En su 94ª edición, los Premios Óscar no presentarán en vivo ocho de las 23 categorías que reconocen normalmente, pues la ceremonia ha sufrido críticas por su duración que se han visto evidenciadas en la disminución de sus índices de audiencia en los últimos años.
Los premios que se entregarán antes en la ceremonia y que se editarán en la retransmisión son los de cortometraje documental, montaje, maquillaje, partitura original, diseño de producción, corto de animación, corto de acción real y sonido. La gala iniciará con una hora de anticipación previa a la transmisión en vivo para acomodar estos cambios.
En 2018, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas ya había propuesto una estrategia similar, pero este año, bajo la presión de ABC, la cadena que transmitirá la ceremonia, decidieron poner el plan en marcha para reforzar los índices de audiencia que han venido en decadencia los últimos años, además de otras estrategias que permiten la interacción del público como la inclusión de la nueva categoría ‘favorita de los fans’.
La optimización del tiempo durante la gala de los Premios Óscar dará mejor cabida a las presentaciones musicales, los clips de las películas y más tiempo para que las presentadoras y comediantes Wanda Sykes, Amy Schumer y Regina Hall, animen la velada e inviten a la participación de los espectadores.
«Después de escuchar atentamente los comentarios y sugerencias de nuestra comunidad cinematográfica, de nuestra cadena asociada y de todos los que aman los Premios Óscar, era evidente que teníamos que tomar algunas decisiones sobre la emisión que son en el mejor interés de nuestro espectáculo y nuestra organización», comunicó David Rubin, el presidente de la Academia, a través de una carta que se envió a los miembros del equipo.
Las medidas que se tomarán este año buscan recuperar el público que han perdido notoriamente. La entrega de los Premios Óscar del 2021, presentó una alarmante cifra de audiencia en comparación a años anteriores, con tan solo 9,23 millones de espectadores. Básicamente la caída del 51% respecto a los 18,69 millones de personas que sintonizaron la ceremonia el año anterior.
«Somos conscientes de que este tipo de cambios pueden suscitar preocupación por la equidad, y les pedimos que entiendan que nuestro objetivo ha sido encontrar un equilibrio en el que nominados, ganadores, miembros y público espectador tengan una experiencia gratificante del espectáculo», escribió Rubin. “En el futuro, evaluaremos este cambio y seguiremos buscando otras formas de hacer que nuestro espectáculo sea más entretenido y emocionante para todos los participantes, tanto dentro del Dolby Theatre como desde casa».
