Alos 16 años, Robbie Williams se convirtió en una estrella de pop internacional con Take That. Fácilmente podría haber seguido adelante con esa imagen limpia y agradable, pero sería tonto pensar que eso es todo lo que el caballero inglés de 47 años tiene para ofrecer. Robbie tiene su temperamento, sus ambiciones y un talento innato como showman. Hace 25 años lanzó su exitosa carrera como solista, deshaciéndose de su imagen de ídolo pop de los 90, cambiando su audiencia por una más adulta e imponiéndose como una extravagante estrella pop, a veces cantante melódico, a veces un simpático buscapleitos… aunque esto lo haya llevado a los excesos y a quemar sus alas… o a arruinar la vida de su vecino en Londres, Jimmy Page. Unos días antes del estreno de XXV, un álbum en el que repasa sus más grandes éxitos con la Metropole Orkest, el chico malo habló con Rolling Stone.
Estás celebrando 25 años de tu carrera como solista con esta recapitulación orquestal llamada XXV. ¿Cómo nació este proyecto?
Ya había hecho un álbum de mis grandes éxitos, pero quería darles una nueva vida. Jules Buckles, el talentoso director y arreglista, me mostró lo que podía hacer con las canciones, me impresionó mucho, y la oportunidad de trabajar con una orquesta me parecía una idea estupenda.
En la portada del álbum apareces como El pensador de Rodin, El poeta Dante que medita frente a las puertas del infierno. ¿Sobre qué has estado meditando?
He estado meditando sobre lo incómodo que me siento socialmente, lo incómodas que me parecen las multitudes, y lo incómodo que me siento en general con otros seres humanos que no sean mi familia. Hubo un tiempo en el que mi vida estuvo regida por el malestar que me generaba mi psique. Ya no es tan malo como antes, pero todavía no estoy en el lugar mental en el que quisiera estar. Pienso en mi situación y en la del mundo; quiero estar en el lado correcto de la historia mientras esta se escribe. No me gusta lo que nos están pidiendo hacer, cómo pensar y cómo vivir. Y también he estado pensando en cómo seguir siendo creativo y facilitar esta maravillosa vida que he creado para mi familia.
Apareces desnudo en la portada, ¿es tu lado provocativo otra vez o finalmente vamos a conocer toda la verdad sobre Robbie Williams?
Supongo que es una provocación. No es común ver a un hombre de mediana edad desnudo en ninguna parte, especialmente en público, y en cuanto a portadas de disco, no es mi especialidad. Pero si eres una estrella de pop y quieres que tu álbum tenga éxito, la mejor promoción para darlo a conocer es tu propia imagen. Mi imagen me parece aburrida, no me gusta verla; cuando se trata de ser creativo al presentarla, me escondo. Al director de arte Tom Hingston –quien ha trabajado en varios de mis álbumes– se le ocurrió esta idea y cumplió varios de mis requisitos: ¡es provocativa e interesante!
Tu desnudez revela varios de tus tatuajes. ¿Podrías escoger dos para contarnos un poco más de ti?
Tengo un ovni de Keith Haring y una pirámide en mi brazo, porque me llama mucho la atención lo esotérico, lo paranormal y algunos de los secretos que nos han guardado. ¡También amo el arte y Keith Haring! Otro tatuaje que tengo son las siluetas en mi antebrazo derecho, representan dos comediantes (sus ídolos del mundo del entretenimiento Eric Morecambe y Ernie Wise) que me divirtieron y me hicieron sentir a salvo cuando era niño. Eso es lo que quería ser cuando grande, quería ser un personaje como ellos, no tanto una estrella de rock o un cantante. ¡Quería ser un entertainer! Me defino como un entertainer que compone melodías y escribe canciones. Cuando estoy con músicos u otros cantantes, no me siento parte del grupo. Soy más como de personalidades de la televisión o comediantes, ellos sí son mi tipo de gente.
¿Qué hay del Robbie Williams actor?
Ese era el plan, pero luego simplemente no se dio. Y si voy a estar en una película, ¡quiero escribir el guion!
Entonces ¿ya hay planes para un futuro cercano?
¡Sí, ya está escrita!
¿Qué artistas te han influenciado más?
Figuras con grandes personalidades, personas a través de las cuales podemos vivir experiencias indirectamente: aventureras y excéntricas, personas provocativas y conflictivas. No es solo una persona. Todo ha sido una inspiración, pero, sobre todo, quería ser como la gente que vive al margen, fuera de la ley. Pero no puedes vivir así para siempre porque terminas muerto. En este momento mi mayor inspiración son mi esposa y mis hijos. Quiero facilitar una vida increíble para ellos y lo puedo hacer a través de mi trabajo, que me encanta.
A lo largo de tu carrera has experimentado con diferentes géneros de música. ¿Tienes uno favorito con el que sientas mayor sintonía?
Mi amor por la música es ecléctico y realmente profundizo en cada estilo. Es lo que más amo. Cuando era niño, quería ser un mod, pero también quería ser un rockero, un B-boy a quien también le gustaba el hip hop, uno de los new romantics… No quería ser tan gótico, pero ahora sí. Quería ser todas estas cosas, y mi amor por todo tipo de música es genuino cuando estoy en el momento. Hay muchos géneros que quiero explorar y apropiármelos. Hace poco incluso hice tres sets de DJ en Ibiza. La música dance fue una gran parte de mi vida, cuando tenía 16 o 17 años iba a raves. Esa es otra parte de la paleta musical que manejo en este momento.
