EXTRAÍDO DEL ESPECIAL DE COLECCIÓN LOS 500 MEJORES DISCOS DE TODOS LOS TIEMPOS, AGOSTO 2012
Luego de volar cabezas en el legendario Whisky A Go-Go, de donde fueron despedidos por tocar “The End”, The Doors estaba listo para soltar su rock propulsado por un órgano al mundo. “En cada canción intentamos todos los arreglos imaginables”, dijo el baterista John Densmore, “así que siempre nos pareció que el álbum sonaba ajustado”.
El arte pop que ofrece tenía muy poco que ver con la capacidad de retención del Top 40. Pero dieron en el clavo comercial con la edición de uno de sus extensos “palomazos”: “Light My Fire”, compuesta por el guitarrista Robbie Krieger luego de que Jim Morrison propuso crear algo con una imagen universal en mente.
Escucha el álbum The Doors: