Residente camina de un lado para otro en la cocina de su casa en Los Ángeles. Un par de horas antes, su colaboración con el argentino Bizarrap, un rap de más de ocho minutos, convulsionó a toda la industria en español. “El negocio no puede estar por encima del arte”, dice hablando entre dientes antes de tomar un sorbo de whiskey. Recuerda, además, cómo J Balvin se burló de él desde la primera vez que lo conoció, mientras varias de las más grandes súper estrellas lo llaman expresando su apoyo. Quizás ni siquiera él mismo esperaba que esta canción llegara, en menos de 24 horas, al tope de las listas, luego de que la confrontación con el colombiano alcanzara el nivel más alto en un enfrentamiento entre artistas: una canción. La ansiedad es evidente en su voz. Desde ‘René’, ninguna de sus canciones se masificaba en tal medida. La opinión se polariza. Muchos lo apoyan, otros tantos lo critican. El teléfono no deja de sonar.
Mientras que otros artistas se muestran indestructibles, en contraste con la actitud pendenciera de esta canción, René se muestra vulnerable; inseguro. No tiene la actitud de un rapero egocéntrico y, por el contrario, se cuestiona. Reflexiona con cada comentario y conclusión, exteriorizando lo más honesto de su personalidad. Mientras hablamos, le cuesta concentrarse en la conversación, aunque es lúcido y elocuente cuando decide argumentar su confrontación. “Es un tipo que está metido en esto por el negocio, y como el 90 % de las personas que están en esto solo por dinero, nadie les cree nada”. Luego de ver las primeras impresiones en caliente, pareciera que en ocasiones a la crítica e incluso, a la audiencia, se les olvida que su género es el rap y, como dirían los Alcolyrikoz, ¿qué sentido tiene el rap si nadie se ofende?
Es probable que J Balvin no haya previsto las consecuencias de sus actos, asumiendo un gran riesgo al momento de criticar la naturaleza de los Grammy de Residente y de otros artistas urbanos, entrando, además, en confrontación con uno de los grandes letristas de nuestra era. “A él todos lo tratan como si fuera un niño de tres años, estamos hablando de un adulto, hombre, que estuvo burlándose de mí durante cuatro meses, y si te burlas de un artista que escribe, cabrón, te va a tirar”, agrega Residente antes de recibir una llamada donde le informan que la canción puede llegar a ser las más vista en 24 horas en la historia de la música latina en YouTube.
“Águila no caza moscas”, sentenció Rubén Blades unos días después de la polémica.
La inconformidad de Residente puede ir un poco más allá; por más de una década el sonido urbano en su forma más insulsa dictó las reglas del juego en la industria de la música en español y, además, puso a sus embajadores en el trono de poder que definió las tendencias en las plataformas y la radio.
Residente distribuye el tiempo entre los días que comparte con su hijo y las horas en el estudio que tiene en el patio de su casa, donde se graba a sí mismo y revisa los tracks de su nuevo álbum. Aunque por más de cinco años lanzó una decena de sencillos, su nuevo trabajo conceptual verá la luz este año, luego de una serie de acontecimientos que lo llevaron a replantearse varios asuntos de su carrera. Actualmente se encuentra escribiendo una película y se ha refugiado en lo más profundo de su creatividad.
A finales de enero, sostuvimos una llamada para conocer y entender la proyección de su nuevo trabajo, y luego de más de un año aplazando nuestro encuentro, estamos en su estudio. Es un viernes frío, pero soleado en el valle de Los Ángeles. “La hice pensando en él”, afirma cuando pone una canción de R&B en la que colabora con otra súper estrella.
Residente recuerda entre líneas lo difíciles que han sido los últimos cuatro años; superó un momento en el que su salud mental estuvo en riesgo, luego enfrentó un divorcio con la madre de su hijo y, posteriormente, tuvo que asumir el impacto en su carrera por parte de la pandemia que lo alejó de los escenarios. Sin embargo, esto lo llevó a tener el tiempo para encontrarse consigo mismo y con la escritura.
