En el codiciado barrio NoMad, también conocido como North of Madison Square Park, en Manhattan, se erige un edificio de 39 pisos con grandes ventanales a través de los cuales se pueden apreciar las mejores vistas de Nueva York. Se trata de la más reciente sede de Virgin Hotels en la ciudad, la cual abrió sus puertas en febrero de 2023 para recibir huéspedes que deseen vivir la experiencia de la Gran Manzana desde su corazón.
Por fuera, el edificio es el equilibrio perfecto entre la estética neoyorkina y el lujo que destaca a la cadena hotelera, mientras que por dentro es toda una oda al arte. Entre sus pasillos pueden encontrarse alrededor de 100 piezas de arte como el gran mural creado por Nigel Sussman y titulado Where’s Richard? –en referencia a Richard Branson–, que invita a los visitantes a jugar en el lobby una adaptación al estilo Virgin de los famosos acertijos ¿Dónde está Wally? Pero si de honrar a Nueva York se trata, el mural más grande del hotel, The Sweat of Disco, fue hecho por el artista Joeggu Hossmann como una representación de la vida nocturna y los íconos de la cultura pop que han marcado la historia de sus calles.
La elegancia, la comodidad y la tecnología son la regla en sus habitaciones que se adaptan a la necesidad de cada quien gracias a su diversidad de estilos ya sea tipo king, double queen, suites o sus penthouses. Independientemente de la elección, cada una de ellas posee dos espacios divididos por puertas corredizas. Así, mientras a un lado se ubica la cama, un minibar, tapetes de yoga y más, el otro lado cuenta con un tocador, un espejo bien iluminado, una ducha de buen tamaño y un clóset para dos personas. Y al estar a la vanguardia de los avances tecnológicos, la aplicación oficial del hotel, Lucy, le permite a los huéspedes controlar la luz, la temperatura y la entrada a las habitaciones.
Luego de pasar por las áreas de descanso, es momento de dejarse deslumbrar por las áreas comunes como el centro de acondicionamiento físico que está disponible las 24 horas del día y está equipado con máquinas Technogym. Después de una sesión de ejercicio intenso, no está de más acercarse al spa para terminar o comenzar el día libre de tensiones. En el cuarto piso se encuentra The Pool Club, un lounge con piscina climatizada desde donde se logra ver la parte trasera del Empire State Building. Pero hablar de buenas vistas es hablar de The Sky Lounge, un espacio en el piso 39 que está rodeado por paredes en vidrio de casi 10 metros de altura, las cuales permiten ver las hermosas luces de Broadway.
La sede en Nueva York eleva la experiencia gastronómica a otro nivel, una cualidad que lo distingue de las demás ubicaciones de Virgin Hotels. El restaurante Everdene ocupa todo el tercer piso y ofrece platos de temporada, así como cócteles especiales para compartir. Por su extensión de 370 metros cuadrados, está dividido en varias secciones en las que suelen realizarse actividades para todos los gustos, ya sea shows de arte o de drag. Más si lo que buscas es un ambiente más tranquilo, en la librería puedes tomar café al tiempo que trabajas o bien puedes asistir a clases de yoga en el conservatorio.
Además de las comodidades que posee, su Internet de alta velocidad y su programa de fidelidad (The Know), el edificio también es pet-friendly y ofrece camas y platos para los mejores amigos de cuatro patas. Así es como Virgin Hotels New York City se ha convertido en poco tiempo en un gran aliado para quienes deseen experimentar la intensidad de la ciudad que nunca duerme.
