Benjamín Walker está estrenando Libre, su más reciente material de estudio. El cantautor chileno nos platica, en exclusiva, lo que hay detrás de cada uno de los temas a continuación:
Libre es un disco que no nace de la sensación de libertad, sino del anhelo de ésta. Si bien su concepción parte de una inquietud pandémica, no es tampoco una libertad física ni geográfica la que añora, sino una estrictamente mental y emocional: ¿cómo me libero de la sensación de miedo y ansiedad que crea mi propia cabeza? Libre entonces, sí, pero de mí mismo.
Este nuevo álbum es un relato que abarca tanto las búsquedas como las transformaciones que comencé a vivir una vez que decidí trabajar en mí; específicamente en conocerme mejor, llevar a diario un cuaderno con el que abrí por primera vez un diálogo fluido conmigo mismo y que me dio las herramientas para perdonarme, tratarme mejor, poner límites y actuar despojado de mi propio juicio. Un viaje por encontrar mi propia aceptación como el acceso más directo a sentirme libre y contento de estar vivo.
RESPIRAR
“Respirar” es una canción que transita entre la revelación de que no debemos hacernos cargo del dolor o la violencia ajena y la necesidad de poner límites. Digamos que una reflexión con instrucciones de cómo proceder: tomar un respiro, saber que la rabia ajena no se trata de uno, y tener la suficiente perspectiva como para no cargar con el peso que nos trate de hacer sentir el resto.
El relato, si bien basado en episodios personales, no se hace cargo de una sola relación, sino de una dinámica que es transversal a toda nuestra vida y que nunca deja de serlo: cómo la falta de trabajo del otro puede terminar por hacernos daño, y a la inversa, cómo puedo terminar por dañar al otro si no me hago responsable de cómo siento y manifiesto las cosas.
Es básicamente el estado de consciencia que nos permite – una vez que entendemos que no somos responsables del dolor ajeno – tener herramientas para no dejarnos contaminar por la rabia de otros. Cada quien vive una multiplicidad de experiencias que, con menos o más suerte, nos van moldeando para bien o para mal, lo cierto es que a nadie le enseñan realmente a hacerse responsables de nuestras propias reacciones, y está claro que nadie lo hará por nosotros.
En más de algún caso tenemos la voluntad de corresponder el sufrimiento ajeno: sea por la voluntad de ayudar al otro a sentirse mejor; sea por la culpa de la que somos convencidos de tener. Si este último es el caso corremos el riesgo de cargar con la carencia asumida por alguien que no está dispuesto a trabajar sus emociones, siendo que la herida sin sanar no se trata de uno, y por amor propio debemos cuidarnos de creer que sí.
TODO LO QUE PUEDO DARTE
Esta es una canción cuyo significado se lee distinto mientras el tiempo pasa, una resignación cuando aún el amor propio no se cultiva. Se lee a modo de súplica por entender que estoy dando todo lo que sé y que puedo dar ante las exigencias del otro por llenar vacíos y carencias, sin lograr satisfacerlas. Lo que hoy se entiende como una situación ante la que uno debe terminar por no ceder por auto-cuidado, antes se leía en clave de culpa ante las exigencias o la frustración del otro, que deposita en uno la responsabilidad de sentirse mejor. Un “perdón por no hacerte sentir mejor, esto es todo lo que puedo darte”.
YA NO SIGO ESPERANDO POR TÍ
Una canción de despedida, sin transitar incertidumbres o sufrimiento, sino que desde un lugar de decisión y hastío, ya no desde la rabia sino que desde la decepción. Un cierre incapaz de estar a la altura del amor que hubo en la relación, de los tiempos, las anécdotas y las decisiones vividas entre ambos. Una canción de despedida, no entre ambos, no en conversación: una descarga unilateral y triste.
SE VALE OLVIDAR
A pesar del apego, el tiempo, las anécdotas, el cariño sincero, respecto a ciertas personas se vale olvidar, se vale perder algo de pronto, dejarlo morir si te hace sentir un poco roto. Ahora es sentir, ahora es vivir. Se vale olvidar.
INTERLUDIO: RÍO USSURI
Alude al departamento en la Colonia Cuauhtémoc de CDMX, donde llegué de inmigrante a México y donde se desenvolvieron todos los hechos que conforman el disco.