Y si hay algo que continúa dando vueltas en su cabeza es la responsabilidad que tienen los músicos que también hacen arte como espejo de una sociedad, y el deber de manifestarse ante las circunstancias que nos afectan como tal. “¿A cuántos cantautores los persiguieron con o sin razón? Para mí es importante plasmar eso, que Latinoamérica tiene artistas que tuvieron el valor de mantenerse con su arte, ahí firmes, aunque les costara la vida”, afirma.
This is Not America representa la faceta más contestaría de René. Es un himno que reclama el derecho de todos los territorios latinoamericanos a ser reconocidos como americanos. Pero más allá de eso, retrata lo que pueblos y naciones han enfrentado por más de 200 años para ser reconocidos como autónomos e independientes, después de la colonización y de la supremacía de los Estados Unidos.
“A estos canallas se les olvidó que el calendario que usan se lo inventaron los Mayas”, dice una de las frases de la canción que, sin eufemismos, explica las problemáticas sociales y varios de los acontecimientos más graves de la región en el último siglo, mientras los estadounidenses siguen apoderados del gentilicio americano.
En una industria hispana que en los dos últimos años se ha estado reinventando con propuestas arriesgadas y folclóricas, y en donde la mediocridad de algunos artistas mainstream, por fin, ha empezado a castigarse, Residente continúa asumiendo su carrera con rebeldía, anteponiendo el arte por encima del negocio. Canciones de ocho minutos con cientos de frases y decenas de punch lines, expresan una posición clara frente a las ligerezas del mercado actual. Obstinado con la calidad, profundiza en sus liricas y articula sus rimas de forma matemática, creando canciones que hacen historia. Con Canserbero habitando otras constelaciones, mientras que cientos de voces en el rap continúan en el anonimato, Residente reclama, con ímpetu y genialidad, su trono como el MC más importante en la historia de la música en el español; y no solo es resultado de la contundencia de sus versos, sino también por ser la voz de una generación de jóvenes que ha encontrado en su música y en su activismo, el apoyo y la inspiración necesarios para manifestarse por sus derechos.
Nadie se esperaba esta canción…
Mano, las cosas pasan por algo. Pero quizá fue bueno que Balvin lo supiera desde antes, para que se preparara mentalmente, porque si salía de momento, iba a reaccionar de manera estúpida en sus redes, seguro un show o un drama. Yo creo que él lo sabía desde la semana del Super Bowl. Yo sabía que esto iba a ser una bombita.
¿Pensaste en algún momento que esta confrontación con Balvin iba a resultar en una canción? ¿Cuándo se te ocurrió eso?
Yo nunca pensé tener nada con él, la verdad. Pero cuando él hizo el comentario sobre los Grammy que me llevó a hacer el video y todo eso, Elias (White Lion) mismo me dijo, “Cabrón, tenés que hacer una canción”, pero yo no quería. La cosa es que luego él continuó haciéndose el más valiente y subió las cosas de los hot dogs, el más cool. Y, como te digo, en ese momento se me acerca Bizarrap; yo soy un artista que escribe sobre lo que está viviendo, no puedo escribir de otra cosa. Entonces, le dije que iba a hacer una canción sobre esto y él fue un chamaquito bien maduro y me dijo, “Mira, esto es una plataforma, un espacio en que tú haces lo que tú quieras y sientas”. Así se convirtió en una canción.
Hay gente que piensa –y es un comentario constante en las redes sociales– que estas tiraderas son una estrategia de marketing, ¿lo son?
Pues, mano, en algunos casos, sí. Las mías son genuinas, es porque pasa algo y por eso lo hago, ¿entiendes? Hay gente que no entiende bien por qué pasa todo esto y le compran la película de lástima, y se la creen. Cuando vi que no iba a salir en diciembre como pensaba, pues la puse en una fecha cercana a otra canción a la que quiero que la gente realmente le ponga atención. No es marketing para hacer dinero, se trata de que escuchen un mensaje que es más importante para mí.
Volver a conectar con la audiencia y tenerla preparada para lo que viene…
Sí, tener a la audiencia bien conectada con lo que va a venir, que es lo que es verdaderamente importante para mí, reivindicar el nombre de América, que se le devuelva al continente como es, y lo que está ocurriendo en cada país, plasmarlo en un video.
