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VIVA HINDS: el canto de victoria de HINDS

Los últimos años han sido todo un reto para el ahora dúo madrileño. Sin embargo, han regresado para tomar el control.

octubre 7, 2024

Darío Vazquez Perez

Hinds regresa con una vitalidad renovada en su cuarto álbum, VIVA HINDS, una obra que nace de la adversidad pero que exuda crudeza, coraje y dolor. Cuatro años después de su álbum de 2020, The Prettiest Curse, la banda se encuentra en un nuevo capítulo en el que se han despojado de sus propias limitantes y abrazan el ahora. 

Carlotta Cosials y Ana Perrote ahora llevan las riendas de la formación tras la salida del bajista, Ade Martín y la baterista, Amber Grimbergen, y han sobrevivido a una etapa que, para muchos, habría marcado el final de cualquier banda. 

La pandemia frenó en seco muchos de los planes de la banda, proyectados sobre las oportunidades que la exposición mundial que su tercer álbum de estudio supuso. Cancelaciones de giras, pérdidas económicas severas, la disolución del equipo de management que las había acompañado hasta ese punto y, como cereza del pastel, la partida de dos de sus integrantes. “Tenemos esa sensación de que casi nos quitan algo que nos gustaba muchísimo y ahora vivimos en el hoy”, afirma Perrote.

VIVA HINDS es el resultado de esa resiliencia. Es, como dice Cosials, un disco lleno de emociones crudas y espontáneas. No hubo planificación estratégica, ni intenciones de crear una narrativa coherente. Más bien, cada canción es un reflejo visceral de un corazón roto y algunos dolores de cabeza. A lo largo de las once pistas que lo componen, el álbum se toma un respiro de las preconcepciones creativas y toma un giro para dar vida a una pieza más desordenada, libre y que incluso recuerda a los años más incipientes de la banda.

Sin lugar a dudas, VIVA HINDS es un canto de victoria. Después de todo, si algo ha demostrado esta banda madrileña es que no importa cuántas veces caigan, siempre se levantarán con más fuerza. Ahora, el dúo está más aferrado que nunca a este sueño que no ha dejado de brillar. Desde hace algunos meses, Hinds regresó a los escenarios, y ahora están por embarcarse en una gira que dará inicio en los próximos días de octubre.

A principios de septiembre lanzaron su nuevo álbum, ¿cómo lo recibió el público?

Ana: Está siendo increíble, muy por encima de nuestras expectativas. Tampoco teníamos más remedio que sacar música, pero, joder, todo el mundo nos está diciendo que es su disco favorito, que le encanta. Además cada persona dice que le gusta una canción diferente y es muy gracioso. Lo que me emociona de la gira es poder ver la reacción del público en vivo. 

Claro, es que ha pasado bastante tiempo. ¿Cómo fue el proceso creativo de este trabajo? 

Carlotta: Ha sido un proceso creativo en el que hemos sido muy permisivas con nosotras mismas. En el sentido de que si nos estaban saliendo cosas más oscuras, duras o más tristes, cabían dentro del álbum. Si nos estaban saliendo cosas en español, cabían dentro del álbum. Como que nos hemos juzgado menos a la hora de elegir qué considerábamos una canción buena o mala. Creo que Ana y yo, al enfrentarnos al álbum las dos solas, siempre hemos tenido un gusto mucho más a la par y hemos confiado mucho la una en la otra. Entonces ninguna decisión estaba tomada por miedo. 

Precisamente son cuatro años desde su anterior álbum, The Prettiest Curse. ¿Cómo creen que se diferencia este trabajo de su antecesor? 

Ana: No tienen nada que ver. Cada uno está en un extremo. Este ha sido el más manual, diy, punk, que hemos grabado en una casa. Ha habido menos gente involucrada, muy artesanal, muy puro y muy libre. Y el anterior fue probablemente en el que más personas han trabajado, en el que más dinero nos hemos gastado, más tiempo hemos invertido. No hacíamos nada más que componer ese disco y sin embargo, en este hemos tenido que lidiar con muchas cosas de la vida aparte de la música. Muchos líos de vida adulta que cuando hicimos el tercero no tuvimos que afrontar, pudimos dedicarnos solo a crear y creo que también por eso se vio como un disco con más adornos. Porque tuvimos más tiempo de pintarlo, de darle vueltas y de grabar tres semanas aquí y allá. Pero nada que ver.

Carlotta: VIVA HINDS ha sido súper austero, súper humilde, sarcástico, duro, pero a la vez como cuando aceptas tu propio destino y dejas de intentar cambiar el contexto. Dejas de fijarte tanto en lo que tienen unos u otros o lo que tú misma tenías antes, que ya no tienes. Sino simplemente como que que te vale y te parece suficiente, y te sientes rica con una guitarra, una amiga y un perro. Eso es lo que creo que se oye en este disco. 

Con todo el tema de la salida de su baterista y bajista, ¿cómo fue el proceso de reconfigurar HINDS como dúo? ¿Cómo afectó la dinámica creativa y personal? 

