Uno de los casos en contra de Marilyn Manson por presunto abuso sexual fue desestimado sin perjuicio tras vencerse los plazos otorgados por un juez de California. Este corresponde a la demanda interpuesta en 2021 por la modelo Ashley Morgan Smithline, quien acusó a Brian Warner (nombre de nacimiento del músico) de falso encarcelamiento, provocación intencional de angustia emocional, abuso y agresión sexual.
A principios de octubre, el abogado de Smithline solicitó permiso para retirarse del caso por razones personales, por lo que el tribunal le otorgó a la demandante un periodo de dos meses para encontrar nueva representación o notificar que se iba a representar a sí misma. Al término de la prórroga, no se obtuvo respuesta por lo que su demanda fue archivada, pero aún tiene la posibilidad de volver a presentarla con otro representante.
Aunque la modelo no fue quien retiró voluntariamente la demanda, el abogado de Warner, Howard E. King, envió un comunicado a Pitchfork “agradeciéndole por desistir de sus acusaciones sin buscar o recibir algo a cambio”. “La señorita Smithline se ha rehusado a ser manipulada por otras personas que están intentando imponer sus propias agendas en contra del señor Warner. Le deseamos lo mejor y continuaremos trabajando para asegurarnos de que aquellos que han intentado abusar de nuestro sistema legal paguen caro”. Smithline aún no se ha pronunciado.
Manson todavía se enfrenta a la demanda de la actriz de Juego de tronos, Esmé Bianco, quien en abril de 2021 lo acusó de haber abusado sexualmente de ella, haber retenido su pasaporte, haberla forzado a consumir drogas y a cometer otros actos aberrantes sin su consentimiento. A través de King, el cantante negó tales afirmaciones y sostuvo que se trataba de una retaliación con fines económicos.
Otra acción legal interpuesta por una de sus ex parejas, una mujer que prefiere permanecer anónima, había sido descartada pero volvió a ser presentada con más detalles de las presuntas agresiones. Los hechos habrían ocurrido en 2011, cuando apenas comenzaban su relación.
Las acusaciones en contra de Manson –o Warner– comenzaron a surgir una vez Evan Rachel Wood dijo públicamente el nombre del hombre que había abusado de ella. Su experiencia fue relatada en su documental Rising Phoenix, pero después de su estreno, el músico demandó a la actriz por difamación, angustia emocional, suplantación y fabricar un plan para dañar su imagen con falsas acusaciones.
“Esto es prácticamente lo que tiene que enfrentar cada sobreviviente que intenta exponer a alguien en una posición de poder. Esto es parte de una retaliación para mantenerles en silencio y es por esto que las personas no quieren denunciar”, respondió Wood días después. “Esto era de esperarse, pero confío en que tengo la verdad de mi lado y que esta surgirá”.
