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Puerto Rico y el constante renacer de Pedro Capó

El Boricua habla sobre el legado musical de su país, los obstáculos que plantea la industria, la manera en la que convive con el éxito y el futuro de su carrera

FOTOGRAFÍAS POR JAVIER DEL RUIZ

febrero 5, 2023

Pedro Capó, el cantante y actor puertorriqueño, ha causado sensación en la escena musical latina durante la última década. Con una serie de éxitos que se encuentran arrasando los listados y una destacada carrera actoral, el Boricua se ha convertido rápidamente en un nombre muy reconocido en su natal Puerto Rico y más allá.

Nacido en San Juan, en la localidad de Santurce, Capó comenzó a mostrar su talento desde muy joven, presentándose en clubes y bares locales, ganando diversos concursos de talentos. Pero el camino hacia el éxito y reconocimiento de Pedro Capó no surgió de la noche a la mañana. “Ha llovido mucho, mucho camino, pero siempre hacia arriba. Tiempos difíciles, muchos obstáculos. Pero muchas victorias bonitas también”, dice el puertorriqueño en un hotel de San Juan.

Los obstáculos en cualquier camino nos obligan a cambiar de estrategia o dirección, y este tipo de contratiempos es muy fácil encontrarlos en una industria tan complicada y volátil como la industria musical. “Yo creo que para todo el mundo es bonito que le digan que ‘No’ de vez en cuando. Eso nos devuelve a la mesa de trabajo nuevamente, y nos obliga a explorar más profundo, a trabajar en nuestra identidad. Y no solo lo aplico en la carrera artística, en la vida como tal es muy importante que te digan que no, esto pone a prueba nuestra perseverancia. Pero, es así como dicen: ‘Entre más dura la piel, más fácil el camino’”, agrega Capó.

Desde muy pequeño, Pedro estuvo expuesto a un sinfín de estímulos relacionados con la música y el arte. Al ser nieto del famoso artista puertorriqueño Bobby Capó, quien alcanzó la gloria por su participación en la afamada orquesta cubana La Sonora Matancera y por ser autor del éxito ‘Piel Canela’, Pedro pudo entender desde temprana edad el valor de la música y el respeto que se le debía tener para poder hacerla como es debido. “Yo nací con esta concepción de que mi abuelo era una superestrella, y había una mística aumentada porque él vivía en Nueva York y yo acá en Puerto Rico. Mi papá también era cantautor y músico, su banda ensayaba en la casa, él componía todo el tiempo y me incluía en sus procesos de composición. Iba a todas las barras desde chamaquito a escucharlo cantar. Esto siempre ha formado parte de mí”, dice.

Géneros autóctonos de la Isla, como la bomba y la plena, así como la salsa, el seis chorreao y la décima, fueron aquellos primeros sonidos que llamaron la atención del joven Capó. A la edad de 9 años creó sus primeras canciones sin utilizar instrumentos, y a los 14 fue cuando tomó su guitarra y compuso su primera serie de piezas. Pedro comenzó su carrera musical a principios de los 2000, tocando en clubes y bares locales. Rápidamente se hizo un nombre con su voz emotiva y canciones pegajosas y alegres. Sus primeros reconocimientos vinieron cuando se hizo frontman de la agrupación de rock Boricua Marka Registrada.

Pedro Capó grabó dos álbumes de estudio junto a Marka Registrada, su disco debut y homónimo publicado en 1995, y 400 + 100 en 1998. Y para el año siguiente, a la publicación de 400+100, Capó dejó la banda para irse a vivir a Nueva York persiguiendo mejores oportunidades en la industria musical. “Primero llegué a Minnesota, cumplí 21 años, pasaron dos semanas, tomé mi mochila, mi guitarra, mi pequeña grabadora de casetes con algunas canciones que había compuesto en Minnesota y agarré para Nueva York”, cuenta Capó. El músico puertorriqueño siempre tuvo la ilusión de irse a vivir a La Gran Manzana, así que la transición no fue muy difícil para él. La emoción de estar en la cuna del arte y el entretenimiento estadounidense lo consumía por completo. A su llegada, comenzó a trabajar como mesero y cantante en pequeños clubes y open mics de Nueva York. “Lo más importante que me sucedió en Nueva York quizá fue haber podido encontrar mi sonido”, dice. “Se convirtió en la verdadera escuela musical. Antes de eso igual ya componía, escribía y cantaba, pero al principio sonamos mucho a nuestras influencias, y eso forma parte del proceso de destilación como artista. Mientras encuentras tu color y tu sonido. Fue ahí en Nueva York cuando dije ‘¡Ah, puñeta; esto es lo mío!’”.

