Hemos invitado al reconocido cantautor colombiano para que escogiera 10 grabaciones que han definido su historia a nivel artístico y personal. Además, la invitación incluía la difícil tarea de seleccionar un álbum propio que considerara definitivo para su carrera.
Estos fueron los resultados:
Joan Manuel Serrat
Serrat en directo / 1984
Este vinilo lo tenía mi mamá en casa. Es del año 84 y era un imprescindible en tardes de bohemia con sus amigos. A mí, con apenas 8 o 9 años, me caló profundamente. Ahora hace parte de mi colección de vinilos.
Soda Stereo
Ruido blanco (En vivo) / 1987
Fue de los primeros discos que compré en mi vida, si no el primero. El impacto de Soda Stereo en la música latinoamericana es innegable, y ese disco en vivo tiene mucho poder. La elegancia de Cerati para cantar es conmovedora, y fue una virtud que supo mantener a lo largo de toda su carrera.
Alejandro Sanz
Viviendo de prisa / 1991
Ese álbum debut de Sanz fue una revelación para mí. Veníamos acostumbrados a cantantes de baladas bastante más “acartonados”, por llamarlo de alguna manera, y esa gitanería de Sanz le daba un toque de rebeldía que me pareció muy refrescante y me hizo sentir que se podía hacer ese tipo de música con una identidad propia, con una libertad que me resultaba tremendamente inspiradora.
Carlos Vives
Tengo fe / 1997
Cuando estaba en 11 y dije en mi casa que quería estudiar música, a mi mamá no le entusiasmó mucho la idea, y con el tiempo supe entender su posición. Era el año 1992, aún no había pasado todo lo que pasó con Pies descalzos, El Dorado, o Clásicos de la Provincia, y todo lo que esos discos y esa época significaron para la música nacional y la industria musical local. Para mí, el disco de Carlos que se convirtió en ancla de toda esa propuesta fue Tengo fe, y a la fecha sigue siendo mi disco favorito de su carrera.
Fito Páez
Abre / 1999
Si hiciéramos una encuesta entre músicos latinoamericanos de mi generación, seguramente un porcentaje muy alto diríamos que hacemos música en parte por Charly García, Fito Páez, Andrés Calamaro y Gustavo Cerati. Este disco es clave para mí porque fue en esa gira que a Fanny Mikey se le ocurrió la disparatada idea de que yo abriera ese concierto de Fito del 3 de Diciembre de 1999, sin yo tener ni una canción publicada. Luego de lo que viví esa noche, decidí renunciar a la oficina donde trabajaba y perseguir con alma y cuerpo el sueño de hacer música.
Sting
Ten Summoner’s Tales / 1993
La elegancia del trabajo solista de Sting siempre me ha maravillado. Este disco del 93 está repleto de belleza y buen gusto. Tiene dos de las canciones más importante, para mí, del siglo XX, ‘Fields of Gold’ y ‘Shape of my Heart’. Lo vi en vivo en marzo del 2017 en Nueva York, y ha sido de las experiencias más memorables de mi vida.
Jorge Drexler
Sea / 2001
Este disco es, para mí, de los mejores discos que se han hecho en español. Es previo a toda la avalancha que supuso Eco, y está repleto de canciones emblemáticas. Dulzura, elegancia y atrevimiento. Contiene, además, una canción indispensable para mí, que es la que le da título al disco.
Peter Gabriel
So / 1986
Este señor es una joya del pop/rock inglés, y eso es mucho decir. Además, este disco es un punto muy alto de una carrera monumental. La propuesta musical y visual que Peter Gabriel ha desarrollado a lo largo de toda su historia es invaluable y muy inspiradora.
Mumford & Sons
Delta / 2018
Este disco es una belleza. De los últimos años, la propuesta de Mumford & Sons y Marcus Mumford en particular han sido un referente para mí. Delta es otro nivel de disco, en cuanto a producción y sonoridad es mi preferido de su catálogo y un recurrente para buscar inspiración.
Bon Iver
For Emma, Forever Ago / 2008
Este tipo, Justin Vernon, es un genio absoluto. Este proyecto es de esos sobre los cuales que quiero estar actualizado permanentemente; oigo y reviso todo lo que sacan, todas las colaboraciones, absolutamente todo. Y este álbum… este álbum es precioso.
UN DISCO MÍO QUE ME TRAJO HASTA AQUÍ:
Santiago Cruz
Cruce de caminos / 2009
Este disco fue el antes y después de mi carrera. Fue mi tercer disco, y en ese momento era mi último intento, luego de que los dos primeros no habían tenido el impacto que yo esperaba o pretendía. Es el resultado, además, de un proceso personal muy significativo, lo que hace que sea un disco único e irrepetible. Varias de las canciones de ese álbum son indispensables en mis conciertos, y espero que lo sigan siendo.