizamos la labor de montones de artistas que han hecho frente a la adversidad y a los prejuicios con una convicción inquebrantable, inspirada por el rugir de las guitarras y el tronar de los tambores.
25. Resorte
[México]
República de ciegos
1997
Los astros se alinearon para que el primer álbum de Resorte sonara por toda América Latina; el rock de nuestros países y el nu metal explotaban a mediados de los 90, por eso las disqueras, las radios, y MTV Latino, estaban más que dispuestas a apoyar a quienes apostaran en estos terrenos. Por encima de esas circunstancias estaban grandes canciones como ‘La mitad + uno’, ‘América’ o ‘Ruido’, creadas por una banda que sigue mereciendo un reconocimiento muy importante en la región. RD
24. Nervosa
[Brasil]
Victim of Yourself
2014
La historia del metal no ha sido amable con las mujeres, y es común toparse con que las bandas con mayor reconocimiento en la escena estén o hayan estado conformadas únicamente por hombres. A finales de los 90 e inicios de los 2000, los proyectos liderados por mujeres comenzaron a surgir, pero sobre todo en el metal sinfónico y sus diversas variantes. No obstante, Nervosa apareció en el panorama en 2014 para reclamar un espacio dentro del thrash.
Con Victim of Yourself el grupo fundado por las brasileras Prika Amaral y Fernanda Terra –quien saldría antes de la publicación del disco– dejó constancia de que subestimar la capacidad femenina para hacer música capaz de reventar nuestros oídos era cosa del siglo pasado. MPB
23. Hermética
[Argentina]
Ácido argentino
1991
Ricardo Iorio estuvo detrás de algunos de los proyectos musicales más influyentes del metal argentino de los 80 y los 90. Tras la disolución de V8, fundó Hermética, y con ésta llegó a publicar tres discos. Ácido argentino fue el segundo de ellos, y se erigía como un grito de resistencia que respondía a las quejas de una generación que veía un futuro incierto.
Musicalmente, Hermética dio un paso más adelante gracias a la adición de Claudio ‘Pato’ Strunz, quien incorporó el doble bombo en el poderoso sonido de la banda. Líricamente, el grupo presentó canciones directas y hasta un punto, poéticas, como ‘La revancha de América’, ‘Gil trabajador’ o ‘Vientos de poder’. A pesar de su trabajo incansable y sus merecimientos, Iorio no consiguió que sus proyectos se afincaran exitosamente en América Latina, aunque probablemente ese no fue su objetivo. MPB
22. De la Tierra
[Brasil, México, Argentina]
De la Tierra
2015
El primer álbum de este supergrupo desafió unos cuantos prejuicios que, tristemente, pueden caracterizar a gran parte de la audiencia. La escena metalera ya conocía muy bien a Andreas Kisser (Sepultura) y Andrés Giménez (A.N.I.M.A.L.); Flavio Cianciarulo (Los Fabulosos Cadillacs) ya había mostrado la cara punk, además de su lado más pesado en algunas cosas con Ricardo Iorio. Sin embargo, nunca habíamos oído a Álex González, de Maná, tocando metal.
Aquí se confirmó su lugar como uno de los mejores bateristas del continente, y nos entregaron un álbum memorable que no ha sido suficientemente valorado. La experiencia de sus músicos en los estudios y las tarimas se hace más que evidente en la ejecución y composición de canciones compactas y poderosas que exaltan sus raíces latinas. RD
21. Transmetal
[México]
El infierno de Dante
1993
Producido y mezclado por Scott Burns (Sepultura, Napalm Death, Cannibal Corpse), El infierno de Dante tenía a Glenn Benton (Deicide) en los coros de un par de temas, y llevaba el metal mexicano a nuevas alturas.
Andrés Giménez define a Transmetal como la “banda más histórica de metal de México”, añadiendo que “tiene un sello único, apenas escuchas sus canciones sabes que son ellos, y eso es muy valioso”.