Sin embargo, fue en 2005 cuando dio el gran salto al lanzar su álbum debut en solitario, Fuego y Amor, que incluía canciones como ‘Mi religión’, ‘La semana’, y ‘Niña’. El disco se grabó de manera independiente y la vida siguió su curso. Durante estos momentos, la vida de Pedro Capó atravesaba una dura etapa y se comenzaba a preguntar si de verdad era hora de abandonar el sueño de vivir de la música. “Llevaba cinco meses atrasado de la renta sin pagar, mi primer hijo había nacido y estaba pensando en terminar mis estudios en música y convertirme en maestro. Esto se lo comenté a la mamá de mis hijos, y ella, muy bonita y muy sabia, me dijo, ‘Yo no creo que vayas a ser feliz si dejas de hacer música, pero si es lo que quieres hacer, te apoyamos’”, cuenta Capó.

A los pocos días de esa conversación, el teléfono de la casa del puertorriqueño sonó. Se trataba de Paul Foret, quien en ese entonces era A&R de Sony Music, y le dijo que Thalía estuvo viendo unos videos de artistas en desarrollo y que lo había escogido para que colaboraran juntos en un nuevo proyecto de la mexicana titulado Primera Fila, pero que tenía que estar en el escenario al día siguiente. “Acepté, la canción ya la conocía por Donato & Estéfano, la ensayamos una sola vez y nos subimos al escenario con muchos nervios por la oportunidad y por estar al lado de Thalía”.

FOTOGRAFÍAS POR JAVIER DEL RUIZ

Este momento sirvió como la primera exposición de Pedro Capó ante el mundo entero; pero la bola de nieve no necesariamente comenzó a crecer gracias a esta gran oportunidad. Capó llevaba poco tiempo con Sony Music, ya que la empresa había comprado un contrato con la disquera independiente de la que el puertorriqueño venía, pero aún quedaban algunas condiciones contractuales que no se cumplieron. Junto con Sony decidieron lanzar su disco apenas sucedió lo de Thalía, pero al poco tiempo aparecieron los de la disquera independiente para amenazarlos con una demanda, buscando que retiraran todos los discos de las tiendas. “Lastimosamente ese momento no lo pude aprovechar y capitalizar de la mejor manera”, comenta.

Durante su período en Nueva York, Pedro Capó incursionó en las artes escénicas. La oportunidad de presentarse en Broadway como actor llamó a su puerta. “Nunca fue algo que busqué”, dice el puertorriqueño. Su mánager en aquel momento le aconsejó que se presentara a una audición en el Teatro Apollo. Capó fue sin pretensiones y consiguió un papel protagónico en el musical The Sweet Spot. “Llegué al primer ensayo y no sabía qué carajo hacer. Yo veía a todo el mundo con lápices y marcadores, y yo había llegado con las manos vacías. Pero llegué a observar y aprender, siento que de mis mejores cualidades ha sido la adaptación”. Desde ese momento su carrera actoral comenzó a despegar. Consiguió más papeles en Broadway y en distintas películas, como Shut Up And Do It y Paraíso Travel. Tiempo después Capó regresó a las tablas de Broadway para destacar en el musical CELIA: La vida y la música de Celia Cruz. “Fue una experiencia espectacular por muchísimas razones. Pararse en Broadway es un orgullo impresionante, saber que trabajas ahí es muy emocionante. La camaradería y el drama de vivir con tantos creativos al mismo tiempo, después de un rato se pone interesante. También había algo de raíces, ya que Celia Cruz fue cantante en La Sonora Matancera al igual que mi abuelo, sentía que tenía la oportunidad de viajar en el tiempo y vivir su carne”, cuenta.

Para 2014, Capó regresó a los estudios para grabar Aquila, su tercer álbum de estudio publicado, y en 2017 lanzó En letra de otro, el proyecto en el que interpreta canciones de artistas que admira, como Luis Miguel, Thalía, y Jon Secada, entre otros. Para el año siguiente, su vida cambiaría por completo.

“Gracias a Dios este fenómeno sucedió cuando tenía 38 años de edad. Si esto me hubiera pasado a los 20, me volvía loco”, comenta Capó sobre la repercusión que tuvo su canción ‘Calma’ en 2018. “De todas formas, a los 38 me movió el piso. El éxito me encontró más preparado y en un buen punto de mi carrera para trabajar con eso, pero sin esperarlo. Digamos que me encontraba en medio de una resignación bonita, vivía de la música cómodamente, escribía para otros artistas y me veía más hacia ese camino. No me imaginaba que fuera a ser un hit de ese tipo”.


Todo pasa como tiene que pasar, y esos malos momentos son los que me hacen dar hambre de más. Me caigo, pero me levanto”.


Pedro Capó está muy agradecido de que su canción más conocida sea una que hable de estar bien y sentirse feliz. Hoy en día vive el éxito con una enorme gratitud. “Vivo encantado de ver que la canción le dio la vuelta al mundo entero, y cómo ha conectado con la gente. No soy una persona que esté cansada de cantarla, y siempre será un momento al que quiero regresar y volver a vivirlo”.

Más tarde ese mismo año, Capó publicó una versión remezclada de ‘Calma’ junto al artista y compositor puertorriqueño Farruko, y a comienzos de 2019 salió a la luz otra remezcla junto a la neoyorquina Alicia Keys. Este era el impulso que el artista necesitaba. Al poco tiempo se sentó a componer MUNAY, “un disco bajo el concepto de amor, con una fusión de sonidos andinos y todo el tema de la ayahuasca, pero que a su vez se hizo bajo las vestiduras de ‘Calma’, así que también tiene todo ese rollo tropical”. Ese mismo año Capó fue galardonado con el Premio Grammy Latino en las categorías Canción del Año y Mejor Fusión/Interpretación Urbana.

Después de todo el “revolú” (así se le llama al desorden o situaciones confusas en Puerto Rico) causado por el éxito, Pedro decidió bajarle un poco a las revoluciones y escribir un disco directamente desde su corazón, como si se tratara de una instantánea Polaroid de lo que estaba sucediendo en estos momentos dentro y fuera de él. La neta, su más reciente álbum de estudio publicado en diciembre de 2022, es justamente eso. “Es un disco más mío. Donde regreso un poquito a esos sonidos de Nueva York y a esa manera de componer. Un disco con una simpleza que está a propósito, muy conversacional. Es mi disco favorito por mucho hasta ahora”, dice con una gran sonrisa en el rostro.

FOTOGRAFÍAS POR JAVIER DEL RUIZ

Este nuevo álbum fue creado por Capó desde la comodidad de su estudio personal, ubicado en su propia casa, junto al productor Diego Contento. “Todas las canciones del disco, menos ‘Volver a Casa’, fueron grabadas desde mi hogar”, cuenta el puertorriqueño. “Fue una experiencia bien linda y que me llevó a realizar un trabajo completamente honesto. ¡Estoy en mi casa! Nada me llevaba a fingir o pretender. Ese sentimiento entró por completo al disco y funcionó como un pilar. También siento que descubrí algo en mi vida hace poco y es una nueva manera de componer, en la que se volvió una tarea fácil y completamente divertida”.

Todas las canciones que escribió durante este periodo quedaron en el corte final del disco. “No fue como un proceso de A&R como otros discos en los que uno escribe 30 o 40 canciones y se hace un sorteo sobre cuáles son las canciones más fuertes”, agrega.

Pedro tenía muy claro en su mente el sonido que quería para La neta. Muchas de las influencias sonoras que utilizó para la creación de este nuevo álbum vinieron por parte de su primer hijo, Jhavi, que hoy en día tiene 17 años. “Mi hijo tiene un gusto musical bien chulo, y tenemos una conexión particular gracias a eso”, dice. “Escucha de todo, hip hop, pop y hasta música de piratas, como Irish folk. Mucha de esa música está basada en la música de los 90 y fue la que me conquistó en su época, así que ese espíritu se vive a través de todo el disco”.

‘La Fiesta’ fue la primera canción que abrió este nuevo ciclo de composición para La neta. “A veces yo paro de escribir por mucho tiempo, y no había empezado a pensar en escribir otro disco. Pero un día estaba en casa, viendo un documental junto a mi hijo, el mayor, sobre un artista polaco que pasó por el Holocausto con mucha dificultad, y hablaba sobre la importancia de los artistas al escribir desde sus miedos. Me quedé con esta frase y unos días después tomé mi roncito, mi guitarra y me fui para la terraza. Ahí nació, esa fue la semilla del disco”.

Dentro del álbum, Pedro Capó explora géneros como el rock en canciones como ‘Hoy me siento cabrón’, así como también ahonda en el pop y funk en ‘FOMO’, mientras regresa a las baladas en canciones como ‘Ni tan novios, ni tan amigos’ y ‘5 y 3’. Esta última es una de las canciones preferidas de Capó en La neta. “Es simple, es súper bonita y me recuerda a ese disco de Pedro Capó y a estas cosas de Fuego y amor. Viene desde la pureza en mi manera de escribir, es una canción chula, y es bonito pararse en esa raya”.