Si bien el detonante de esta confrontación con Balvin fue el boicot que quiso hacer a los Grammy, ¿hay algo más allá de eso?
Sí, ese fue el detonante. Fue todo, como que el chamaquito ya llevaba una lista de faltas de respeto, ¿viste? Varias cosas en vivo que yo decía, “¿Qué le pasa a este cabrón?”. La primera vez que me conoció, empezó a burlarse de mí porque yo no tenía hits y cosas así en Spotify, delante de Daddy Yankee y otra gente. Y así siguió, burla tras burla, y yo lo dejé porque Rebeca, quien lo manejaba, es mi amiga. Lo ignoré y después traté de hablar con él y seguí batallándola, pero el tipo siempre volvía con las ofensas.
Independientemente del personaje, también es una crítica a la industria actual que sobrepone el producto que vende por encima del arte, la misma industria es la que está glorificando ese producto vacío.
Sí, la industria es bien compleja, porque dentro de la misma industria hay gente que no quiere glorificar eso, y también hay otra gente a la que le da igual, que simplemente está trabajando para darle de comer a su familia. Entonces, es como una mezcla, no es que la industria completa sea culpable, también hay fanáticos de la buena música. Pero sí, es lo que termina pasando, por lo general le dan el valor no solo a artistas, sino a canciones, a música que les genera dinero rápidamente, o peor aún, que creen que les va a generar plata rápidamente.
Pero también hay gente que está haciendo arte, que le pone el alma, el cuerpo; escriben, son compositores, y por eso es triste que todo esto pase, porque lleva el nivel creativo de la música latina a un lugar donde no debería estar. Nosotros, como hispanohablantes, la idea es que la música suba a un nivel alto, así que ellos lo hacen más difícil, especialmente para los artistas que quieren hacer buena música y ser creativos, cada vez se ha convertido en una cosa más enlatada, algo en lo que no necesitas tener talento, sino dinero. Y yo la batallo desde mi trinchera, como pueda, porque sé que mucha gente murió haciendo arte, creyendo en el arte, en la música.
Este tipo de artistas termina siendo poderoso y poniendo las reglas de juego, ¿no?
Es de parte y parte. Aunque no debería ser así, pero hasta cierto punto está bien también que los artistas tengan poder frente a la industria. Lo que pasa es que, cuando utilizas ese poder para pisotear a otros artistas, ahí es cuando está mal para mí, ¿me entiendes? Cuando utilizas ese poder para boicotear un espacio donde los artistas, olvídate de los Grammy, un espacio que artistas como Los Gaiteros de San Jacinto usan para generar una gira pequeña y poder traer comida a la casa. Tratar de boicotear eso está cabrón, ¿me entiendes? En ese sentido no lo apoyo. Lo que sí apoyo es que el artista tenga poder frente a su disquera.
“…fue bueno que Balvin lo supiera desde antes, para que se preparara mentalmente, porque si salía de momento, iba a reaccionar de manera estúpida en sus redes, seguro un show o un drama”.
¿Qué crees que pueda ofrecer el género a futuro para mantenerse en la cima? Si bien el género se ha mantenido vigente durante 25, 30 años, en este momento está en la cima de la industria mainstream latina. Entonces, ¿qué tiene que hacer para mantenerse ahí? ¿Crees que hablando de sexo y manejando toda esa ostentación se va a mantener ahí en la cima?
No, tiene fecha de expiración, eso va a parar en algún momento. No lo digo con alegría, porque yo formo parte de este género musical, pero lo digo porque es una realidad. De cualquier forma, va a empezar a decaer porque eso pasa con todos los géneros musicales. Entonces, si se mantiene haciendo lo mismo, va a decaer, y si cambia y tratan de reinventarse, van a caer por perder la esencia. Entonces, puntualmente, sí. Va a caer y volverá otro género que ya existía o se inventarán uno nuevo, no lo sé. Es como pasó con el rock, el punk, el metal, tú sabes, terminaron integrándose en el pop. Luego tienes el reggaetón y el hip hop, que empezaron a mezclarse con la cumbia villera, el trap, la bachata. El género ha crecido como creció el rock en ese sentido, teniendo muchos subgéneros, se han mantenido unidos, pero va a caer.