A partir de este icónico álbum conceptual, con su sonido oscuro, corrosivo y tortuoso, Transmetal supo aprovechar tanto como pudo el espacio que ofrecían los medios masivos al metal, y se convirtió en un referente para el género en la región. RD
20. Angelus Apatrida
[España]
Aftermath
2023
Angelus Apatrida es una de esas grandes bandas hispanas de metal nacidas en los 2000, y ha sabido mantenerse firme desde su formación. Su álbum más reciente, Aftermath, enseña una vez más que su fuerza vital es ese tipo de thrash que provoca querer dejarlo todo en el pogo o mosh, pero sin descuidar la refinación en su ejecución.
“¡Nos hemos vuelto a colar en la fiesta donde no estábamos invitados!”, escribió la banda en sus redes sociales (donde, además, dejan claras sus posturas antifascistas), cuando Aftermath llegó a los primeros lugares de ventas en las listas de España. Según ha opinado la misma agrupación, este es su mejor trabajo hasta el momento y aunque todos los artistas, sea del género que sean, suelen decir lo mismo en cada lanzamiento, parece que los de Albacete son capaces de superarse disco tras disco. MPB
19. Carajo
[Argentina]
Carajo
2002
Poco después de su salida de A.N.I.M.A.L., el bajista Marcelo ‘Corvata’ Corvalán y el baterista Andrés Vilanova formaron Carajo junto a Tery Langer en la guitarra. Paralelamente, Argentina pasaba por una crisis económica, social y política que desató enormes protestas en todo el país y la renuncia del presidente de turno. “Por el contexto en el que nacimos, en cada cosa que teníamos que hacer había que jugársela”, dijo Corvalán al diario La Nación, que definió a Carajo como “la banda que nació en ‘El corralito’”.
Este sentimiento de inconformismo y digna rabia se plasmó en su álbum debut, Carajo, en el que se encuentran himnos contestatarios como ‘Resistiendo con ideas’ y ‘Sácate la mierda’, donde cantan esto: “Sin anestesia, la rebelión despierta, en la calle se manifiesta /La paciencia ya se acabó y nace la violencia/Miro la TV y odio lo que veo: hay que meterlos a todos presos”. MPB
18. Sarcófago
[Brasil]
INRI
1987
‘Satanic Lust’ abre la puerta para esta descarga de metal extremo, un referente para el género en todo el mundo. Las huellas de Celtic Frost/Hellhammer, Slayer, Venom o Bathory, están presentes en este perturbador álbum, pero muchos encuentran también rastros del hardcore punk más radical.
INRI fue publicado por Cogumelo, el sello brasilero que impulsó a Sepultura y a otras bandas extremas del Brasil en sus comienzos. En aquel entonces el país cerraba el ciclo de una dictadura, y la explosión de estos géneros resultaba apenas lógica en tiempos de liberación y transformaciones.
La historia de Wagner Lamounier, vocalista de esta banda, es realmente sorprendente; fue el primer cantante de Sepultura, estuvo al frente de Sarcófago contribuyendo a la consolidación del black metal global, y hoy aparece como economista, investigador y catedrático universitario. RD
17. Obús
[España]
El que más
1984
Durante los años 80 Obús fue, junto a Barón Rojo, Ángeles del Infierno y Sangre Azul, una de las pocas bandas españolas de rock duro que publicó sus discos en las dos orillas del Atlántico. Su sonido potente, equilibrado entre el heavy metal y el hard rock, fue acogido gracias a temas pegajosos, registrados con producciones muy profesionales.
Las letras de este álbum también reflejan ese equilibrio con canciones que podían plantear una denuncia en ‘Juego sucio’, y otras abiertamente desparpajadas, como ‘Vamos muy bien’. Con su producción de 1984, el cuarteto alcanzó un pico definitivo de ventas y popularidad que le llevó a ganarse un lugar entre las bandas legendarias de este estilo en nuestro idioma.
Muchas canciones de este álbum aparecerían luego en En directo 21-2-87 junto a otros grandes clásicos de los primeros años. Este disco fue grabado en el Pabellón de Deportes del Real Madrid, cuando Obús se encontraba ya muy consolidada ante el público español, y empezaba a hacerse visible en algunos países de América Latina. RD
16. Arkángel
[Venezuela]
Represión latinoamericana
1983
En los años 70 el mundo experimentó una gran crisis petrolera, y Venezuela —con su reconocida capacidad para producir montones de barriles— pudo aprovechar la coyuntura para convertirse en uno de los países más ricos de habla hispana. Esta bonanza se reflejó de alguna manera en su industria discográfica, que para los 80 vivía un momento de esplendor en muchos géneros musicales.
