Léa Mysius es una directora y guionista de cine francesa, que ganó reconocimiento crítico por su cortometraje Cadáver exquisito en 2013, y por su trabajo como directora y guionista en la película Ava de 2017, un drama sobre una joven que descubre que está perdiendo la vista y que decide aprovechar al máximo su visión restante antes de que sea demasiado tarde. Este largometraje que aborda temas como la identidad, la sexualidad y la muerte, también recibió los favores de la crítica, ganando varios premios en festivales de cine internacionales.
Ahora Mysius nos presenta su segundo largometraje llamado Los cinco diablos, protagonizada por Adèle Exarchopoulos, conocida por su papel en La vida de Adele, cinta ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes; y por la joven actriz Sally Dramé. Estuvimos hablando con la talentosa directora sobre su principal interés temático, el cual tiene que ver con esos cinco filtros que poseemos los seres humanos y los animales y que permiten nuestra relación con el entorno, así como la adaptación y la supervivencia.
Cortesía de MUBI
ROLLING STONE: En Ava, tu primera película, una joven sufre de una condición de origen genético que le hace perder su visión. En Los cinco diablos, una chica recibe un poder mágico que le permite crear y reproducir cualquier olor. ¿Tienes pensado hacer cinco películas sobre los cinco sentidos?
LÉA MYSIUS: (Risas). Sí. Creo que me encantaría hacerlo y podría abordar todos los sentidos y sus pérdidas. Es raro porque la pérdida de los sentidos viene acompañada de un regalo, lo que hace que estas personas sean diferentes y dotadas de muchas maneras. Lo que encuentro realmente interesante es cómo las personas desarrollamos cada uno de los sentidos. Eso es lo que nos hace diferentes como individuos.
Cortesía de MUBI
ROLLING STONE: El olfato es el más primitivo de los cinco sentidos y está relacionado con nuestra conducta sexual y nuestra memoria. Entendiendo esto, quisiera preguntarte. ¿Cuál es el olor que más amas y por qué?
LÉA MYSIUS: Es difícil de decir porque siempre me ha interesado el olfato de esa manera. Me encanta oler alrededor mío y he tenido esta conversación con Paul Guilhaume, mi coguionista, quien creció en un centro urbano. Él me decía que solía básicamente tapar su nariz por los malos olores a su alrededor producto de la ciudad, lo cual era muy diferente para mí, ya que yo crecí en un ambiente rural. Allí yo solía oler todo, así que aprendí a desarrollar mi olfato.
Cuando filmaba Ava, desarrollé unas migrañas severas que afectaron mi visión y tuve que poner una tela alrededor de mis ojos como lo hacía mi personaje para combatir sus dolores de cabeza también. Esto aumentó el resto de mis sentidos y creo que el olfato es uno de esos sentidos “malignos” del ser humano, el cual se ignora mucho y se inhibe. Creo que con el COVID-19, muchas personas realmente descubrieron la importancia de este sentido cuando empezaron a perderlo.
ROLLING STONE: No se sabe lo que se tiene hasta que se pierde.
LÉA MYSIUS: Así es.
