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Volvo, líder de la movilidad sostenible

En una era en la que el cuidado del medioambiente es responsabilidad de todos, la compañía promueve la electrificación de los automóviles y la conciencia ambiental

septiembre 19, 2024

Cortesía Volvo



Con cada año que pasa, la preocupación por el cuidado del medioambiente se incrementa porque las consecuencias de las prácticas nocivas que el ser humano ha tenido con su entorno se han hecho más agudas. El 2024 inició con el temido “Reloj del apocalipsis” marcando 90 segundos para la medianoche, una advertencia de que estamos en un momento crítico en el que las acciones colectivas son cruciales para retrasar una catástrofe ambiental sin retorno. Sin embargo, a pesar del pánico que genera pensar en ello, todavía existe un halo de esperanza proveniente de personas, grupos e inclusive compañías que se están tomando en serio el cuidado del planeta.

De acuerdo con el Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2023 de las Naciones Unidas, desde 2015 ha aumentado la cooperación mundial en materia de consumo responsable y en 2022 la comunidad internacional adoptó tres acuerdos que resaltan la necesidad de dirigirnos, como sociedad, hacia un enfoque circular del consumo y la producción. Si hablamos de casos específicos, la automotriz es una de las industrias que ha estado mejorando sus procesos con el fin de reducir su huella de carbono, adaptándose así a las necesidades del consumidor actual que busca nuevas y mejores alternativas para movilizarse. Es por eso que Volvo Cars, una marca con un legado innegable, está trabajando día a día por promover la electrificación de los vehículos y la responsabilidad ambiental.

“Volvo, desde hace muchos años, ha sido pionera en el cuidado de las personas y el entorno, tanto dentro como fuera del vehículo”, explica Raymundo Cavazos, director general de Volvo Car México.

Cortesía Volvo

A lo largo de su historia, la compañía ha sido precursora de tecnologías innovadoras que garantizan la seguridad, no solo de los conductores y pasajeros, sino del resto de individuos que transitan por las calles de una ciudad. Por ejemplo, Cavazos recuerda la creación del cinturón de seguridad de tres puntos, el cual se implementó en el año 1959 y decidió liberar la patente, permitiendo que el resto del mundo se beneficiara por esta herramienta. O también destaca que tras realizar sus pruebas de seguridad con dummies de diferentes tamaños y contexturas —hombres, mujeres, mujeres embarazadas y niños—, la información recopilada es compartida para “mejorar la seguridad automotriz globalmente”. “Este enfoque [nos] ha posicionado como uno de los autos más seguros del mundo”, recalca.

Con los requerimientos no solo del sector al que pertenece, sino del mundo en cuanto a la sostenibilidad, Cavazos comenta que Volvo ha desarrollado sistemas para reducir la contaminación de los autos. De este modo, afirma, promueve la seguridad al tiempo que protege el medioambiente a través de tecnologías que hacen que sus vehículos sean más eficientes. En ese sentido, Volvo Car México mantendrá su actual estrategia de electrificación ofreciendo vehículos eléctricos e híbridos, debido al gran éxito obtenido en el país, una acción que reducirá significativamente sus emisiones de CO2.

“Ahora enfrentamos un desafío global: el cambio climático. En 2020, Volvo se comprometió a que no habría accidentes fatales dentro de un Volvo, siempre que se sigan las medidas de seguridad vial. Fue un compromiso fuerte a nivel global”, agrega. “Con este mismo espíritu nos enfrentamos al cambio climático y nos preguntamos, ¿qué vamos a hacer al respecto?”. La respuesta a este interrogante ha partido desde el reconocimiento de que, al haber formado parte del problema, su deber es ser parte de la solución.

Cortesía Volvo

En el caso de México, a inicios de este año se fijó el objetivo de que su oferta allí fuese 100 %
recharge, es decir, que estuviese compuesta por autos híbridos enchufables o completamente eléctricos.

La estrategia ha sido un éxito, pero más allá del crecimiento de un 47 % que ha experimentado allí y del porcentaje de ventas de vehículos recargables que ya supera el 70 %, estos hitos les han permitido concluir que los hábitos de consumo de sus clientes y aquellos potenciales han cambiado.

