El 8 de febrero de 1976, llegó a la pantalla Taxi Driver, una obra que se convirtió en un clásico del cine gracias a su profunda y desalentadora crítica a la sociedad contemporánea. 45 años después de su lanzamiento, celebramos su legado con algunos datos que debes saber acerca de Taxi Driver.
Robert De Niro y su intensa preparación
Para su papel como Travis Bickle, Robert De Niro trabajó como conductor de taxi 15 horas diarias a lo largo de un mes. Por si esto fuera poco, De Niro estudió diversas enfermedades mentales y grabó conversaciones con militares italianos para poder copiar su acento. Cabe destacar que durante sus viajes en taxi, uno de sus pasajeros era un actor en busca de una oportunidad que lo reconoció por su trabajo en la entonces recién estrenada cinta El Padrino II de 1974 —misma que le consiguió a De Niro un Oscar a Mejor Actor de Reparto—. El actor vio a De Niro con lástima creyendo que la industria del cine le había dado la espalda y le dijo: «Acabas de ganar un Oscar … Dios mío, ¿es tan difícil conseguir trabajo?»
Taxi Driver : una historia casi biográfica
El guión fue escrito por Paul Schrader, quien en un principio quiso plasmar los efectos de la soledad en pantalla, sin embargo, terminó por desarrollar una historia una historia mucho más profunda en la que soledad se vuelve un círculo vicioso. Schrader aseguró en su momento que Taxi Driver estaba inspirada en una parte muy oscura de su vida, donde se encontraba sin amigos, sin empleo y recién divorciado. Debido a todos estos problemas, Schrader comenzó a desarrollar conductas autodestructivas y antisociales como frecuentar cines porno y obsesión por las armas. En un esfuerzo por mejorar, Schrader comenzó a trabajar como repartidor de un restaurante de comida rápida, pasando largas horas encerrado en el auto completamente solo, lo que pronto relacionó con las conductas de los taxistas.
El último trabajo de Bernard Hermann
Bernard Hermann es reconocido como uno de los compositores pioneros del cine de Hollywood, musicalizando la que muchos consideran como la cinta más importante de la historia de Estados Unidos Citizen Kane de 1941. 35 años después, un prácticamente desconocido Martin Scorsese le pidió a Hermann que musicalizara la obra que lo llevaría al estrellato, sin embargo, Hermann no se vio interesado por el proyecto debido a que él «no escribía música para películas de automóviles». El célebre compositor cambió de opinión cuando leyó el oscuro guión, convirtiendo a Taxi Driver en el último filme que Bernard Hermann hizo en vida, pues falleció poco después de que este que llegará a la pantalla.
«¿Estás hablando conmigo?»
Una de las escenas más famosas de la película, y del cine en general, es sin duda en la que el personaje de Travis habla consigo mismo al espejo. Es bien sabido por la mayoría que esta escena fue improvisada por De Niro, demostrando sus grandes dotes actorales, sin embargo, el secreto está en su inspiración. De Niro reveló que este monólogo fue inspirado por una escena parecida interpretada por Marlon Brando para la cinta Reflections in a Golden Eye del año 1967.
Jodie Foster y el sexo en pantalla
Todos los aspectos dentro de Taxi Driver representan una sociedad corrompida, y sin duda, uno de los mejores exponentes de esta idea es el personaje de Iris, una prostituta de 12 años de edad interpretada por Jodie Foster. En ese entonces, la actriz también tenía 12 años, por lo que para las escenas más explicitas, fue su hermana Connie, quien con 19 años, trabajó como doble de cuerpo de Jodie.
Taxi Driver contra el racismo
En el guión original creado por Schrader, varios personajes antagonistas de la cinta como Sports eran afroamericanos, lo cual Scorsese creyó que podría usarse como una apología al racismo. De esta forma, el director convenció a Schrader de cambiar el origen de sus personajes.
Cambios que hicieron historia
Sin duda, De Niro le dio un gran peso a la película gracias a su memorable interpretación, pero en realidad, Schrader quería en un principio que el papel fuera para Jeff Bridges. Por otro lado, Scorsese tenía en mente a Dustin Huffman para el papel de Travis, pero este no accedió debido a que creía que «Scorsese estaba loco». De igual forma, Scorsese tampoco fue la primera opción para dirigir esta cinta, pues el primer nombre que estaba en la boca de los productores era nada menos que Francis Ford Coppola.