POR TU VEREDA
Las imágenes aleatorias del primer encuentro y la construcción de una relación, a la que llegaba transitando desde mi casa a la suya sin salir de la misma vereda. La canción de amor del disco.
TOTAL INMENSIDAD ft. EL DAVID AGUILAR
Compuesta y escrita junto a El David Aguilar. La canción manosea la noción de encontrar plenitud sin moverse de un mismo lugar. A contrario de la pulsión de querer viajar para abarcar la inmensa experiencia de estar vivos, el relato sugiere encontrar dicha plenitud en los límites próximos en los que vivimos, nuestras cuadras, rutinas, las rutas para encontrar a nuestros seres queridos, etc. La canción, en coherencia con esto, está compuesta con un solo acorde y grabada con dos celulares en la casa de David. La única vez que la canción ha sido interpretada de principio a fin es en esta grabación, donde queda en evidencia que el celular de David se apaga segundos antes de que termine.
ALGUIEN COMO TÚ ft. LORENA BLUME
Compuesta y escrita junto a la artista peruana Lorena Blume, también inmigrante en México. Esta canción también tuvo un envejecimiento impredecible, considerando que fue escrita por ambos mientras transitamos momentos difíciles de nuestras respectivas relaciones y ambos nos reconocimos distintos cuando nos juntamos en el estudio a grabarla, meses después.
La canción parte desde un sentimiento de culpa, escrita como un relato de perdón hacia nuestras parejas por no sentirnos capaces lidiar con nuestros propios procesos mientras se nos pedía más atención o estar a la altura. Al menos eso sentíamos.
INTERLUDIO: ENREDADERAS
El día que dejé mi departamento en Santiago de Chile para partir a México, ya con la sala vacía con la excepción de una silla roja que tenía para los invitados, me senté con la guitarra y me propuse despedirme de la casa componiendo lo que saliera. Esto fue. La única vista de mi ventana era un gigante muro de ladrillo, que estaba cubierto por completo de una enredadera antigua, que observaba quieto y por largos ratos para pensar.
VIVO DEL RECUERDO ft. Y LA BAMBA
Coescrita junto a El Mulu y con Y La Bamba como invitada, esta es una canción de amor, una despedida con más sabor a “hasta que nos volvamos a ver” que un “adiós”. El juego está en ser sinceros con que los caminos quizás no crucen, que cada uno está también entusiasmado por lo que vendrá para sus propias vidas por separado, pero sin dejar de entrever que, pase lo que pase, la complicidad es muy latente como para que no vaya a aflorar en otra oportunidad, si así se dan las cosas.
NO HACE FALTA SABER ft. LUIS ENRIQUE
Para ser feliz, no hace falta saber lo que te espera. El mundo hoy nos pone ante las expectativas arbitrarias de obtener ciertos resultados deseables como consecuencia de las cosas que hacemos, en el trabajo o nuestra vida personal. Depositamos, entonces, toda la responsabilidad de ser felices en esas metas que deben ser cumplidas, metas donde nos proyectamos e idealizamos, en circunstancias en que de no lograrse ese objetivo puntual caemos en frustraciones, y, por ende, no somos felices.
La canción nos invita a estar abiertos a recibir sean cuales sean las consecuencias de nuestras acciones. Procurar encontrar la felicidad en la acción misma, en nuestros procesos, y no condicionarlos injustamente a ser buenos o malos procesos según se cumplan o no nuestros objetivos. La vida nunca te entrega exactamente lo que le pides, y abrirse al abanico de posibilidades es también estar abiertos a incluso vivir resultados que nunca hubiésemos imaginado que pueden ser tanto mejores que los que proyectamos. Felicidad en el hacer, no en el desenlace. Para ser feliz, no hace falta saber lo que te espera.
VOLVER A VERME
Escrita junto a Franco Masciarelli en Buenos Aires, fue la última composición que terminó por cerrar el relato del disco. Con la calma de quien se deja atravesar por los procesos que está viviendo para luego tomar lecciones con mejor perspectiva, esta canción es una manifestación de deseos, una constatación de principios, la decisión categórica de querer estar vivo por muy oscuras vivencias que nos toque masticar, desear para mí mismo estar feliz y seguir adelante.