¿Cómo llevas la presión de que tus canciones tengan que ser hits en una industria en donde el hit se mide por otras cosas?
La única presión puede ser económica. La disquera te puede meter presión en algún momento, pero cuando descubren el tipo de artista que eres, pues es una decisión tuya. Ellos te ayudan hasta cierto punto. Uno se da cuenta del apoyo que tiene cuando hace un hit. La disquera me apoya en las cosas que haga, y llega un punto en el que te apoyan con todos los proyectos, porque te respetan, respetan tu carrera.
Por ejemplo, este tema con Bizarrap no es un hit, pero se comportó como un hit, y nadie puso un peso, eso es lo más cabrón. Eso yo no lo había visto. Pero con ‘René’ tampoco puse un peso, y la canción hizo 11 millones en un día. Ahora, con esta, es una anormalidad. Yo creo que la disquera ha visto en mí que se pueden hacer otro tipo de temas y tener éxito viral. Son temas de ocho minutos.
La única presión mía para hacer hits podría ser si tuviese una necesidad económica, pero yo no siento presión, ahora mismo no me interesa. Y después de hacer ‘René’, voy a hacer temas como este, cuando tú haces temas que apelan, no solo al sentimiento, estás diciendo cosas con las que la gente se conecta, no necesitas pensar en hit, se van a mover.
¿Hacia dónde crees que va la industria de la música en español?
Yo estoy tratando de que vaya por el camino del arte y de ser honesto como artista. Yo creo que la industria se está yendo por otro camino, y siempre se necesita ese balance, pero cada vez me encuentro más solo yo en mi espacio; me encantaría tener colegas que no solo me feliciten cuando saque algo, sino que digan las cosas que yo sé que piensan, ¿sí me entiendes? Porque quedo yo trasquilado, cabrón, siempre salgo yo a sacar la cara y recibo todas las felicitaciones, pero también todo el odio. Y la responsabilidad debería ser compartida para obtener lo que todos queremos, y que la industria se vaya por el camino del arte. Ya hasta en el rap están diciendo, “no tienes que escribir pa’ ser rapero”, o sea, ¿qué carajos es eso, cabrones?
Aunque, supongo yo, te sentiste apoyado cuando pasó el estallido social en Puerto Rico, creo que por primera vez vimos a muchos artistas pop, como Ricky Martin, manifestándose. Eso fue histórico, ¿no?
Eso fue histórico, de verdad, ese fue un momento histórico para Puerto Rico, muy fuerte. Y sí, claro, me sentí apoyado, pero yo no sentía que era un apoyo en mí, sino un apoyo a lo que estaba sucediendo, y yo me sentí como parte de la manifestación, como otros artistas y la gente que estaba allí, estaban todos, la mayoría.
¿Crees que, de alguna otra manera, al verlos a ustedes, la juventud en Latinoamérica se inspiró y se sintió identificada con un discurso y la forma de manifestarse?
Sí, creo que inspira, y a nosotros nos inspiran también las luchas de otros países; hay luchas que yo digo que fueron inspiradoras, la de Chile en el 2011 con los estudiantes, eso fue súper motivador, y muchos estudiantes en Puerto Rico se manifestaron, siempre se han manifestado, pero yo sé que esa lucha inspiró a los movimientos estudiantiles en Puerto Rico y alrededor del mundo. La de Puerto Rico también ha inspirado a la gente, por lo menos en ese momento, siempre hay que mantenerlas vigentes, porque la gente se olvida.
“…si se mantiene haciendo lo mismo, va a decaer, y si cambia y tratan de reinventarse, van a caer por perder la esencia”.
Además, pudo haber sido inspirador para otros artistas en Latinoamérica verlos a ustedes como artistas de primera línea respaldando a la gente, siendo voz también de la gente, y eso ayudó a que –como en Colombia– también algunos artistas dijeran, “Estamos con la gente. Nos manifestamos”, y de repente eso sí fue inspirador para otros artistas, ¿no?