En 1983, Arkángel presentó su tercer álbum con canciones en las que los teclados tuvieron gran relevancia y donde las letras presentaban reflexiones sobre asuntos como el medio ambiente (‘Destrucción natural’), el imperialismo (‘Represión latinoamericana’), o la espiritualidad (‘Juicio final’).
El mercado negro y el voz a voz hicieron lo suyo para que Represión latinoamericana circulara en montones de casetes que cruzaron las fronteras y le dieron a la banda un reconocimiento importante en la región.
Este fue el último disco de estudio que Arkángel grabó con el cantante Paul Gillman, un controvertido icono del rock venezolano, amado y odiado por su relación con el gobierno de Nicolás Maduro. RD
15. Sepultura
[Brasil]
Arise
1991
A principios de los 90, Sepultura emprendió la búsqueda de una identidad más propia; aunque había recibido muchos elogios por Beneath the Remains (1989), la banda consideró que ya era momento de desprenderse de las cosas que emparentaban mucho su sonido con el de Slayer. Así pues, los músicos viajaron a Tampa, Florida, para grabar el disco en los míticos estudios Morrisound que vieron consolidarse a Cannibal Corpse y Deicide.
Con Scott Burns una vez más en la producción, la agrupación construyó un álbum que equilibraba el thrash con el hardcore y algo de groove. Aquí también fue la primera vez en que el grupo acudió a sus raíces para dar con las percusiones tradicionales que se pueden apreciar al inicio de ‘Altered State’.
Todavía hay discusiones sobre cuál fue el disco que definió el rumbo del cuarteto, si este o Chaos A.D., pero lo que sí es seguro es que su trabajo de 1991 plantó la semilla del sello que caracterizaría a Sepultura en los años venideros. Además, allí presentó uno de sus más grandes himnos: ‘Arise’. MPB
14. A.N.I.M.A.L.
[Argentina]
Fin de un mundo enfermo
1994
Fin de un mundo enfermo fue el primer disco de la banda que contó con la incorporación del inolvidable baterista Martín Carrizo (Gustavo Cerati, Indio Solari), quien a pesar de su corta estancia contribuyó a moldear el sonido del trío. El álbum inicia con el clásico ‘Solo por ser indios’, que aborda una temática recurrente no solo en las canciones sino en la filosofía propia del trío. En general, no hay momentos de calma en todo el LP, pero esta agresividad y crudeza era lo que hacía falta en la música pesada de mediados de los 90.
“Una obra que golpeó y despertó un movimiento nuevo en Latinoamérica. Metal, groove, punk, hardcore, hecho desde las entrañas del sentimiento de una banda de barrio que quiso revolucionar y crear un nuevo movimiento”, así describe el mismo Andrés Giménez al segundo trabajo de larga duración de su banda. MPB
13. Rata Blanca
[Argentina]
Magos, espadas y rosas
1990
Iniciar Magos, espadas y rosas con ‘La leyenda del Hada y el Mago’, seguida de ‘Mujer amante’, fue una de las decisiones más inteligentes que tomó Rata Blanca para su segundo álbum de estudio. El contraste entre el heavy metal clásico de la primera y la naturaleza de la power ballad/medio tiempo fue la fórmula perfecta para enganchar a cualquiera que se topara con este disco de temática épica y fantasiosa.
