Desde el barrio obrero de La Boca, en Buenos Aires, un joven rapero llamado Trueno se abrió camino en la famosa escena del freestyle de la ciudad. Hijo del rapero argentino Pedro Peligro, las habilidades de Trueno lo hicieron destacar y le valieron el campeonato nacional en la Batalla de los Gallos de Red Bull en 2019. Destinado a reclamar el trono del “rap real” casi por una cuestión de linaje, Trueno siempre se destacó en la escena mainstream por hacer de su flow el arma principal, tal como lo había hecho en las batallas de freestyle.
En sus canciones aborda temas como la realidad social, la lucha contra la violencia y la discriminación, y la búsqueda de la identidad personal. Su música es una mezcla de hip hop y trap, con letras pegajosas y ritmos bailables. Con su estilo fresco y auténtico, Trueno se ha convertido en uno de los artistas más importantes del rap y el trap en Argentina, y barra tras barra sigue ascendiendo en la industria de la música.