Sí, puede ser, yo no lo había visto así, pero ahora que lo dices, sí, en Colombia no se manifestaban los artistas, y ahora sí. No se manifestaban de la misma forma, puede ser que sí, que les haya dado inspiración, porque fue bonito ver a tanto artista metido ahí, unido para hacer algo grande.
¿Hacia dónde crees que va Latinoamérica después de todos estos estallidos sociales? Finalmente cada uno es independiente, pero si miramos el problema de raíz, casi que viene a ser el mismo en todos los países, y es la desigualdad.
No sé, mano, no sé hacia dónde va Latinoamérica. Por un lado, hay cosas que te animan, como lo que pasó en Chile; por otro lado, veo una desinformación tan grande, porque han surgido movimientos que dicen ser de izquierda, y no cumplen con lo que yo creo, ¿me entiendes? Se han convertido en dictaduras, prácticamente. Entonces, tienen confundida a una generación en torno a lo que es la izquierda y la derecha, y lo que es el socialista, comunista y capitalista, como que no lo tienen muy claro, entonces hay una desinformación muy grande.
Pero sí, por ejemplo, cosas como las que ocurrieron en Chile, donde quedó un presidente joven, una energía nueva y con ganas de que, aparentemente, porque yo no sé, no tengo una bola de cristal… aparentemente es una persona con ganas de ayudar a la humanidad, con buen corazón y con mucha energía. Entonces, que haya ganado él frente a una derecha vieja, casi corrupta, fanática de Pinochet, genera esperanza; que gane alguien como Gabriel te da esperanza. Pero, no sé para dónde va Latinoamérica, porque a la juventud todavía no la descifro. Lo que sí me gusta de la nueva generación, lo poco que he podido descifrar de ella, es que a pesar de la desinformación que existe en torno a los sistemas económicos y lo que representa la izquierda y la derecha, sí agarran lo bueno de ambos ideales.
No se están dejando polarizar.
Ajá, están como que “esto es justo y esto no”, creando algo nuevo que es interesante. Y eso es lo que he logrado descifrar, pero el Internet es una bomba de desinformación, te informa y te desinforma con la manera en que se proyectan las cosas.
Pero, incluso los medios…
Eso siempre ha ocurrido, pero ahora ocurre más. Entonces, esa información va a provocar que la gente se desarrolle así, todavía hay gente que para insultar a alguien, le dice comunista al otro, cabrón, como si fuera un insulto. Yo no soy comunista y me dicen comunista, es evidente que no soy comunista, tengo una casa. “No, es que tú eres hipócrita”. Cabrón, si no soy comunista, vivo en un país capitalista, tengo una American Express, tengo una cervecera, vivo como un capitalista, cabrón. Lamentablemente es el sistema en el que he tenido que vivir, ¿qué voy a hacer? Entonces, la desinformación es tan grande que no entienden nada. Es difícil hacerle entender a la gente una idea con tanta desinformación por parte de los medios de comunicación y por parte del Internet y las redes sociales.
Además, hay un sesgo en el imaginario de la gente, si posees algo, entonces no puedes hablar de cosas injustas.
Es como una cosa bien estúpida. En serio. Es una idea bien tonta, y obviamente tú no te vas a poner a discutir con todo el mundo, pero es lo que pasa. Y no me pasa a mí, le pasa a un montón de gente, les puede pasar a muchos artistas, y si tú defiendes los derechos humanos, ya te meten en un carril que no es. O cuando suben esas fotos que tengo con Chávez, con el otro, yo digo, “Cabrón, sube la que tengo con Ricky Rosselló, sube la que tengo con Almagro”.
Tengo fotos con mil personas, algunas son de buena onda, y hay unas que fueron circunstanciales. Hay unos que quise entrevistarlos, como me pasó con Chávez, y así mismo me pasó con Rosselló. ¿Qué sabía yo que el tipo iba a hacer lo que iba a hacer? Si me piden una selfie, no soy mala gente, entonces me la tiro. Yo me tiro foto con todo el mundo. Pero, montan una narrativa que es falsa, y es complicado salir de ahí, por más que uno quiera, uno explica mil veces, y viene otro que no escuchó la entrevista y dice un disparate.
