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‘Réquiem Por Un Sueño’: a 20 años de la obra de Darren Aronofsky

Recopilamos algunos datos que debes conocer sobre una de las historias más memorables del cine de culto y del 'thirller' psicológico

Por  ANDREA MOLINA

octubre 6, 2020

Cortesía

Darren Aronofsky quiso impactar, provocar y dejar huella con su segunda película, un drama psicológico que explora cómo las adicciones pueden ir consumiendo la vida de una persona hasta convertirla en un esclavo de sus propios miedos e inseguridades. Pero, más allá de eso, Réquiem por un sueño es una reflexión sobre la alienación, la evasión de la realidad y el individualismo.

Protagonizada por Ellen Burstyn, Jared Leto, Jennifer Connelly y Marlon Wayans, la cinta está basada en la novela homónima de 1978 de Hubert Selby Jr., con quien Aronofsky escribió el guión. La película muestra a cuatro personajes afectados por la adicción a las drogas y la forma en que estas alteran su estado físico y emocional, al compás de las dramáticas partituras creadas por Clint Mansell, el encargado de componer una banda sonora que sobrepasó la fama del filme para convertirse en un éxito por sí misma.

Más que un discurso moral sobre el uso de las drogas, Aronofsky se encargó de presentar la obsesión, la paranoia, la desesperación y los eventos que pueden empujar a una persona al límite, llegando al punto de robar, matar y hasta vender sus cuerpos con tal de tener solo un poco más.

A dos décadas de su estreno en la pantalla grande, Réquiem por un sueño sigue siendo una de las películas más perturbadoras de la historia del cine. Visual y estéticamente, el filme se destacó por el ritmo de su narración, su banda sonora y un montaje que desafío todas las tendencias de su época.

En esta película, la condena de la sociedad es clara: el individuo está solo, sin referencias, incapaz de discernir lo que está bien de lo que está mal. Nuestro mundo, según Aronofsky, es desafiante y alienante. Presentamos diez curiosidades sobre la cinta.

El estreno de Réquiem por un sueño en México.

La película se exhibió por primera vez en el Festival de Cine de Cannes el 14 de mayo del 2000, fuera de competencia. En México se estrenó hasta el primero de septiembre del 2001, como parte del Foro Internacional de la Cineteca Nacional. Es decir un año y cuatro meses después.

Una de las escenas más emblemáticas del filme.

En la escena en la que un cargamento de heroína es distribuido detrás de un supermercado, los hombres que la reciben son verdaderos adictos que trabajaron como extras para el largometraje. Jared Leto se basó en ellos para interpretar su papel y tuvo que perder cerca de once kilos para darle vida a Harry Goldfarb.

Las actuaciones de Wayans y Leto.

El director Darren Aronofsky pidió a Jared Leto y Marlon Wayans que durante un mes no consumieran ningún alimento ni bebida con azúcar, además de no tener algún tipo de actividad sexual para poder reflejar de una manera más clara el estado de deseo y desesperación por la abstinencia.

Foto de Réquiem por un sueño - Foto 9 sobre 14 - SensaCine.com

Un desenfoque no intencionado.

Durante el monólogo de Sara Goldfarb (Ellen Burstyn) sobre la vejez, el operador de cámara dejó de enfocar al personaje. Cuando Aronofsky preguntó al camarógrafo por el error, este confesó que el monólogo lo había conmovido tanto que lo hizo llorar y perdió el control de la cámara. Esta escena fue usada en la versión final de la película.

La escena de la limpieza dura 40 minutos.

En una escena de la película vemos a Burstyn limpiando frenéticamente su departamento, en una toma con velocidad aumentada que dura 20 segundos. Este momento se creó a partir de una toma continua de 40 minutos, durante los cuales la actriz tuvo que asear todo el lugar. La escena se repitió tres veces antes de lograr la versión final.

Naranjas premonitorias.

Usualmente las naranjas son usadas para anunciar que algo malo está por ocurrir, y este filme no fue la excepción, pues las naranjas que aparecen antes del tiroteo tomaron la función de advertencia.

El montaje de la cinta.

Aronofsky y su editor, Jay Rabinowitz, montaron la película utilizando tomas muy cortas, para acelerar el ritmo narrativo y evocar las sensaciones de adicción y pérdida del control. Una película promedio de 100 minutos de duración tiene entre 600 y 700 cortes. Réquiem por un sueño cuenta con más de 2,000.

Efectos especiales.

En el filme hay cerca de 150 efectos digitales. Darren junto a sus compañeros de la escuela de cine formaron Amoeba Proetus, una compañía digital de efectos especiales a menor escala, casi imperceptibles, los cuales fueron utilizados en el largometraje.

Nadie quería financiar la película.

La primera película de Darren Aronofsky fue un éxito y recaudó cerca de 3.2 millones de dólares en taquilla. Sin embargo, nadie quería producir el siguiente proyecto del director por no tener un perfil comercial.

Inspiración japonesa

Darren pagó por los derechos para poder usar la escena de la bañera de la película de Satoshi Kon Perfect Blue, una cinta japonesa que según ha declarado en diversas ocasiones “marcó su vida” en Réquiem por un sueño. incluso volvió a homenajearla en El Cisne Negro.

Te compartimos el tráiler de Réquiem por un sueño:

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