El trabajo bebía de varias vertientes del metal y sus canciones cargadas de misticismo eran impulsadas por solos alucinantes y la interpretación intensa –con su vibrato característico– de Adrián Barilari. Lo malo del disco es que en su versión original tan solo cuenta con siete cortes, y aunque en su edición de disco compacto ‘Preludio obsesivo’ y ‘Otoño medieval’ fueron añadidos como bonus tracks, estos ya habían sido publicados en su álbum autotitulado de 1988. Aun así, Magos, espadas y rosas elevó a la banda de Walter Giardino a un nuevo nivel de popularidad, y estableció a Rata Blanca como un referente del heavy metal latino. MPB
12. Masacre
[Colombia]
REQVIEM
1991
En 1991, Masacre eran Álex Okendo en la voz, Juan Carlos Gómez en la guitarra, Dilson Díaz (La Pestilencia) en el bajo, y el mítico Mauricio ‘Bull Metal’ Montoya en la batería. Juntos grabaron un disco esencial en la historia del metal de la región, licenciado, reeditado y pirateado en varios continentes. Este es un álbum lleno de crudeza y brutalidad, que pareció adelantarse a los grandes medios anunciando la violencia de los paramilitares colombianos.
Como era apenas lógico para esa época, los recursos económicos y tecnológicos no ofrecían un sonido de calidad, sin embargo, este álbum ha pasado a la historia, ayudando a que Masacre se gane un lugar en el underground del metal mundial, permitiendo que hoy haga conciertos en países como Alemania, Polonia, Dinamarca, Noruega, España, Brasil, México y Estados Unidos.
Para Andrés Giménez, REQVIEM es “un gran disco de una de las bandas más extremas de Latinoamérica, la velocidad, lo extremo, y la voz, son el sello de esta producción”. 30 años después fue regrabado, y ahora es un placer (intenso, lúgubre y oscuro) escucharlo con un sonido que perfectamente podría competir con el de cualquier banda internacional. Miles de fanáticos esperaban la oportunidad de oír como Dios manda piezas clásicas como ‘Cortejo fúnebre’ o ‘Brutales masacres’. RD
11. Brujería
[México/EEUU]
Raza odiada
1995
Durante los años 90, el estado de California fue gobernado por Pete Wilson, un personaje xenófobo y racista, famoso por perseguir a la comunidad latina, que con la Proposición 187 perdía el derecho a servicios de salud y educación.
Raza odiada comienza con el tema que le da título y la escenificación de un atentado contra Wilson. Brujería, con su brutal sonido grind, presenta acá el que muchos ven como su mejor álbum, apoyando al EZLN por un lado, y abordando cualquier cantidad de temáticas controvertidas por otro, con el impulso aplastante de riffs y ritmos atronadores.
“El señor Pablo Escobar fue hombre con visión / La visión de ayudar su gente propia/Hombre de familia, y el padrino de los pobres”, dice Juan Brujo en ‘El patrón’. Esto se lo pensaría mejor si fuera consciente de la cantidad de gente pobre que Escobar mandó a matar para que el gobierno colombiano no lo extraditara. Este discurso lleno de demagogia, carente de empatía y perspectiva no le resta importancia a este álbum, pero sí empaña su legado, mientras montones de turistas ignorantes llegan a Colombia para comprar souvenirs de un asesino. Más allá de cualquier teatralidad, hay cosas que envejecen muy mal. RD
10. Mago de Oz
[España]
Finisterra
2000
Muchas cosas se dicen de Mägo de Oz y por todos lados hay opiniones divididas, pero lo cierto es que muchos jóvenes del nuevo milenio comenzaron a acercarse al rock y al metal gracias a la banda española. Para el sucesor de La leyenda de La Mancha (1998) –como contaba Mariano Muniesa para Mariskal Rock–, Txus di Fellatio quería que el grupo tomara una dirección más folk que en sus trabajos previos, así que llamó al flautista Fernando Ponce de León y al teclista Sergio ‘Kiskilla’ Cisneros para hacerlos miembros permanentes.
A pesar de las tensiones con su vocalista José Andrëa, el grupo logró crear una nueva ópera rock con referencias literarias que le traería fama internacional y unas cuantas certificaciones de oro y platino. Algunas de las canciones más insignes de Mägo de Oz como ‘La danza del fuego’, ‘Fiesta pagana’ y ‘Hasta que el cuerpo aguante’ son extraídas de Finisterra, el trabajo más exitoso de una banda que tiene tantos fanáticos como detractores. De cualquier modo, con más de 1000 millones de reproducciones, siendo una banda de folk metal, ellos no deben estar muy preocupados por las opiniones de cualquiera.