Tú hablas de un concepto que es “Puerto Rico libre”, pero, ¿qué representa esa libertad para los latinoamericanos que no entendemos el conflicto que hay en Puerto Rico?
Mano, la libertad de ser autónomo, de poder tomar decisiones por ti mismo, sin tener que estarle pidiéndole permiso a Estados Unidos para todo, y de no tener las restricciones que tenemos ahora con promesas y todo lo que están creando en los Estados Unidos para controlar cuánto es el salario mínimo, o el plan de retiro de los puertorriqueños, un montón de cosas en las que nosotros no tenemos voz ni voto, decisiones que ellos toman por nosotros.
La independencia nos dará eso, además de poder negociar con otros países. Vino el huracán, destrozó la isla y nadie de afuera podía ayudarnos, teníamos que esperar a que Estados Unidos viniera, porque hay una ley, de Estados Unidos, que dice que no puede venir nadie de afuera a intervenir en Puerto Rico ni ayudar para nada. Entonces, tuvimos que esperar a que Trump nos diera su permiso y nos diera 10 días para poder traer ayuda de otros países. Cosas así que no tienen sentido.
Ahora mismo están sacando a todos los boricuas poco a poco, porque están subiendo el precio de las propiedades y le están vendiendo el país a los estadounidenses, es ridículo. Están desplazando a todo el mundo. Y yo creo que eso es parte del plan que ha tenido el gobierno, el plan es desaparecer a los puertorriqueños de Puerto Rico.
Y parte del problema es que la mitad, o más, de puertorriqueños quieren que las cosas sigan así.
Sí, parte del problema es que, no la mitad, yo diría que un 33 % de la gente quiere ser un Estado de Estados Unidos. Los demás, la gran mayoría, no quieren serlo, pero no quieren ser independientes, porque piensan que va a ser como Cuba, o sea tienen una mentalidad antigua, con un miedo inculcado de años. Pero hay un porcentaje alto de gente que se siente orgullosa de ser puertorriqueña, que es la misma cantidad de gente que pude ver manifestándose para sacar a Rosselló del gobierno.
Y con la llegada de Biden, ¿algo cambió o es independiente del gobierno?
No va a cambiar, y menos ahora con una guerra, con todo eso. Puerto Rico está en el último plano, eso es lo que pasa. Tienen a los estatistas que están pensando de una manera bien arrodillada, pero al mismo tiempo están diciendo, “Quizá de esta manera, nos atienden más porque vamos a ser un estado de Estados Unidos y nos tienen que ayudar, tenemos ciertos derechos como estado, que ahora mismo no tenemos”.
No vas a vender el alma a alguien que te ha pisoteado históricamente primero, que te ha maltratado. Con la independencia puedes hacer hasta donde llegues, puedes negociar con quien sea y crecer hasta donde tú más puedas, siendo estado vas a crecer hasta cierto nivel, sabemos que hay estados de Estados Unidos que no son atendidos, como New Orleans o como Michigan, que los tienen en el olvido. Puerto Rico, que es una islita, no les importa. Como estado, por favor, va a ser un estado más olvidado que Michigan y que New Orleans. Con New Orleans, cuando vino el huracán, ¿qué? No fueron a ayudar a la gente allá. Y psicológicamente la independencia te ayuda a crecer como ser humano también, cabrón.
‘This is Not America’, tu nuevo sencillo, es una descarga de activismo y tiene una gran cantidad de connotaciones históricas en Latinoamérica, ¿cuál fue la idea inicial de esta canción?
‘This is Not America’ la hice porque llevaba tiempo sintiéndome incomodo con el uso de la palabra América para referirse a Estados Unidos, “Los americanos”. Desde hace unos años para acá me molestaba, lo veía como otra forma de colonizar y de quitarle algo a Latinoamérica, y al continente, porque Canadá es parte también. Entonces, son esas ganas de que cambie la cosa y de cambiar el uso de la palabra, de que la gente se sienta mal refiriéndose a Estados Unidos como América, y eso ayuda a que la palabra vaya modificándose.
