Sigue creciendo la polémica desatada por las medidas complacientes que ha tomado Spotify respecto al podcast de Joe Rogan. Esto luego de que la semana pasada la cantante India Arie se sumara a la protesta de Neil Young, pero con otras motivaciones además de la desinformación sobre la COVID-19 promovida en el programa.
La semana pasada, la artista ganadora del Premio Grammy publicó un comunicado en su cuenta de Instagram anunciando el retiro de su música de la plataforma de streaming: “Creo en la libertad de expresión, sin embargo, encuentro problemático a Joe Rogan por más razones que sus entrevistas sobre Covid. Para mí también es por su lenguaje de tinte racial”.
“A lo que me refiero es al respeto, es decir, quién lo obtiene y quién no”, continuó. “¿Pagarle a los artistas una fracción de un centavo y a él 100 millones de dólares? Esto demuestra el tipo de compañía que es”. Inicialmente, se especuló que Arie tomó la decisión luego de un episodio reciente de The Joe Rogan Experience en el que tanto el presentador como su invitado, el filósofo Jordan Peterson, discutieran sobre lo que significa ser una persona negra siendo ellos dos hombres blancos. No obstante, un par de días después la cantautora compartió una serie de videos (pueden verse aquí) en los que se ve a Rogan usando insultos raciales en repetidas ocasiones.
“Dejaré un pequeño mensaje aquí sobre por qué decidí sacar mi música de Spotify”, sostiene antes de presentar los clips en los que se ve a Rogan diciendo la n-word 24 veces. “Él ni siquiera debería estar pronunciando esa palabra bajo ningún contexto. No la digan. Esta es mi posición”, añadió. Poco después, el presentador emitió unas disculpas públicas explicando que las razones por las que usaba la palabra no tenían un trasfondo racista.
Antes de conocerse dichos videos, Spotify continuó defendiendo el tratamiento que la compañía le dio al caso al anunciar nuevas normas para los creadores y la creación de una advertencia de contenido relacionado con la pandemia. Durante una conferencia el presidente de la compañía, Daniel Ek, recalcó “la importancia” de no cambiar sus políticas a causa de un solo creador, la agenda de los medios o las “quejas” de los demás. “Nuestras políticas han sido creadas cuidadosamente con la auditoría de numerosos expertos en el tema, tanto internos como externos, y considero que están bien para nuestra plataforma”, dijo el empresario el miércoles pasado. “Y a pesar de que Joe tiene una audiencia masiva (es el podcast número uno en más de 90 mercados), él también tiene que acatarlas”.
Curiosamente, un día después de la denuncia de Arie la plataforma eliminó de forma silenciosa cerca de 70 episodios de The Joe Rogan Experience en los que se usa lenguaje ofensivo e insultos discriminatorios. Posteriormente, se conoció una carta escrita por Ek hacia los miembros de la compañía en la que habla sobre aplicar tales lineamientos, pero se niega a “cancelar” a Rogan: “Debemos tener claros los límites respecto al contenido y tomar acciones cuando estos son sobrepasados, pero cancelar voces es una pendiente resbaladiza”.
“Creo que es importante que sepan que hemos conversado con Joe y su equipo sobre algún contenido de su show, incluyendo su historial de usar lenguaje discriminatorio”, agregó. “En conformidad con estas discusiones y sus propias reflexiones, ha elegido retirar una serie de episodios”.
Así es como la compañía prácticamente ha hecho caso omiso a los múltiples reclamos que ha hecho la comunidad médica, artistas, podcasters y usuarios respecto a la información falsa sobre la COVID-19 y ahora las denuncias por agresiones raciales que se presentan en el programa. Y aunque Ek anunció que hará una inversión de 100 millones de dólares para desarrollar y promover contenido de “grupos históricamente marginalizados”, esta medida sigue siendo insuficiente al continuar respaldando a Rogan a capa y espada.
La polémica por el podcast de Rogan cuyos derechos adquirió Spotify en 2020 por 100 millones de dólares, inició luego de que cientos de médicos firmaran una carta dirigida a la compañía advirtiendo la información peligrosa difundida en uno de los episodios del programa. Ante la negativa de Spotify de retirar el podcast, Neil Young anunció que la plataforma no podía tener lugar para Rogan y para él, de modo que retiró su catálogo musical a modo de protesta y animó a más artistas a unirse a la causa.
“Sinceramente espero que otros artistas y compañías discográficas abandonen la plataforma y dejen de apoyar la desinformación mortal de Spotify sobre el Covid”, escribió en un comunicado. Otros músicos como Arie, Joni Mitchell y Nils Lofgren le siguieron, al igual que sus ex compañeros de CSN, David Crosby, Graham Nash y Stephen Stills, quienes pidieron que la música del supergrupo fuese removida.
