Un futuro distópico en el que Argentina es parte del Brasil del Sur

La nueva novela del escritor y periodista Pablo Plotkin plantea un mundo nuevo en el que el orden mundial está completamente cambiado

Por  ROLLING STONE

octubre 4, 2022

La Argentina ya no existe. Su territorio, después de una catástrofe que no se describe del todo pero lleva por nombre, sugestivamente, “período cavernario”, ahora forma parte de una unidad territorial y administrativa denominada Brasil del Sur, dependiente del país vecino. Buenos Aires sufrió cambios drásticos. En lo que solía ser el parque Indoamericano, en el rebautizado barrio de Jardim Soldati, ahora funciona el parque Lamarck, un zoológico fitogeográfico donde se exhiben autómatas, copias biotecnológicas idénticas de las especies que poblaron la Tierra antes del desastre.

Si bien la segunda novela de Pablo Plotkin (exdirector de Rolling Stone Argentina) plantea un mundo nuevo en el que el orden mundial está completamente cambiado, algunas de las preocupaciones de sus personajes parecen ser las mismas que las nuestras. De hecho, aunque plantea un escenario futuro, al libro lo recorre una sensación de inminencia que cualquier lector que haya vivido la pandemia podrá entender, esa sensación de que ahora lo inimaginable es posible. Sobre esto el escritor dice: “Aunque la época es muy pródiga en plantar fantasías y miedos sobre lo que pueda pasar, en realidad creo que tiene más que ver con usar el futuro como un territorio medio fantasmal para poner a prueba una serie de personajes y desarrollar conflictos que en realidad no tienen que ver con el futuro sino con el presente. Es una escenografía distorsionada que me seduce al momento de leer y escribir”.

Pablo Plotkin, escritor y periodista, ex director de Rolling Stone Argentina

Plotkin arrastra esa seducción por la ciencia ficción y la literatura de género desde adolescente, cuando empezó a escribir. Años después, su primer libro, Un futuro radiante, mostraba una Buenos Aires distópica, ruinosa y vacía. Es notable que un cronista con larga trayectoria periodística se arriesgue a publicar libros tan lejos del registro que conoce tan bien. Sin embargo, él no los considera mundos ajenos: “El periodismo también condicionó en el mejor de los sentidos mi trabajo como escritor de ficción porque me dio una capacidad de visualizar estructuras y de organizar la información. Me permitió crecer como escritor aun cuando no estuviera publicando ficción”.

En Brasil del Sur hay geopolítica, dilemas morales sobre el alcance de la tecnológía y mucha cultura pop. Pero también el tedio cotidiano, la ambición humana desmedida y hasta los efectos devastadores del paso del tiempo.

“Lo que fui a buscar fue abrir el imaginario de la novela y de los territorios. Sí, se filtran impresiones políticas de un mundo rearmado, pero de ninguna manera tiene que ver con una hipótesis mía sobre cómo va a ser el nuevo orden, es algo absolutamente lúdico y no tiene ningún sustento ensayístico. Es lanzarse a la aventura, como en una novela del siglo XIX”, dice el autor.

En una época en la que prevalecen la primera persona y la introspección, la apuesta de Plotkin por una literatura de género es una buena nueva en un mundo que se tomó por costumbre darnos malas noticias.

Damián Tullio

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