Después empecé a usar las ondas cerebrales de un gusano que tienen 302 neuronas, y los gusanos con esas 302 neuronas puede hacer un montón de cosas, cabrón, distinguen entre el calor y el frío, se reproducen, distinguen cuando están en peligro. Con tan pocas neuronas, tu dedo tiene miles de neuronas, si tú lo cortas, no va a hacer nada. Un gusanito de estos, microscópico, con 302 neuronas puede hacer todo eso.
Entonces, lo que hice fue que, con las ondas cerebrales, ver estos gusanos que pueden hacer tanto con tan poco, creé las melodías de la canción, porque pude cuantificar el conteo de neuronas, y cuando puedo cuantificar algo, lo puedo convertir también en notas musicales. Con ese conteo logré, como te digo, aplicarle a cada tecla del piano, por decirlo así, un número que correspondía a uno de los shocks de las neuronas. Y ese concepto viene porque nosotros con poco hacemos mucho, ¿entiendes? Y de ahí comenzó a salir la canción, se fue construyendo poco a poco.
En este momento histórico, particularmente en los Estados Unidos, los latinos, no sé si por primera vez, estamos en posiciones de poder, ya no somos solo la comunidad que limpia los baños y que atiende en los restaurantes, sino una comunidad que toma decisiones. Ya no se trata solo de una clase obrera y trabajadora intentando llegar a los Estados Unidos, que era el sueño americano hace muchos años…
Sí, yo creo que cada vez se ha abierto más el espacio que tenemos en Estados Unidos y gente de otros países, pero también pienso que debemos organizarnos mejor, y unirnos con los afroamericanos. Tenemos situaciones similares de abuso, de racismo, xenofobia, ¿entiendes? O sea que, si entablamos esa unidad bien, se vuelve más grande cualquier movimiento social que se haga.
“Reprimen, y lo que está cabrón es que, de momento, se condena cuando pasa en Venezuela, pero cuando pasa en Colombia no”.
Pero, ¿y qué opinas, por ejemplo, de cosas como que el voto latino en la Florida, generalmente siempre es republicano?
Es una locura, cabrón. Hay de todo, hay una generación también que vino acá con mucho miedo, esa generación que no le quiso enseñar a sus hijos español, y son latinos, pero no te hablan español, o lo entienden, pero les da vergüenza hablarlo, y crecieron con esa idea de que no puedes ser latino, o te van a ver como menos.
A veces esa gente no se puede ni mirar al espejo porque quieren ver una cosa que no son, y son los mismos que se vuelven republicanos, y que votan por una cosa súper estadounidense, blanca, de ultraderecha que ha sido represiva, y votan por eso. Debe ser también una cuestión de educación, también algunos han salido huyendo de gobiernos que dijeron que son de izquierda, y nunca fueron, y se fueron de ahí, pensando en que todo lo que sea de izquierda es malo, y se vuelven full de derecha, ¿entiendes? Por las vivencias que tuvieron y por lo que entendieron que era un movimiento de izquierda. Pero sí, eso no tiene sentido, es como ser una cucaracha.
En ‘This is Not America’ también tocas una temática muy importante en Latinoamérica y es el asesinato de artistas que han narrado lo que estaba pasando en la sociedad en ese momento, ¿estos artistas te inspiraron para hacer una canción así? ¿Te han inspirado a lo largo de toda tu carrera?
Sí, imagínate, ser un artista y dar la vida por tus ideales. Por eso es que es tan importante para mí el tema que salió ayer también sobre Balvin, hay artistas que dieron la vida haciendo arte y que los persiguieron políticamente, y que les dijeron: “Si vuelves a tocar un tema, te matamos”. Y tocaron valientemente, no estúpidamente, sino porque no querían dejar de tocar. Eso yo lo veo con admiración. Incluso acá, en Estados Unidos, tienen a Nina Simone, que fue excelente, fue contra todo, pero en Latinoamérica están Víctor Jara, Mercedes Sosa…
Hay algo que se ve en el video y creo que fue más evidente que nunca en los últimos cinco años, y es el abuso policial, ¿qué quisiste plasmar en el video con respecto a eso?
