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Tiempo de victoria: Las mujeres que hicieron parte del ascenso de la dinastía de los Lakers

Hablamos con las dos actrices sobre su participación en el nuevo proyecto de Adam McKay, el director de las maravillosas sátiras La gran apuesta, El vicepresidente y No mires arriba

Por  ANDRÉ DIDYME-DÔME

mayo 2, 2022

Cortesía

Sally Field fue hija de actores y comenzó desde muy joven a trabajar en la televisión, convirtiéndose rápidamente en una estrella del medio, gracias a su precocidad, carisma y sentido del humor. Las comedias de los años sesenta Gidget y La monja voladora todavía son recordadas con mucho cariño. Luego vino Sybil, la controversial miniserie acerca de una paciente diagnosticada con trastorno de personalidad múltiple que demostró las habilidades de Field para el drama y que le sirvió de impulso hacia la gran pantalla. Obtuvo dos veces el premio Óscar gracias a las películas Norma Rae y En un lugar del corazón, y fue la protagonista de varias cintas memorables como Dos pícaros con suerte, Ausencia de malicia, El romance de Murphy, Papá por siempre y Forrest Gump, en donde interpretó a la madre del protagonista. 

Hadley Robinson se dio a conocer en dos pequeños papeles para dos grandes películas. Fue Sallie Gardiner Moffat en la hermosa versión cinematográfica de Mujercitas dirigida por Greta Gerwig; y Laurey en Pienso en el final, la dislocadora adaptación de la novela de Iain Reid dirigida por el gran Charlie Kaufman. También la vimos brillar en la cinta Moxie, dirigida por la comediante Amy Poehler y hace parte del elenco de Utopia, la versión norteamericana de la serie de ciencia ficción de culto británica. 

Hablamos con las dos actrices sobre su participación en el nuevo proyecto de Adam McKay, el director de las maravillosas sátiras La gran apuesta, El vicepresidente y No mires arriba. El proyecto en cuestión es Tiempo de victoria: La dinastía de Los Lakers, la serie de HBO Max basada en el libro Showtime: Magic, Kareem, Riley, and the Los Angeles Lakers Dynasty of the 1980s de Jeff Pearlman y que nos lleva a los inicios del equipo de baloncesto que incluyó entre sus jugadores a las leyendas del deporte Kareem Abdul Jabar y Magic Johnson.        

ROLLING STONE: ¿Me pueden contar sobre sus personajes?

SALLY FIELD: Yo interpreto a Jessie Buss, la madre de Jerry Buss (John C. Reilly). No teníamos mucha información sobre ella. Tratamos de encontrar algo, pero ni siquiera hay muchas fotos, solo muy pocas. Tuvimos la licencia para armar las piezas de la persona en quién se convirtió Jerry: Quién es y cómo pudo haber actuado como madre, para que esas dos personas se convirtieran en última instancia, en lo que son.

HADLEY ROBINSON: Yo interpreto a Jeanie Buss, la hija de Jerry, quien eventualmente adquirió a los Lakers. Le tomó treinta años llegar a eso. En el momento en que conoces a Jeanie en la serie, ella tiene diecinueve años y le está sirviendo café a Claire Rothman (Gaby Hoffmann). La ves como una joven inexperta al principio, pero poco a poco comienza a abrirse camino dentro de toda la organización. Tienes la oportunidad de ver las relaciones con su familia y los comienzos de la persona en quién se convierte.

ROLLING STONE: Sally, cuando leíste el guion, ¿te conectaste con tus experiencias como actriz y mujer en los años setenta?

SALLY FIELD: Bueno, ¡Yo estuve allí en 1979! Yo hice parte del negocio de las películas, el cual hace parte de la industria del entretenimiento. En 1964, yo ni siquiera hacía películas, solo televisión. Para 1979 ya me había abierto camino a través de muchas, muchas barreras. Fue un momento terriblemente difícil. Las cosas han cambiado, pero no lo suficiente. Podríamos hacer otra entrevista sobre lo que ha cambiado, lo que no ha cambiado, lo que necesita cambiar. Podría ser algo completamente diferente. Eso no es realmente de lo que trata Tiempo de Victoria, pero me alegro de que algo de ello se puede ver en el personaje de Gaby Hoffman, como también en el de Hadley. El comienzo de sus aprendizajes y de cómo llegaron a desempeñarse en el mundo del espectáculo. Yo era muy joven cuando empecé. Fue a los 17 años en 1964. Y como mujer había que aprender a manejarlo. Te encontrabas con ciertas formas de operar y muchas de ellas fueron manipulaciones descaradas. Pero tenías que sortear todo eso solo para llegar al trabajo: ¡Hey! ¡Apártense de mi camino! (risas).

