The Confidante Miami Beach es un oasis frente al mar que combina el glamour con un impresionante estilo retro. El hotel rinde tributo a la sofisticada ostentación del Miami Beach de los años cincuenta con un estilo vibrante que da forma a 354 habitaciones (incluidas 14 suites) diseñadas por Martin Brudnizki, y enormes espacios, perfectos para los más exclusivos eventos.
Fue pensado para quienes aman el sol y la comodidad, con dos piscinas climatizadas (una solo para adultos), lujosas cabañas privadas, bungalows, y el mejor servicio junto a la playa, además de una terraza con vista al mar y un moderno gimnasio.
En The Backyard, los huéspedes pueden disfrutar de platos frescos y cócteles artesanales, con una actitud relajada durante el día, y un menú renovado para la noche. El nuevo restaurante de The Confidante Miami Beach, Ambersweet, dirigido por el chef ejecutivo del hotel Armando Díaz, ofrece desayuno, almuerzo y cena con los ingredientes más frescos. Por su parte el lobby bar, The Lounge, ha sido renovado para ofrecer cócteles retro exclusivos y bocadillos en un espacio que invita a celebrar la fabulosa energía del lugar.
Entre los múltiples servicios que ofrece The Confidante Miami Beach, se encuentra un especial tratamiento para las mascotas, clases virtuales de yoga y fitness, así como menús flotantes para las piscinas.
El arte tiene cabida en The Confidante Miami Beach
Solo un sofisticado hotel en Miami Beach podría abrir sus puertas al arte clandestino del graffiti, para exhibirlo en un espacio de lujo. The Confidante Miami Beach se ha asociado con Museum of Graffiti, que tiene sede en Wynwood, para presentar algunos de los mejores grafitis de la ciudad en el hotel, en una propuesta muy distinta a la de los típicos hoteles que solo exhiben arte digno de un museo.
La exposición, titulada ‘Museo de Graffiti junto a la playa en The Confidante’, es una de las primeras en incorporar una residencia de arte callejero en un hotel, cambiando la forma en que la cultura popular se gana espacios de alto nivel. Miami es una de las ciudades más conocidas por su arte y cultura vibrante, pero el acceso a gran parte de ese trabajo pictórico se ha ido perdiendo con la pandemia. A medida que comenzamos a salir de las cuarentenas, se están abriendo más experiencias artísticas en Miami (Super Blue, Van Gogh Museum, etc.) pero a todas les falta la auténtica belleza del graffiti. Muchas de las paredes están desapareciendo en Wynwood, y por eso los artistas callejeros están buscando nuevos lugares para exhibir sus obras; esta asociación no podría haber llegado en un mejor momento. La primera exposición, del artista local Jel Martinez, está inspirada en el proceso de eliminación que han venido sufriendo los grafitis.