En 2015 se publicó una reedición por los 15 años de este lanzamiento, la cual contó con contribuciones de diferentes músicos en la voz, la batería, las cuerdas y los teclados. Leo Jiménez, Pilar Jurado, Niko del Hierro, Manuel Reyes y Alberto Cereijo fueron algunos de ellos. MPB
9. Kraken
[Colombia]
Kraken
1987
Codiscos, una tradicional disquera colombiana radicada en Medellín, desconfió del pequeño éxito obtenido con el primer sencillo de Kraken, que contenía ‘Muere libre’ y ‘Todo hombre es una historia’. A pesar de que la banda recogió 500 firmas de fans que se comprometían a comprarlo, la disquera creyó que se trataba de un golpe de suerte. Por eso fue necesario un segundo sencillo que incluyó ‘Escudo y espada’ y ‘Soy real’, todos temas emblemáticos para Kraken.
La acogida superó las expectativas y se presentó la oportunidad de grabar este primer LP. El sonido está lejos de ser óptimo porque la banda tuvo que trabajar con gente experimentada en géneros completamente alejados del rock, sin embargo, el resultado está lleno de clásicos del metal colombiano que se fueron filtrando hasta llegar a audiencias metaleras de los países vecinos.
Gracias a su personalidad y a su particular estilo vocal, Elkin Ramírez se convirtió en un icono del metal suramericano, y su muerte en 2017 perpetuó la leyenda de un hombre que siempre supo vivir bajo sus propias reglas. RD
8. Angra
[Brasil]
Angels Cry
1993
Angra decidió que la introducción de su carta de presentación fuese ‘Unfinished Allegro’, una pieza instrumental de un poco más de un minuto que va construyendo tensión para estallar en ‘Carry On’. Hasta el día de hoy, esta canción continúa siendo una de las más representativas de la agrupación brasilera.
Grabado en los estudios de Kai Hansen (fundador de Helloween y Gamma Ray) en Alemania, Angels Cry es todo un deleite de power metal gracias a sus melodías orquestales, los riffs impresionantes y enérgicos de Kiko Loureiro y Rafael Bittencourt, y la poderosa voz de André Matos, que en paz descanse. Además de ‘Carry On’, el disco contiene otras joyas como las teatrales ‘Evil Warning’ y ‘Lasting Child’, y el cover de ‘Wuthering Heights’ de Kate Bush. MPB
7. Ángeles del Infierno
[España]
Pacto con el Diablo
1984
Junto con Barón Rojo y Obús, Ángeles del Infierno dominó el panorama del metal iberoamericano durante los años 80. Esta preponderancia tuvo mucho que ver con el álbum debut de la banda liderada por el guitarrista Robert Álvarez y el cantante Juan Gallardo. Pacto con el diablo está marcado por grandes riffs de heavy metal clásico, que evocan por momentos a Judas Priest, Black Sabbath y al AC/DC más pesado, con temas emblemáticos como ‘Maldito sea tu nombre’, ‘Sombras en la oscuridad’ o ‘Heavy Rock’.
Al tener un contrato con WEA, filial de Warner Music, la banda contó con apoyo importante en sus primeros álbumes de estudio y esto ayudó para que fuera muy conocida en América Latina.
Como ocurrió con muchas bandas de hard rock y metal en esa década, las canciones más acogidas por el público masivo fueron sus baladas, en particular ‘Al otro lado del silencio’, ‘Pensando en ti’ y ‘Si tú no estás aquí’, que no hacen parte de este disco.
En enero de 2024, 40 años después de su grabación, Pacto con el diablo sorprendió en España al figurar entre los vinilos más vendidos. RD
6. Barón Rojo
[España]
Volumen brutal
1982
Para 1982, España llevaba unos pocos años viviendo en democracia, y el país atravesaba un ambiente sociopolítico muy agitado. En ese contexto se venía hablando del “cine de destape”, explotaba la Movida Madrileña, y el heavy metal español se iba consolidando.
