Después de haber sido forzados a cancelar sus presentaciones en México, Placebo llegó a la capital del país para presentar su más reciente material discográfico, Never Let Me Go.
El domingo, la banda de Brian Molko y Stefan Olsdal llegó al Lunario del Auditorio Nacional para desempolvar los instrumentos que no habían tocado en seis meses. Fue una especie de show de calentamiento para la banda, pero se convirtió una experiencia especialmente íntima para sus admiradores que tuvieron la oportunidad de verlos en un recinto más pequeño que lo habitual.
Un día después, la banda llegó al icónico Palacio de los Deportes de la Ciudad de México para presentar el mismo set que una noche anterior, pero para un público mucho más extenso.
La banda tocó en la mayoría su nuevo material, entre ellas ‘Beautiful James’ o ‘Happy Birthday in the Sky’, la cual Molko dedicó a su hermano fallecido. Aunque interpretó algunas canciones icónicas como ‘The Bitter End’ o ‘Song to say Goodbye’, el público se quedó con las ganas de escuchar temas como ‘Special Needs’, Every You Every Me’, entre otros. Para cerrar, tocaron covers de Kate Bush y Tears for Fears.
Placebo cumplió con lo que venía a hacer, ofrecer sus nuevas canciones a los oídos mexicanos que recibieron a la banda como se acostumbra, con los brazos abiertos. Los músicos siempre se dirigieron al público en español y agradecieron su presencia y apoyo.