Mano, el abuso policial… yo perdí a mi mejor amigo así, por la policía, la policía lo mató, no es un cuento, es una realidad; arreglaron con su madre, 75 mil pesos, y ella murió una semana después. Hay policías buenos y hay otros que no, que son lo contrario, cabrón. Y para ellos es esta representación en el video del abuso policial que ahora yo lo vi en Colombia un montón, ridículo. Se ve en Venezuela, de verdad, con las manifestaciones. Reprimen, y lo que está cabrón es que, de momento, se condena cuando pasa en Venezuela, pero cuando pasa en Colombia no.
Es una contradicción de discurso.
Sí, cabrona, y la gente se cree que, por ejemplo, yo defiendo lo que pasó en Colombia y no lo que pasa Venezuela, y yo defiendo lo de Venezuela siempre. Lo que pasa es que no puedo meterme en algo que deja de ser una cuestión de la juventud para convertirse en una cuestión partidista. Por ejemplo, las manifestaciones de Cali se veían genuinas de los chamaquitos, si yo veía a un líder ahí medio extraño, yo no me iba a meter. Pero, en Venezuela, vos tenías no solo a Guaidó, sino a otros ahí metidos. Pero sí, ver los chamaquitos manifestándose, claro que los vas a apoyar, ¿cómo no los vas a apoyar? Y con el abuso policial que hay, tanto de izquierda y de derecha, está cabrón. Eso no importa el ideal, papi, te dan con el mismo palo, te sacan la misma sangre, y no sirve.
¿Consideras que el gobierno de Estados Unidos continúa, de alguna manera, interviniendo en los gobiernos de Latinoamérica como históricamente ha pasado siempre?
Sí, de diferentes maneras, pero ahora lo están haciendo en Asia, están enfocados allá por esta época, por lo que necesitan; pero siempre han estado pendientes de todo lo que ocurre en Latinoamérica y en Venezuela, imagínate, cuántas veces han tratado de matar a Maduro. No estoy diciendo que esté bien, a mí no me gusta ese tipo, me parece que no sabe qué hace ahí. Pero se han tratado de meter ahí y en todos lados, de diferentes formas; en Puerto Rico de otras formas, no solamente de una forma militar, también por medio del mismo sistema económico. En Puerto Rico, obviamente somos prácticamente una colonia de ellos, o sea que se meten cuando quieran.
Últimamente se abusa demasiado del concepto de salud mental, y creo que eso también lo tocas un poco en la canción con Bizarrap, pero por otro lado es cierto que los artistas tienen problemas importantes de ansiedad, depresión, y una cantidad de cosas que genera el moverse todo el tiempo por el mundo. De hecho, leí que en algún parte que en algún momento pensaste que tú mismo eras un estorbo, y tuviste un momento difícil e importante en cuanto a tu salud mental.
¿Qué opinión tienes sobre la salud mental y cómo está siendo instrumentalizada para otras cosas comerciales también?
Sí, para mí es un tema bien delicado, y por eso es que cuando saqué ‘René’, a pesar de que sí pasé por un momento en donde mi salud mental estaba en una cuerda floja, no quise convertirme en una víctima, o usarla como una herramienta de venta, para nada. Yo conté una historia que me pasó en un momento dado.
Luego de que cuento eso, veo que otros raperos se abrieron a contar su historia. Y creo que por eso es bueno hablar siempre, contar lo que sientes y lo que te pasa. Pero es bien delicado, porque cuando lo usas para tu conveniencia, cuando te está criticando todo el mundo, y te inventas que estás en el hospital porque te dio un bajón de salud mental, o cuando lo usas para cualquier otro tipo de cosas, no está bien, y menos cuando no es que estás agarrando esas ventas para donarlas, por lo menos, eso va pa’ tu bolsillo.