La NWOBHM de Iron Maiden, Saxon, Diamond Head o Def Leppard venía marcando la vanguardia del rock duro, inspirando a montones de jóvenes en todo el mundo. Entre ellos estaban Armando y Carlos de Castro (guitarras y voces), José Luis Campuzano (bajo y voz) y Hermes Calabria (batería); los cuatro conformaban la clásica formación de Barón Rojo que creó estas 10 canciones.
Lanzado a comienzos de 1982, y grabado en los estudios Kingsway de Londres, Volumen brutal es considerado por muchos como una obra maestra y el disco más importante en la historia del género para España.
Carolina Cortés, esposa de Campuzano, contribuyó significativamente en la escritura de clásicos como ‘Los rockeros van al infierno’, ‘Resistiré’ y ‘Concierto para ellos’, que son solo algunos de los grandes himnos disponibles en este álbum imprescindible.
Volumen brutal logró un gran impacto en España y América Latina, vendiendo cientos de miles de copias. Tuvo una edición completamente cantada en inglés, que no logra la fuerza de la versión en castellano, pero ayudó a que la banda ocupara la portada de la clásica edición internacional de Kerrang!. La efervescencia llegó al clímax con la presentación de la banda en el festival de Reading en 1982, junto a Iron Maiden, Gary Moore, MSG, Budgie, Marillion, y muchos más. “Lo escuché cuando yo apenas tenía 12 años y aluciné”, dice Jimmy, guitarrista de Soziedad Alkolika. “Es uno de los primeros vinilos que compré de adolescente, ese sonido denso no tenía nada que envidiar a otros grupos anglosajones”. RD
5. A.N.I.M.A.L.
[Argentina]
El nuevo camino del hombre
1996
Son tres los puños que se levantan en la portada de El nuevo camino del hombre, el álbum que consagró a A.N.I.M.A.L. como una de las bandas más emblemáticas del metal latinoamericano en los 90. Andrés Giménez, Marcelo ‘Corvata’ Corvalán y Martín Carrizo viajaron a Los Ángeles para su grabación y dejaron listas todas las bases del disco en un solo día.
Además de ser la primera vez en que los músicos grababan en el extranjero, según le explicó un Giménez de 30 años a FM Fénix, este trabajo era el que mejor describía al trío porque para ese momento el frontman consideraba que tanto sus compañeros como él habían perfeccionado sus estilos de interpretación.
El tercer álbum de estudio de A.N.I.M.A.L. presenta una poderosa mezcla de groove, thrash, hardcore y punk, e incluso hay un coqueteo con el nu metal en ‘Chalito’. Pero lo que termina por hacer de este un trabajo cohesivo es que, a lo largo de sus 12 cortes, la banda continúa exponiendo sus posiciones políticas y su identidad latina a través de letras agresivas que son poéticas a la vez. MPB
4. Sepultura
[Brasil]
Chaos A.D.
1993
Sepultura venía de publicar un sólido Arise (1991) que la impulsó a definir su sonido y la embarcó en una monumental gira de más de 200 fechas alrededor del mundo. Tras pasar meses fuera de Brasil, la agrupación de los hermanos Max e Igor Cavalera pudo ver a su país natal desde una perspectiva distinta, lo que despertó en sus miembros una necesidad por comenzar a hablar de temas sociopolíticos más cercanos a su experiencia como brasileros.
Así nació Chaos A.D., un álbum que musicalmente retomaba los sonidos autóctonos con los que había experimentado en su LP anterior. Esta vez, Igor había incorporado elementos inspirados en batucadas para canciones como ‘Refuse/Resist’, ‘Kaiowas’ y ‘Nomad’, mientras Max interpretaba letras en contra del racismo, del colonialismo y de la propaganda. El disco también contó con la contribución de Jello Biafra de Dead Kennedys en ‘Biotech is Godzilla’, tema en el que acusan a los gobiernos de enfermar a su gente con enfermedades creadas en laboratorios.
