La cultura en todas sus manifestaciones nos permite conocernos, narrarnos y entendernos como sociedad, así tomamos consciencia de lo que somos, de nuestra historia, nuestro presente y nuestro futuro. La cultura abarca mucho más que eso que entendemos como arte en sus distintas manifestaciones, involucra los saberes y tradiciones de un pueblo, su realidad social, sus creencias, normas de convivencia, costumbres y esperanzas. Es obvio que también involucra la música, el cine, la literatura o el teatro.
En ese contexto, la gastronomía tiene un lugar preponderante como elemento de la cultura. Dicen que “eres lo que comes”, y los alimentos de un país, la forma en que se consumen y ofrecen al mundo, reflejan (y hacen parte de) todo ese ámbito. La comida nos dice de dónde venimos, y puede decirnos hacia dónde vamos, es así de sencillo.
La cultura gastronómica funciona como puente, como lugar de conexión entre las tradiciones y los placeres de la cocina, nuestras prácticas alimenticias han sido indudablemente una parte vital de los fenómenos culturales hoy y siempre; las tradiciones arraigadas de los pueblos son la mejor arma para ofertar al turista una buena gastronomía, una comida que transmite emociones y cuenta historias.
La gastronomía de Puerto Rico es una mezcla única de sabores e influencias que refleja la riqueza y diversidad de su cultura. Desde los platos típicos de la cocina criolla hasta las innovaciones en coctelería, sin olvidar jamás la riqueza fascinante de los platillos callejeros. La comida de la Isla es una experiencia culinaria que definitivamente debe vivirse en carne propia, literalmente.
Uno de los platos tradicionales es el bistec encebollado, uno de los platos más sencillos pero fundamentales de la cocina puertorriqueña, en el que básicamente una carne bien asada es cubierta con cebollas finamente picadas y sofritas. Este clásico plato puede acompañarse de arroz con habichuelas o de mofongo, que es una especie de puré de plátano verde que puede ir solo o rellenarse con carne o mariscos; una especialidad en la Isla. Si te encuentras de visita por el Viejo San Juan, puedes ir a El Jibarito, un restaurante típico Boricua con toda la sazón real de la Isla, donde podrás encontrar una amplia selección de preparaciones, como el fricasé de pollo, chillo frito, carne guisada y mucho más.
Como evidencia de su historia colonial, la influencia española también se ve reflejada en la gastronomía de Puerto Rico, con platos como el arroz con gandules y el pescado en cazuela; un crisol en el que se fusiona la comida europea, la criolla y la africana. Si quieres probar platos típicos, pero con un toque moderno, puedes dirigirte al restaurante Caña, ubicado en el hotel Fairmont El San Juan.
Por otra parte, la comida callejera de Puerto Rico es una deliciosa experiencia para los sentidos, con sabores auténticos y una gran variedad de opciones. Desde los tradicionales bacalaítos, hasta los crujientes tostones, la comida callejera de la Isla es una muestra de la rica cultura culinaria de Puerto Rico en su entorno más cálido y popular.
El bacalaíto es también un platillo tradicional, una fritura de bacalao rebozado que se ha convertido en un favorito de las calles, además de ser irresistible para los paladares más exigentes.
Otro platillo callejero que se encuentra en todas partes en Puerto Rico son los tostones. Estos discos de plátano verde se fríen hasta obtener una textura crujiente, se convierten en el perfecto acompañamiento para una gran variedad de alimentos, desde carnes hasta salsas. Además, también pueden disfrutarse solos, con un poco de sal y ajo.
A pocas calles de El Jibarito, se encuentra otra de las joyas del Viejo San Juan, y se trata de La Factoría. En un ambiente salsero, hogareño, colonial y con poca luz, este lugar se destaca por sus siete barras en las que los cantineros te reciben con una sonrisa y están listos para seducir tu paladar con elegantes cócteles artesanales, elaborados con los ingredientes más frescos. En cada una de las barras se siente un ambiente diferente, los distintos estilos de música y preparaciones hacen que pasearse por las estancias del lugar sea una verdadera aventura. Este lugar fue destacado en el listado de los 50 Mejores Bares del Mundo en 2019 y vale la pena resaltar bebidas preparadas como la ‘Champeta’, el ‘Lavender mule’ o el ‘Hijos de Borinquen’.
El ron ha sido una parte integral de la cultura puertorriqueña durante siglos, y es considerado por muchos como el rey de los destilados de la Isla. La piña colada, por su parte, es una bebida refrescante hecha con ron, jugo de piña y crema de coco, que se ha convertido en un símbolo internacional de la Isla. Hay un mito acerca del origen de este popular cóctel. Algunos dicen que fue creado por primera vez en el Hotel Caribe Hilton por el bartender Ramón “Monchito” Marrero, mientras que otras personas creen que es una creación del restaurante Barrachina.
La combinación perfecta de ron y piña colada es una experiencia única que transporta a los viajeros a un oasis tropical. Cada sorbo es un viaje a la playa, con el sabor dulce de la piña y el toque cálido del ron. Es una bebida que se ha consolidado como una tradición para la Isla, y se puede encontrar en casi todos los bares y restaurantes de Puerto Rico.
Por último, no podemos dejar de mencionar una de las bebidas más emblemáticas de Puerto Rico: el coquito. Este trago dulce y cremoso, hecho con ron, leche condensada, coco y especias, es la bebida perfecta para disfrutar durante la época navideña de la Isla.
La gastronomía de Puerto Rico es una mezcla única de sabores, sensaciones y tradiciones que se ha fusionado a lo largo de los siglos. Desde la comida criolla hasta los platillos de la calle, pasando por sus licores, siempre es posible encontrar una enorme y sorprendente diversidad en los platos y bebidas en esta Isla tropical. Así que, si estás buscando una experiencia culinaria verdaderamente única, atrévete a probar todo lo que Puerto Rico tiene para ti.