ROLLING STONE: ¿Jeanie es un ejemplo de esa dirección que describió Sally? ¿Cómo se abre camino en el negocio?

HADLEY ROBINSON: Bueno, es un momento realmente interesante porque ella tiene diecinueve años en 1979. Luego de la liberación femenina de finales de los años sesenta. Recuerdo que la primera investigación que leí sobre ser mujer en ese momento, era de esas revistas para mujeres y que eran editadas por hombres. Allí presentaban a las mujeres como mansas y serviles a sus maridos y padres. Todavía había información como esa, pero también estaba toda esta nueva sensación de libertad apoyada con lo que sonaba en la radio e incluso con lo que estaba sucediendo en el baloncesto. Jeanie es como un puente entre esas dos épocas. La ves viviendo las cosas de su edad, teniendo ese nuevo estallido de energía femenina y hambrienta de algo. También está inundada de esa información constante sobre lo que significa ser mujer. Creo que la ves absorber mucha información, porque trabaja por primera vez a los diecinueve años. Ella está en su lugar de trabajo y creo que es una suerte que tenga una mujer como jefa, porque aprende mucho de Claire Rothman. Claire ha aprendido a levantar muchas paredes a su alrededor. Ella es muy inteligente, ha aprendido a adaptarse y manejar esos pequeños abusos inherentes a cualquier organización de ese tipo y de esa época. La lección que enseña a Jeanie es simplemente la de sonreír y asentir… y luego hacer el doble de trabajo que los demás y esperar lo mejor.

ROLLING STONE: ¿Cómo le habla esta historia a las personas que no están interesadas en el baloncesto de los años ochenta?

SALLY FIELD: Una de las cosas de este programa, que me encantó desde el primer momento, cuando leí uno de los primeros guiones, es que usa a los Lakers, la dinastía que estaba comenzando a construirse en el mundo del deporte, para echar un vistazo a la cultura de principios de los años ochenta y finales de los setenta. Analiza a la cultura afroamericana de Los Ángeles y de todo Estados Unidos. Los jóvenes que son sacados de sus hogares y vecindarios, porque tienen talento, esa destreza física. Ves a sus familias, ves lo que hace esa cantidad de confusión que se arroja sobre estos jóvenes.

ROLLING STONE: Como en el documental Hoop Dreams.

SALLY FIELD: Exacto. Al mismo tiempo, se mira a esas grandes empresas. ¿Qué tiene una gran empresa que nos interesa a todos? Ya sabes, este mundo medio corrupto de poder y dinero. El efecto del dinero en estos jóvenes, y el peso e importancia del deporte. Soy una gran aficionada a los deportes. Para mí es como una medicina. El deporte es algo increíblemente importante para la cultura. Tiempo de victoria analiza eso, su significado y las personas que están involucradas en él. También analiza a Jerry y a su familia. Quiénes son en primer lugar, cómo cambian y esa olla a presión que es ese mundo en el que tienes que cumplir. Eso es universal, ya sea que se esté en el negocio del cine, o si se es un novelista o una figura del deporte. Se levanta el telón y se encienden las luces.

HADLEY ROBINSON: El deporte y los Lakers son ese barco a través del cual estamos explorando diferentes cosas como son la sociedad y la cultura. Pero también, lo que me interesa de este show son las relaciones. Para Jeanie, se trata de demostrarle algo al padre, con quien creo que mucha gente se puede relacionar. Y también, la relación con sus hermanos. También la animosidad. Como se maniobran esas relaciones y como ella se enfrenta al divorcio de los padres. Para mí estaba todo muy centrado en las relaciones interpersonales y familiares, pero también en las laborales. Para mí lo más importante es trabajar para ascender y demostrar algo. Creo que mucha gente puede identificarse con eso en cierto momento de su vida.

ROLLING STONE: ¿Cómo fue usar la ropa y asumir el estilo de la época?

SALLY FIELD: Bueno, déjame decirte, la ropa de Jessie era totalmente ridícula. Toda nuestra imagen ¡Ni siquiera nos reconocíamos! Por lo menos yo no tenía muchas prótesis en la cara, pero todo el mundo se ve completamente diferente. Son parte de la época, parte de los personajes. Todos los días, el equipo me decía: “¡Estamos ansiosos por ver lo que tienes que ponerte hoy!”

HADLEY ROBINSON: Había un par de jeans de bota campana que me quería robar. Eran mis favoritos. Quería volver a ponérmelos, porque me quedaban como ningún otro (risas). También, el cabello. Tenía prótesis en la nariz, lentes de contacto marrones, uñas postizas… Literalmente tenía algo mío y al mismo tiempo de ella en mis ojos, en mi nariz, en mis manos y en mi cabeza.