“Este álbum se publicó en un momento de ebullición y progreso en la escena del metal, realmente me sorprendió. Imprescindible”, opina Jimmy de Soziedad Alkoholika. Por su parte, el guitarrista Andreas Kisser, dijo a Rolling Stone: “Entendimos que Sepultura era de Brasil, un país único y muy musical; la percusión y los carnavales son muy pesados, solamente necesitaban una guitarra con distorsión, nada más”. MPB
3. Criminal
[Chile]
Victimized
1994
La historia del metal chileno no puede ser contada sin el nombre de Anton Reisenegger. Luego de ser partícipe del auge de la música pesada en Chile a mediados de los 80 con Pentagram, entrada la nueva década, el cantante y guitarrista cofundó Criminal junto al también guitarrista Rodrigo Contreras. El bajista Juan Francisco Cueto y el baterista J.J. Vallejo se unieron poco después y, en un abrir y cerrar de ojos, la banda ya había conseguido distribuir su primer demo Forked y ser la telonera de Kreator en Santiago.
Mediante Inferno Records, el sello independiente de Reisenegger, Criminal publicó su álbum debut en 1994 y, rápidamente, el trabajo titulado Victimized llamó la atención de BMG, disquera que exportó el material hacia Argentina, México y Japón. La agrupación también logró que los videos musicales de los sencillos ‘Self Destruction’ y ‘New Disorder’ se transmitieran en Headbangers Ball, de MTV Latino.
Las 10 canciones que conforman el disco son interpretadas en inglés y abordan temáticas como el ser alguien marginado y antisocial, la destrucción de la humanidad y el odio entre seres humanos. “Gran disco de metal, bien oscuro, vieja escuela. Criminal siempre demostró ser una verdadera banda de metal”, opina Andrés Giménez de A.N.I.M.A.L. sobre uno de los primeros grandes trabajos de thrash hechos en América Latina.
Aunque Death Soul es para muchos el mejor disco de Criminal, Victimized abrió el camino de una historia fundamental. En medio de subidas y bajadas, la banda de Reisenegger (quien también ha hecho parte de las legiones de Brujería) continúa luchando para defender la reputación que ha logrado construir por más de tres décadas, codeándose con algunas de las bandas más grandes del metal global. MPB
2. Brujería
[México/EEUU]
Matando güeros
1993
El oscuro universo de los carteles de droga llegó a nuevos ámbitos de la cultura popular con la ayuda de esta banda. Aparentemente inspirada por el asesino y narcotraficante Adolfo Constanzo, que practicaba ritos de santería y brujería para “bendecir” sus crímenes, Brujería aprovechó las ventajas del escándalo con brutalidad y crudeza.
Menos elaborado que su sucesor, Raza odiada, Matando güeros derribó la puerta con disparos y machetazos, desplegando la contundencia necesaria para describir la barbarie de sujetos retorcidos e infames. Narcotráfico, depravaciones, satanismo, racismo, xenofobia y violencia explícita son las temáticas de este álbum, que sedujo a muchos por el hecho de moverse entre la denuncia, la teatralidad, el humor negro y la perversión. El diseño de Matando güeros contenía fotografías de crímenes reales suministradas por el pasquín amarillista Alarma!.
Brujería siempre ha tenido una formación flexible, y en este disco estaba integrada por gente como Dino Cazares (‘Asesino’) de Fear Factory, Shane Embury (‘Hongo’) de Napalm Death, Billy Gould (‘Güero sin fe’) de Faith No More, y Raymond Herrera (‘Greñudo’), ex Fear Factory. En la voz estaba, como siempre, el misterioso Juan Brujo. “Nos reíamos del black metal”, ha dicho Cazares. “Esto era mucho más pesado y real que cualquiera de esos tipos noruegos”.
El libro Heavy Metal, The Music and Its Culture, de Deena Weinstein, incluye este trabajo entre sus 100 álbumes definitivos. RD
1. Sepultura
[Brasil]
Roots
1996
Este primer lugar fue un resultado casi unánime. No podía haber duda alguna, y Sepultura tenía que estar en la cima con el álbum más influyente de su carrera. “Considero que es un disco histórico, rompió con todas las reglas y estructuras del metal involucrando música de raíces latinas con una identidad única”, dijo Andrés Giménez a Rolling Stone en Español sobre Roots.