“Las encuestas que realizamos a nuestros clientes reflejan que su principal motivación para comprar un vehículo eléctrico es el compromiso ecológico y sustentable”, apunta Cavazos. “Están preocupados por lo que está sucediendo en el mundo y desean ser parte de la solución. Esto no lo decimos nosotros, lo confirman las encuestas al público”. Esta información también es soportada por otros estudios de mercado que han encontrado que las personas cada vez se muestran más interesadas en saber si los productos que consumen provienen de fuentes éticas y si su cadena de producción también lo es.

Cortesía Volvo

Como parte de su pacto con la sostenibilidad, Volvo actualmente utiliza energías climáticamente neutras y ha logrado que el 95 % de sus proveedores de primer nivel se comprometa con utilizar este tipo de electricidad para el 2025. “Queremos asegurarnos de que nuestras plantas y proveedores reduzcan su huella de carbono, utilizando materiales que puedan ser reciclados o que provengan de fuentes sostenibles”, declara el director. Asimismo, desde 2019, Volvo Cars ha tenido como prioridad la economía circular, por lo que se espera que, en el futuro, el 30 % de los componentes de sus vehículos sean reciclados y que el 99 % de sus residuos sean reutilizados.

Es por esto que a la compañía le llena de orgullo su modelo EX30, el SUV con menores emisiones de CO2 que haya creado jamás. Esto significa que su huella de carbono durante su ciclo de vida es menor a 30 toneladas. Este automóvil, aparte de tener un diseño atractivo y compacto, es completamente eléctrico y 100 % libre de cuero proveniente de animales. Adicionalmente, algunos de sus materiales, como el aluminio, el acero, el plástico y el poliéster, han sido reciclados en mayor o menor medida. También se destaca el uso de fibra de lana natural y el denim en su cojinería, así como sus alfombras 100 % hechas con botellas de PET y poliamida reciclada. Estos componentes y materiales cumplen con los estándares que la marca ha establecido respecto a la sostenibilidad y sustentabilidad, todo con el sello de seguridad de Volvo Car.

En cuanto a su funcionalidad, es práctico y minimalista en el sentido en que no cuenta con botones innecesarios que harían engorrosa la experiencia de manejo. No obstante, incluye características útiles como asistencia al estacionar, alertas de seguridad para evitar accidentes al abrir las puertas y advertencias de exceso de velocidad gracias a su radar integrado. “Este vehículo combina toda la tecnología y seguridad de Volvo con la conectividad que hoy en día necesitamos”, señala Cavazos.

Cortesía Volvo

El EX30 ha llegado al mercado mexicano en tres versiones —Core, Plus y Ultra— y su costo oscila entre los $689.900 y los $849.900 pesos mexicanos. El director subraya que este modelo logra el balance ideal entre un precio y un rendimiento competitivos, si se compara con aquellos vehículos de combustión interna. Esto, añade, es un gran logro ya que le permite a las personas tener la opción de elegir un carro eléctrico sin tener que pagar una suma exagerada de dinero.

Cavazos, que cuenta con más de 20 años de experiencia y que ha estado a la cabeza de Volvo Car México desde 2018, sostiene que la marca se posiciona como un agente de cambio dentro de la industria automotriz cuya prioridad siempre será el bienestar de las personas en general. “Nuestra responsabilidad es hacer que los vehículos eléctricos sean accesibles. Es nuestro deber crear condiciones equitativas para que todos puedan adoptar este cambio”, asegura. A su vez, insiste en que su compromiso con el medioambiente no solo se centra en la fabricación de vehículos con menor huella de carbono, sino también en la promoción de hábitos diarios que contribuyan a la protección del planeta.

“Necesitamos gente comprometida, personas que realmente se interesen en participar activamente, no solo en la adopción de la movilidad eléctrica, sino también en su estilo de vida en casa y en la oficina”, advierte. Al convertirse en un ejemplo de avance y sustentabilidad, el mensaje definitivo de Volvo Car es no descuidar las acciones individuales que se toman para minimizar nuestro impacto en el medioambiente, pues la indiferencia no frenará los estragos de décadas de contaminación.