Carlotta: Es que de puertas para adentro el proyecto siempre fue pilotado por Ana y yo. En ese sentido, se ha notado menos. Donde más lo notamos fue a la hora de enfrentarnos a grabar el álbum y por supuesto tuvimos que buscar otras dos chicas para tocar en los directos, ¿sabes? Pero si te soy sincera, más bien ha sido un cambio que nos ha llevado a una especie de regresión a la infancia. Como el grupo lo empezamos Ana y yo, la sensación de que ha vuelto la diversión y que en realidad esto no es un trabajo, sino que hemos venido a la vida a jugar. Entonces, en ese sentido, nos ha rejuvenecido y eso está muy bien.

Créditos: Darío Vazquez Perez.

Carlotta en algún momento, en otras entrevistas, mencionó que el álbum no es racional. ¿Cuáles fueron esos momentos específicos tanto personales, como de su trayectoria como artistas, que influyeron en el álbum?

Carlotta: Atravesé por una ruptura muy, muy mala con un novio, del cual estaba muy enamorada y que me dejó hecha polvo tantos meses, que me cambió y me pilló en mitad del proceso creativo entre un álbum y otro. Y yo noto muchísimo que estaba muy dolida y que me habían hecho mucho daño. Realmente se nota en muchas canciones que hay un animal herido en escena.

Ana: En este disco, todas las temáticas, menos en ‘The Bed, The Room…’, se oye el sufrimiento. Mucha pérdida, mucho dolor. Y es muy jodido, pero es verdad que hay crisis existenciales en 4 años que nos han cambiado mucho como personas. Se ve muy reflejado que han sido años duros. A la vez creo que tiene mucha fuerza, porque es, por un lado, no ocultar el daño que hemos pasado, sino sacar fuerzas o incluso sacar canciones de eso. Como que tiene ese espíritu luchador, con humor, ironía. Se trata de aceptar lo que está pasando, así no sea bonito. 

Carlotta: Creo que es un disco que está escrito de manera que refleja una levantada del suelo. Creo que no es tanto mientras estamos en el suelo, sino de: “venga que me levanto una última vez”. Creo que es la levantada de una guerra, de una gran caída. 

Este es el primer álbum que cuenta con canciones cantadas y compuestas íntegramente en español.

Ana: Sí, empezamos a toquetear un poco el castellano, y creo que se debe a que empezamos a pasar más tiempo en España, escuchar mucha más música en el idioma. Cuando empezamos, casi todo lo que escuchábamos era como indie inglés o garage americano. Porque es verdad que ha habido otras canciones del pasado en las que sí metíamos un poco de español y no nos gustaba nada. ‘Mala Vista’ por ejemplo, la compusimos aquí. O sea que cualquier persona que hable más de un idioma sabe que tu personalidad tampoco es exactamente la misma en un idioma que el otro. Son cosas que no se pueden traducir, ¿sabes?  Entonces esa presión de joder, sabemos exactamente qué tono quiere decir cada cosa y que si usas esta palabra y la otra o la coma, la pones aquí o allá; tiene un gran cambio en cómo se recibe, como se entiende una canción. Pero aún así eso no ha sido una decisión consciente.

¿De qué otras maneras la pandemia impactó en el proyecto?

Carlotta: Creo que la gran lección que hemos aprendido todos de la pandemia, es que da igual lo mucho que hagas planes, que todo se puede ir al garete. Entonces creo que hemos aprendido muchísimo a disfrutar más el momento, porque de un día para otro, de un WhatsApp para otro, todo lo que empieza, acaba. Tanto lo bueno como lo malo también. Hemos dejado de depositar tanto la felicidad en un lugar lejos de nosotras y lo hemos tratado de acercar a nuestro presente, a nuestro día de hoy y a nuestro ahora. Y voy a dejar de soñar con lo siguiente que me toca, o cuando llegue el verano, o cuando tengamos dinero y podamos hacer el álbum con violines sonando y demás. Y voy a tratar de ser feliz con el día de hoy, mi pequeña botellita de agua y mi sopa que ha puesto mi compañera de piso, ¿sabes? Eso, y a ser pobres y graciosas.

Sé que en múltiples ocasiones han mencionado que no quieren ser encasilladas en un solo género. Muchas veces les han dicho que son como garage rock. ¿Cómo creen que suenan ahora?

Ana: Qué buena pregunta, pero no lo sé. Creo que este disco suena bastante atemporal, lo cual me gusta mucho. Creo que va a envejecer bien. Es tanto antiguo como del futuro. Quiero creer que a veces sonamos mejor, pero tampoco te lo garantizaría.

¿Qué sigue para ustedes como artistas? ¿Qué sigue para HINDS? 

Ana: Desde luego que nueva música. 

Carlotta: En breve habrá nueva música y antes de lo que nos esperamos.
Ana: Y lo que te hemos dicho, vivimos en el hoy. Vamos a trabajar muchísimo para, desde luego, intentar mantenernos otros cuantos años y sacar música, pero no te lo podemos garantizar porque quizás viene otra mierda que nos aplasta. Pero desde luego tenemos una inercia ahora que hace mucho tiempo que no teníamos, como decía Carlotta, casi desde el principio, de esa sensación de cuando casi te quitan algo que te gusta muchísimo y a la vez sabes que se puede ir en cualquier momento. Entonces lo disfrutas, pero trabajas a muerte. Y ahora mismo son casi las 7 de la tarde y estamos en una entrevista y mañana vamos a hacer más, y no pasa nada porque nos encanta nuestro trabajo. Pues vamos a seguir así hasta que no queramos.

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