FOTOGRAFÍAS POR JAVIER DEL RUIZ

‘Gracias’ fue otra canción que se convirtió en un fenómeno antes de que se publicara el álbum. La gente se conectó de inmediato con el sencillo y en ese tema le rinde un agradecimiento a su familia, amigos y conocidos que lo han ayudado a construir este camino alrededor de la música con el que se siente feliz y satisfecho, pero siempre con esa hambre de más y de mostrarse sin tapujos.

Nacido y criado en San Juan, Pedro Capó siempre ha mostrado un gran amor y orgullo por su país natal. A través de su música ha tratado de reflejar la diversidad y la riqueza de la cultura puertorriqueña, mezclando elementos tradicionales con sonidos contemporáneos y fusionando géneros como la salsa, el reggaetón y el pop. Artistas como Daniel Santos, Gilberto Monroy, Ismael Rivera, El Gran Combo de Puerto Rico, Draco Rosa y muchos más, se encargaron de pavimentar el camino musical de Capó. Asimismo, ha utilizado sus canciones para abordar temas sociales y políticos relevantes.


“Pensé en escribir desde mis miedos, y en lo que podía explorar desde un sentimiento universal con el que mucha gente pudiera relacionarse”.


Además de su música, Pedro Capó también ha trabajado incansablemente para promover la cultura y la historia de Puerto Rico a través de otras vías. Ha participado en proyectos cinematográficos y televisivos que buscan dar a conocer la historia y la realidad del país, ha colaborado con instituciones educativas y culturales para fomentar la educación y el intercambio cultural, y ha apoyado a organizaciones sin fines de lucro, dedicadas a la preservación del patrimonio natural y cultural de la Isla.

Recientemente Pedro se presentó en el marco de las Fiestas de la Calle de San Sebastián, una celebración tradicional puertorriqueña que marca el fin de la Navidad en la Isla y donde las calles del Viejo San Juan se inundan de música, nativos y turistas de todo el mundo que vienen a presenciar una de las fiestas más mágicas de América y del Caribe. A lo largo de su carrera, él ha logrado lo más importante: conectarse con su público y con su cultura, convirtiéndose en un verdadero embajador cultural para Puerto Rico. “Somos talentosos, creativos, fiesteros, amables, cálidos y cuando estamos en momentos difíciles nos unimos”, dice con orgullo.

“Hay mucho talento aquí, siempre lo ha habido, pero con la forma en que funcionan las nuevas plataformas de difusión, se ha visto el impacto. Pero no solo en Puerto Rico, también en la música latina, es la Número Uno en el mundo. Lo hemos visto de primera mano caminando por Europa, y se escucha en lugares que jamás imaginarías”, dice, refiriéndose al boom de artistas puertorriqueños y latinos que se está viviendo actualmente. “Creo que la música latina siempre ha tenido la capacidad de cautivar por encima de cualquier otra. Hoy en día acceder a la música es muy fácil. Antes tenías tú que tener un disco de un artista en Alemania; ahora desde cualquier lugar del mundo tienes acceso a la música entera, y están escogiendo a los sonidos latinos sobre cualquier otro”.

FOTOGRAFÍAS POR JAVIER DEL RUIZ

Para Pedro Capó la música siempre será la respuesta. Esa llave que sirve para destapar lo más profundo de su ser, y plasmarlo en canciones que establecen profundas conexiones con las personas, generando sentimientos a lo largo y ancho del planeta. Para este 2023, está preparando una gira mundial, con fechas en Europa, Estados Unidos, Centroamérica y el Cono Sur. “La neta sigue creciendo de manera orgánica, y ha sido bien bonito. Ha sido espectacular lograr que la gente escuche un disco completo en estos tiempos, pues, se puede. Estoy bien orgulloso, bien contento con eso y súper inspirado. Mi intención es terminar este año con un disco nuevo”. 


FOTOGRAFIAS POR: JAVIER DEL RUIZ; DIRECTOR DE TALENTO: ALEJANDRO ORTIZ; PRODUCTORA: YOLI LARA; VIDEOGRAFO: SETH RIVERA; GROOMING: TIFFANY COX; STYLIST ASSISTANT: KIARALYS LARA; ASISTENTE DE PRODUCCION: VICTORIA CAMACHO; LOCACIONES: VIEJO SAN JUAN, CASTILLO SAN FELIPE, HOTEL CARIBE HILTON; AGRADECIMIENTO: DISCOVER PUERTO RICO.

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