Hablar de la reunión de una banda cuando la mitad de sus integrantes están fallecidos parece inconsecuente, aún más teniendo en cuenta que tales miembros eran prácticamente el alma del grupo. Ese es el caso de Pantera que esta semana anunció su regreso temporal de la mano del vocalista Phil Anselmo y el bajista Rex Brown.
A primera vista, la noticia más que generar emoción, produjo desconcierto ya que imaginar a Pantera tocando sin Vinnie Paul ni Dimebag Darrell suena más a tributo que a cualquier otra cosa. Pero sorprendentemente el anuncio adquirió más peso este viernes cuando se confirmó que Zakk Wylde, guitarrista de Ozzy Osbourne y Black Label Society, y Charlie Benante, baterista de Anthrax, se subirían al tren.
Aunque ninguno de los músicos se ha pronunciado oficialmente, el camino para llegar a este acuerdo no fue fácil pues aun cuando Paul seguía en vida y los fans de la agrupación soñaban con un regreso, este se negó continuamente a tocar sin su hermano Dime. “Si mi hermano no es parte de esto, no tiene ningún sentido. No voy a pisotear su legado solo para hacer feliz a alguien más”, comentó el músico en 2012.
La presión por una reunión era una constante que se apoyaba de los rumores de que Wylde reemplazaría al guitarrista, tanto así que en una ocasión el difunto baterista llamó egoístas a los fans de Pantera por no ver más allá de sus propios deseos.
“La gente es egoísta, quiere lo que quiere y no le importa lo que tú quieres. Es desafortunado que digan, ‘Ellos pueden llamar a Zakk Wylde y será Pantera de nuevo’, pero no, no lo sería, no es tan sencillo”, aseveró en 2014. “Si Eddie Van Halen recibiera cuatro disparos en la cabeza la próxima semana [haciendo alusión al atentado que terminó con la vida de Darrell], ¿dirían, ‘Zakk ve a tocar en Van Halen y que se siga llamando Van Halen’?”.
Un año después de la muerte de Vinnie Paul, Anselmo aseguró en una entrevista con el medio chileno Humo Negroque si sus agendas se los permitieran, se juntaría con el guitarrista de BLS y Brown para dar un concierto de solo canciones de Pantera. Por su parte, Wylde siempre ha estado abierto a la posibilidad, pero haciendo la anotación de que no se trataría de un reemplazo.
Brown también recibió varias invitaciones de Anselmo para el proyecto, pero en el pasado se mostraba reacio a la idea señalando que sin sus miembros originales, el grupo no sonaría igual. Incluso cuando Rita Haney –quien fue pareja de Darrell y que tras su asesinato se encarga de manejar su patrimonio– aseguró que daría el visto bueno para una reunión, el bajista arremetió en su contra sosteniendo que nadie más que Anselmo y él mismo tenían la última palabra en el asunto.
Declaraciones pasadas hay por montones, por lo que habrá que esperar lo que la nueva alineación tiene por decir. Por el momento, únicamente Peter Pappalardo, uno de los agentes detrás del tour por América del Norte que iniciará en 2023, ha dicho: “Nos emociona trabajar con una banda tan icónica y traer de nuevo su música a los fans”.
Pantera es considerada como una de las bandas de metal más influyentes de la historia, con álbumes como Cowboys From Hell (1990) y Vulgar Display of Power (1992) que contribuyeron a forjar el sonido del género en los 90. La banda se disolvió en 2003 por diferencias que, entre otras cosas, se originaron por la falta de compromiso de Anselmo con la agrupación luego de que enfocara su atención en sus proyectos Superjoint Ritual y Down. A raíz de la separación, los hermanos Abbott fundaron Damageplan.
La relación entre los músicos terminó de forma desagradable, con Anselmo haciendo comentarios como que Darrell merecía “ser golpeado fuertemente”. Por ironías de la vida, tales palabras fueron pronunciadas una semana antes de que Nathan Gale le propiciara seis disparos al guitarrista mientras este daba un concierto de Damageplan. Su muerte terminó por borrar todos los atisbos de una reconciliación entre Paul y el cantante, quienes no cruzaron palabra desde 2000 hasta el fallecimiento del segundo en 2018.
