Ángel Quezada, mejor conocido por ser la mente maestra del proyecto Santa Fe Klan, se ha convertido en un fenómeno del rap mexicano. Ya sea por su corta edad, su característico timbre de voz o sus letras que buscan revolucionar el género, el oriundo de Guanajuato sigue dando de que hablar; quizá hoy más que nunca debido al lanzamiento de su más reciente álbum de estudio Santa Cumbia. En esta producción, Santa Fe Klan muestra una nueva faceta donde conjuga la crudeza del rap con los ritmos hipnóticos de la cumbia, presentando el que quizá es su álbum más ambicioso e íntimo hasta el momento.
En una entrevista con Rolling Stone México, Ángel nos habla acerca de todo lo que rodeó este disco, la importancia de los productores Toy Selectah y Camilo Lara (Mexican Institute of Sound), sus planes a futuro y mucho más.
¿Cómo afectó la cuarentena tu proceso creativo?
Me ayudó mucho porque estuve mucho tiempo encerrado pensando en muchas cosas. Yo hago rap, eso es lo mío y de donde vengo pero quise entregarle algo real para que me conozcan.
Camilo Lara fue muy importante a lo largo de esta producción, ¿qué aprendiste de él?
Yo tengo 21 años, y le estuve preguntando, ¿qué estabas haciendo a tus 21 años? Me empezó a contar muchas cosas, me dio más seguridad para hacer las cosas que quiero hacer, donde me quiera montar a cantar. No importa lo que la gente me pueda decir, todos han respondido muy bien, pero aprendí a ser más seguro gracias a que él mismo me lo decía, que le gusta la gente que hace algo raro. También mucho que ver la producción, en cómo suenan mis canciones, se escuchan diferente a todas las que he tenido, con todo respeto a todos los productores con los que he estado, pero estas me gustaron mucho porque suenan profesionales. Yo le llevé el esqueleto (lo único que yo le metí fue acordeón, guacharaca y bajo) a él y a mi compa Toy Selectah y le metieron un chingo de instrumentos y guitarras por donde quiera, lo hicieron sonar real, por eso se siente lo que yo trataba de decir.
Hay producciones que creas con varias colaboraciones y otras donde estás por tu cuenta, ¿Cómo es que decides tomar uno u otro camino y que retos encuentras en cada una?
Siempre me ha gustado apoyar a la raza y meterla en mis ideas. Así he sido desde que tenía 13 años, hasta mis jefes me regañaban porque tenía un estudio en mi casa y siempre había un chingo de gente. Mi papá me decía “¿Por qué no grabas las canciones tú? ¿Por qué les grabas a ellos?” Y siempre me ha gustado mostrar a la gente que sabe hacer lo mismo que yo.
Ahora tengo este disco de cumbia, ahí tengo otro disco que estoy haciendo puros corridos, tengo la idea de hacer uno de rock & roll, y si un día, alguien quisiera entrarle yo estoy con las puertas abiertas pero no es como que yo quiera hacerlos que canten. Yo eso lo hago por mi cuenta porque esos son mis gustos y voy a seguir haciendo discos de géneros y cosas que me gusten pero aparte voy a seguir apoyando a mi clika y a todos los carnales que hacen rap porque eso es con lo que yo crecí.
Hablando de estos nuevos proyectos, ¿qué tan adelantados están?
Llevo unas 5 o 6 canciones del disco de norteñas; tengo algunos audios que he grabado en mi celular del “panqué” tocando la guitarra y yo haciendo dos-tres rimas. Ahí tengo los audios, nada más es cuestión de que me siente y lo hago. A lo mejor unas 10, 15 rolas le voy a meter porque me sigue saliendo la inspiración de seguir haciendo y al rato que ya esté más adelantado, les iré diciendo cómo va a estar el rollo.
Por eso me identifico mucho con esa rola, porque habla de que siempre que ando con soledad pa’ donde quiera que vaya, y si el destino quiere que yo y la soledad quiere que estemos juntos, nadie lo va a impedir. Es como lo contrario del amor, yo quiero estar con soledad porque hago mi música tranquilo, y ojalá que algún día encuentre a alguien pero pues esa rola habla de alguien que va y viene y siempre está solo.
Se ha convertido en todo un tema de conversación el que la mayoría de los actos de rap hablan sólo de drogas, fiesta y la vida en la calle, ¿Cuál es tu opinión al respecto? ¿Qué tan cómodo te sientes hablando de estos temas y cómo fue para ti cambiar la temática en este álbum?
Yo siempre he contado la realidad de la vida, no es que quiera dar un mal ejemplo a la gente. Todo lo que he cantado sé por qué lo he escrito y a quién se lo he dedicado. Voy a seguir escribiendo sobre lo que vivo a mi alrededor y lo que vive mi gente, aunque haga el género que sea. Los corridos que tengo ahí también hablan de la calle, del dinero, del respeto y de toda la realidad.
Yo estoy abierto a cualquier cosa, puedo escribir canciones de lo que sea, no me da pena ni nada, a las morritas también les escribo un chingo de canciones, y la gente las acepta, entonces voy a seguir haciendo mi música de la realidad pero también estoy dispuesto a siempre hacer cosas nuevas y que nunca haya hecho para calar. Me gusta investigar qué se siente.
¿Cómo ha sido tu experiencia dentro del medio siendo tan joven?
Yo llegué a Guadalajara bien morrillo, como a los 16 años, pero yo que me acuerde, siempre he sido callado, siempre he respetado. Desde de morrito han hablado bien de mí; muchos lo han investigado, han ido a conocer el barrio donde crecí y pues todos llegan a la realidad. No digo que todos tienen que ser barrio y calle pero no les debe dar miedo decir su realidad porque eso es a veces por lo que no los aceptan.
Hay rumores de que existe un tema que grabaste junto a Cartel de Santa, ¿es cierto?
No hemos grabado nada, pero a ver que pasa algún día.