Sepultura venía de una tradición vinculada al thrash y al death metal, pero en Chaos A.D. ya había dado muestras de una evolución muy importante hacia lo que empezaría a llamarse groove metal. “Roots no es solamente el título del disco, es una síntesis del rumbo sonoro que el grupo buscó para su sexto trabajo”, señaló acertadamente el coleccionista y diseñador argentino Juan Pablo Costa.
El concepto de Roots tuvo origen cuando Max Cavalera vio la película At Play In The Fields Of The Lord, del director Héctor Babenco (El beso de la mujer araña, Pixote), que involucra a un pueblo indígena del Amazonas con los intereses de misioneros y mercenarios en la zona. Por otra parte, Max había conocido la música de Deftones a través de su hijastro, Dana Wells, y pronto se hizo evidente que, mientras Sepultura descubría el nu metal, el nu metal estaba también encontrando la música del cuarteto brasilero.
Con la confluencia de todos esos elementos, Roots explora y exalta las raíces de la banda originaria de Belo Horizonte. El folclor amazónico con sus percusiones y berimbaus, más la participación de Carlinhos Brown en ‘Ratamahatta’, contribuyen a definir el espíritu de este disco fundamental.
El nu metal y el thrash resultan enriquecidos aquí, potenciados por el fascinante misterio de la jungla y la producción de Ross Robinson (The Cure, Deftones, Korn, At The Drive-In, Slipknot, Limp Bizkit). Desde Beneath the Remains (1989) y Arise (1991), Sepultura llevaba unos cuantos años jugando en las grandes ligas. Con canciones enormes, como ‘Roots, Bloody Roots’, ‘Attitude’ y ‘Ratamahatta’, la banda de Max (guitarra y voz), Igor Cavalera (batería), Andreas Kisser (Guitarra) y Paulo Jr. (bajo), consiguió con Roots un lugar de privilegio aún mayor en el mundo del metal global.
“Cuando ves un campo lleno de gente que se vuelve loca con ‘Roots, Bloody Roots’, no puedes dejar de tocarla”, dijo Max Cavalera a Metal Hammer. “Es como nuestro ‘Ace Of Spades’, ¡tendré que tocarla por siempre!”. El álbum en vivo Under A Pale Grey Sky, que se grabó en Londres el 16 de diciembre de 1996, empieza con Max Cavalera diciendo, “¡Saludos desde el Tercer Mundo!”, y da paso a una versión muy veloz y pesada de ‘Roots, Bloody Roots’. Ese sería el último concierto de Max con Sepultura.
Las controversias, los rumores y las expectativas siguen en pie. RD
Otros memorables
Reencarnación
[Colombia]
Reencarnación
1988
Ratos de Porão
[Brasil]
Brasil
1989
Def con Dos
[España]
Alzheimer
1995
Soulfly
[Brasil/EEUU]
Soulfly
1998
Almafuerte
[Argentina]
Almafuerte
1998
Puya
[Puerto Rico]
Fundamental
1999
Soziedad Alkoholika
[España]
Tiempos Oscuros
2003
Saratoga
[España]
El Clan de la Lucha
2004
Día de los Muertos
[México/Colombia/EEUU]
Satánico-Dramático
2012
Krisiun
[Brasil]
The Great Execution
2012
Pensando en el futuro
Cemican
[México]
In Ohtli Teoyohtica In Miquiztli
2019
Misticia
[Colombia]
XVA
2019
Bala
[España]
Maleza
2021
Black Pantera
[Brasil]
Ascensão
2022
Barro
[Argentina]
Constrimordor
2023
Textos e investigación:
Melisa Parada Borda y Ricardo Durán.
Votantes y colaboraciones:
Juan Pablo Costa, Dilson Díaz [La Pestilencia], Rodrigo Torrijos, Diana Rodríguez, Andrés Giménez [A.N.I.M.A.L., D-Mente, De La Tierra], Melisa Parada Borda, Alfonso Pinzón [Agony, Día de los Muertos], Ricardo Durán, Diego Ortiz, Igor Icaza [Sal y Mileto, Ente], Jesús Jiménez Ruiz De Loizaga ‘Jimmy’ [Soziedad Alkoholika], Camilo Muñoz [Perpetual Warfare].