Eres gran fan de Motörhead y Lemmy Kilmister, ¿incursionarías en el metal?
No es algo que esté considerando ahorita, pero nunca se sabe…
¿Alguna vez has ido al festival de metal Hellfest en Francia?
No, no me gustan mucho los festivales. Si voy a ir a un festival, ¡quiero crear el mío!
A lo largo de tu carrera has tenido muchos personajes, ¿cuál será el siguiente?
Seré un empresario. Tengo varias ideas para negocios que quiero abrir, por ejemplo, un hotel, pero también quiero lanzar una línea de ropa y crear una compañía de bebidas.
Al mirar hacia atrás, ¿te arrepientes de algo?
La gente siempre dice que no hay que arrepentirse, pero eso es una idiotez. Hay cosas de las que me arrepiento, pero nada que quiera mencionar ahora. Si no tienes arrepentimientos, no has analizado tu vida; hay un dicho que dice: “Una vida sin examinar, es una vida que no vale la pena vivir” y creo firmemente en ello. Entonces, si la examinas, ¡debes tener remordimientos o no hiciste lo suficiente en esta vida!
¿Qué consejo le darías a un Robbie más joven?
Probablemente le diría que se abstenga de los carbohidratos. También le diría que sueñe más grande… sin harinas [Risas].
En la década de los 2000, en una entrevista afirmaste: “La vida es injusta, de lo contrario, no sería una estrella pop”. ¿Sigues pensando lo mismo?
Mi hija de nueve años está obsesionada diciendo: “Es injusto, todo es muy injusto”. Y yo le digo: “¿Sabes? Si la vida fuera justa, no estaríamos viviendo la vida que tenemos, así que ¡alégrate de que la vida sea injusta!”. Me da miedo pensar o creer en la teoría del caos porque me asusta que no tengamos el control de nada, pero la vida es injusta, ¡y me siento muy honrado de vivir esta vida injusta!
“La gente siempre dice que no hay que arrepentirse, pero eso es una idiotez. Hay cosas de las que me arrepiento, pero nada que quiera mencionar ahora”.
Después de 25 años de carrera, ¿qué piensas de la provocación y de la censura?
Me alegra haber vivido en una época en la que éramos reyes por razones diferentes: la industria de la música era clásica, las estrellas eran estrellas y los discos eran físicos. Incluso con los CD había un proceso de adquirir un producto, que lo hacía especial. Junto a esto había artistas que eran excéntricos, raros, fuera de lo común. Se les permitía hacer las cosas mal, hacer las cosas bien, ser odiosos, dulces o difíciles. Esto hacía que el paisaje fuera exótico e interesante, y creo que elevó a la gente por encima de lo común. Pero ahora está prohibido tener una opinión, hacer algo mal. Hay unas nuevas normas que te hacen estar del lado equivocado de la historia, y es lamentable, es opaco, ¡es aburrido!
Creo que –antes de que el péndulo oscile hacia el otro lado, porque lo hará– estamos viviendo una muerte de la creatividad, porque ya no nos permiten pensar libremente. Tenemos una mentalidad de colmena y si no estás pensando como la colmena, te van a cancelar, no te permitirán ganar dinero como figura pública. Eso me da mucho miedo, y me alegro de haber vivido en una época en la que eso no existía, ¡porque era más divertido así!
¿Y el fútbol?
Adoro el fútbol, ¡y siempre lo amaré! Es la meditación de la clase trabajadora.
¿Y el Reino Unido?
He estado por fuera del Reino Unido por tanto tiempo… Sin duda soy británico, pero he vivido en una burbuja desde que tenía 16 años. No soy parte de la tribu. No puedo juzgarlos porque ya no sé cómo es vivir allá. No sé lo que es ser verdaderamente británico en el día a día, porque la fama te excomulga de la vida normal.
¿Dirías que la fama te robó algo?
Por un tiempo lo hizo, porque era muy fuerte y no entendía por qué me hacía sentir así. Pero ¡también me ha dado mucho! Todo se vuelve más sencillo cuando entiendes que no puedes tenerlo todo.
¿Qué esperas de los siguientes 25 años?
Me gustaría tener más oportunidades. Me encanta tener el aliento de poder ir a una reunión y hacer que la gente me diga que “sí” a mis ideas, y es que tengo tantas, que cuando me las facilitan es muy importante para mí y mi familia. Y también es muy importante para mi ego, porque si no hay nadie que me diga que “sí”, ¿quién soy?
REDES SOCIALES ROBBIE WILLIAMS
¿La pandemia te sirvió de inspiración para el nuevo material?
¡Hay todo un trancón de ideas! ¡Escribí muchas canciones, se me ocurrieron muchas ideas para películas, series, negocios! ¡El Covid fue una época muy creativa!
¿Así que estás trabajando en un nuevo álbum?
Sí, ¡más de uno!
Y si tuvieras que elegir una canción de este álbum, que te describa y que pudieras recomendársela a alguien más para que te conozca, ¿cuál escogerías?
Diría que Feel. ¿Cuál escogerías tú?
The Road to Mandalay… Me parece que dice mucho de ti y del viaje de tu vida.
Qué extraño, porque cuando me hiciste la pregunta, la primera canción que se me ocurrió fue The Road to Mandalay, pero luego la cambié por Feel. No sé por qué, pero ¡esa canción es mi última respuesta! [Risas]
