Al igual que la vida misma, la moda está en constante cambio. No basta con irse tan atrás en el tiempo para darse cuenta de que algo que parecía tan imprescindible a principios del milenio como los tacones, ahora se han ido dejando de lado para abrir paso a la comodidad. Y pese a que pareciera que el streetwear fuera algo reciente al observar figuras como Drake y Kanye West, lo cierto es que sus orígenes se remontan a los años 70.
En aquel entonces, los skaters y los surfistas de California, al igual que los raperos de Nueva York, le comenzaron a llamar de esta manera a las prendas ligeras y holgadas que solían utilizar para facilitar los movimientos que requerían cada una de sus actividades. Pero de acuerdo con Jian DeLeon en su libro The Incomplete Highsnobiety Guide to Street Fashion and Culture, fue la escena del hip hop la que impuso las tendencias en este estilo urbano.
Los b-boys y las b-girls utilizaban sudaderas adidas y jeans de corte recto con los tenis clásicos Superstar, personalizadas con cordones anchos”, explica. Y aunque esta era la norma, durante las estaciones más cálidas podían agregar gorros pesqueros y gafas de sol, mientras que en otoño e invierno desempolvaban sus chaquetas ovejeras o sus blazers de cuero al estilo The Notorious B.I.G.
Pero aún hacía falta algo más, un elemento fundamental que también fue incluido en la estética de otros géneros musicales como el trap y el reguetón: el bling-bling. “Desde el inicio, esto fue lo que separó al hip hop de sus predecesores en el rock and roll”, añade DeLeon. “Movimientos como el punk se basaron en ideales contrarios la moda y se opusieron al consumismo y capitalismo. El hip hop la adoptó desde el inicio, viendo el vestirse como una competencia y cada rapero se vanagloriaba de verse mejor que el resto”.
Poco a poco varias marcas de diseñador se fueron interesando en este estilo, pero dados los altos costos y el poco dinero que solían tener las personas de la escena, surgieron otras subculturas como los Lo Lifes que robaban las tiendas de renombre y revendían parte de lo que conseguían. Sin embargo, otras compañías del corte de adidas se convirtieron en las mejores aliadas de los raperos gracias a su línea deportiva y a sus zapatillas llamativas.
Con la expansión del hip hop, grupos y raperos de la talla de Wu-Tang Clan, Missy Elliott y Public Enemy, fueron imprimiendo su esencia en el streetwear. De este modo, se ha abierto paso a un sinfín de combinaciones que en el nuevo milenio han seguido en crecimiento gracias a músicos como Pharrell Williams, Cardi B y hasta Bad Bunny.