Hace dos décadas, el trío conformado por Karen O, Nick Zinner y Brian Chase era líder de la escena del post-punk revival del centro de Nueva York, asumiendo su malestar con riffs cortantes y letras para gritar.
En Cool It Down, su quinto álbum y el primero desde Mosquito de 2013, la banda examina un panorama aún más degradado. Su apertura, ‘Spitting Off the Edge of the World’, fija el tono: guitarras reventadas y una poderosa batería evocando la imagen de alguien que emerge de una pila de escombros.
Karen O (junto al compositor Perfume Genius) se enfrenta a un mundo en ruinas, con una neblina musical y una voz que se quiebra cuando pregunta, de manera muy simple: “Mamá, ¿qué has hecho?”.
La pregunta prevalece en Cool It Down, pero es imposible de responder, así que los Yeah Yeah Yeahs procesan las emociones que evocan a través del movimiento, la creación de mitos y los recuerdos de sus raíces neoyorkinas. También utilizan el álbum para ayudar a mitigar el daño que han hecho las generaciones pasadas; una parte de las ventas de vinilos se destinarán a Client Earth, una organización benéfica de derecho ambiental.
En ‘Fleez’, la banda recrea el sonido del clásico ‘Moody’ de ESG de 1981 de una manera más lenta y despreocupada que deja sentir por completo las contundentes líneas de bajo de sus antepasadas del punk-funk.
‘Wolf’ usa fríos sintetizadores y baterías poderosas para profundizar en la idea de perderse en la añoranza. Y ‘Burning’ surge de un siniestro zumbido y se convierte en un ritmo bailable que recuerda directamente a ‘Beggin’, sencillo lanzado en 1967 por Four Seasons (versionado recientemente por Måneskin), con Karen O añadiéndole su desesperación cuando repite un estribillo que se parece a los titulares sobre el cambio climático: “¿Qué vas a hacer cuando llegues al agua?”.
Yeah Yeah Yeahs no se deja arrastrar por esa sensación de angustia; las dos primeras canciones de Cool It Downparecen una resolución para seguir luchando contra la corriente.
‘Different Today’ reflexiona sobre cómo el mundo “Sigue girando / Se sale de control”, pero está salpicado con sintetizadores que se sienten como rayos de sol, y tiene unas cuerdas que dan esperanza a la declaración de Karen O sobre “sentirse diferente”.
‘Mars’ encuentra a O contando una historia sobre una puesta de sol junto a su hijo. La música minimalista y cristalina, combinada con la imaginación de su acompañante, crea un final con suficiente optimismo para inspirar a O, Zinner y Chase a mantener su espíritu colectivo ardiendo, incluso contra los vientos brutales del siglo XXI.
