EXTRAÍDO DE RS160, SEPTIEMBRE 2016
El destape de “Um Chagga Lagga” como ariete de Head Carrier, álbum de Pixies, tuvo a varios soltando un suspiro de alivio. Las críticas mixtas y los detractores explícitos de Indie Cindy –producción que causó animadversión tras la salida de Kim Deal y el efímero paso de Simon Archer y Kim Shattuck por la banda, haciendo de Paz Lenchantin parte definitiva de la alineación y con ello, factor esencial de la contundencia renovada de Pixies. “Sentimos que teníamos que empezar un nuevo capítulo, con Paz integrándose, esto marca un futuro en la banda”, afirma David Lovering, carismático baterista de la banda de Boston.
Cuando retomamos la charla que sostuvimos hace poco menos de un año, David no tiene empacho alguno en confesar que Head Carrier le gusta más que Indie Cindy. “Digo, somos Pixies, cada álbum es diferente. No puedo comparar Indie Cindy con Doolittle o Come On Pilgrim con Bossanova, Trompe Le Monde y tal… Es interesante ver a varias personas diciendo: ¡Pixies está de vuelta! Es como si este regreso recibiera pulgares arriba”. Efectivamente, Head Carrier no está exento de ese deseo por probar que Pixies volvía a la carga tras un periodo de desajustes que fracturaron la producción de Indie Cindy, lanzado en fascículos en EP, en lo que parecía una discreta pista al fragmentado estado de la banda en ese periodo. “Cuando hicimos Indie Cindy habían ciertos conflictos, fue entonces que Kim Deal salió de la banda, en medio de las grabaciones. Ocurrieron muchas cosas… Y es un disco totalmente distinto a Head Carrier. Cuando escucho Indie Cindy, me parece muy suntuoso. Mucha postproducción. Sin embargo, Head Carrier es muy austero; no estoy diciendo nada malo acerca de Indie Cindy ni mucho menos, pero cuando hicimos Head Carrier tuvimos de seis a ocho semanas para crear las canciones, a comparación de Indie Cindy, para el cual tuvimos unas dos. Esa es la dicha de haber trabajado así, conocíamos el sonido muy bien”, dice con satisfacción evidente.
Y a pesar de que temas como “All I Think About Now” parecen hacer una referencia al pasado inmediato de la banda –en una negociación con el presente y futuro de Pixies en la voz de la misma Paz, que se goza en los buenos tiempos con Deal para inaugurar un cambio de cuerdas con agradecimiento–, Head Carrier se renueva con la efervescencia insolente de “Plaster of Paris”; toma un respiro candoroso con “All Saints” y abraza la intensidad de “Baals Back”, en una colección de 12 temas que no superan por mucho la marca de los tres minutos y se hacen acompañar del arte de su inseparable colaborador Vaughan Oliver. Pequeños capítulos de intensidad desbordada y ánimos de redención perfectos para un suertudo disco número siete. ¿Marcará esto un renacer creativo en la historia de la banda? Lovering dice que bien podría ser verdad. “Me parece que sí. No fue una fórmula ni nada, esto es lo que ocurre cuando los cuatro estamos juntos. En algunos de los temas, el sonido es más duro y más rápido. Y a mi edad, eso se vuelve más complicado, pero todavía puedo…”, bromea con ese divertido tono que le caracteriza.
La edad no es un factor, y la personalidad de Lovering sigue siendo evidencia de ello, así como el idilio casi adolescente de Joey Santiago con Head Carrier, quien ha declarado que está profundamente enamorado del LP. Pero en un parpadeo, han pasado 30 años de la fundación de Pixies. “Hace unas semanas me enteré de que ya llevamos 30 años juntos. No de manera ininterrumpida, pero han pasado 30 años desde que nos fundamos como banda, y es bastante sorprendente. No me hace sentir viejo. Lo único que me hace pensar es que eso significa que se acerca el aniversario de Surfer Rosa, y me encantaría hacer un tour entero con ese solo disco…”. De hecho, Surfer Rosa es su álbum favorito de Pixies. El músico habla de todo ello como si el tiempo no hubiera pasado: Una sensación muy similar a la que se experimenta al escuchar Head Carrier de principio a fin, experiencia que Lovering promete traer a Latinoamérica. “Será un año muy ocupado”, apunta con emoción.
El siete de la suerte
Lovering es uno de los músicos más simpáticos con los que uno puede encontrarse. Siete es el número de esta producción de Pixies, y también el número de datos divertidos que descubrimos sobre él.
1. ‘Made in Mexico’
“Mi objeto [de memorabilia de Pixies] más preciado lo encontré en la Ciudad de México [risas]. Cuando hicimos nuestro primer show ahí, recuerdo haber salido del recinto y habían todo tipo de souvenirs, lo que te pudieras imaginar. Pero había un tipo que vendía una taza que tenía ‘Pixies’ escrito, con nuestros nombres también. Esa es mi posesión más preciada. No tengo nada como eso, tengo todas las playeras, las bolsas y gorras, cosas así, pero esa taza sigue siendo mi favorita”.
2. Soy fan
“Una vez fui a ver a Rush y me tomé una foto con Geddy Lee y Alex Lifeson, eso es muy preciado para mí, porque soy gran fan del grupo y esa foto fue maravillosa, la atesoro”.
3. Abracadabra
Lovering se ha descrito como un fenomenólogo científico, amante de la magia con sofisticados trucos de ingeniería. Pero la intensa actividad de Pixies no impide que siga llevando su magia al backstage. “Ya no hago el show sobre el escenario, pero sigo haciéndolo en privado. Me parece que es mucho más poderoso cuando lo haces de manera íntima”.
4. Puro metal
Aunque era desconocido para muchos, el baterista tiene una afición particular por la detección de metales. ¿Cuál es su hallazgo más preciado? “Una de las monedas más valiosas que tengo, que encontré en el patio de casa de mis padres. Era una moneda de 10¢ de 1822 que valdría unos 26 mil dólares. Lo chistoso de esto es que tuve que usar electrolisis, también láser, y eso bajó muchísimo su valor [risas]”.
5. ‘I Want to Believe’
“Diré que estoy seguro de que debe haber vida en algún rincón del cosmos, pero no creo que sea como lo imaginamos… Pero voy a decir que sí [creo en los aliens]”.
6. Criaturas míticas y otras cosas
La pregunta: ¿Qué pasa cuando tocas el cuerno de un unicornio? Tras una risa, Lovering dijo con aplomo: “Espero obtener poderes más allá de lo que sé siendo mago”.
7. Luchas de titanes
Ésta fue, probablemente, la cuestionante más retadora de la entrevista. Si Godzilla peleara con King Kong, ¿quién sería tu gallo y por qué? “Oh, Dios… Digo, en las películas los dos eran buenas criaturas, me parece. Ay… es una pregunta difícil. Reptil contra un simio. Creo que diría que Godzilla, porque crecí con esa onda”.
Escucha Head Carrier, álbum de Pixies: