Han pasado más de diez años desde que el mundo conoció a ODESZA, el dueto de música electrónica formado por Harrison Mills y Clayton Knight que desde su álbum debut se hicieron un nombre en la escena alternativa del género. Ahora, meses después de presentar la edición deluxe de su más reciente LP The Last Goodbye y con una gira que los ha acompañado desde el año pasado, el dúo sigue buscando nuevos conceptos para incorporar a su música.
Platicamos con ODESZA previo a su presentación en el festival Heineken Silver Live Out acerca de la verdad de sus adioses, sus influencias musicales, las presentaciones en vivo y las enseñanzas que les dejó el confinamiento.
Cuando están sobre el escenario el dueto se propone dar una experiencia que se quede en la memoria de su público mezclando visuales, secciones corales y reimaginaciones de sus temas más antiguos. “Siempre hemos construido nuestros shows como si fueran a presentarse dentro de un festival”, menciona Harrison. “Normalmente remasterizamos nuestras canciones para que encajen en ese estado de sentirse en vivo; es como escribir un álbum completamente nuevo”.
Al final del día el dúo se afianza de su intuición y la relación que ha construido con sus seguidores para darle forma a sus presentaciones. ODESZA confiesa que pasan mucho tiempo revisitando sus shows antiguos para entender qué es lo que conecta con su público y cómo eso los puede ayudar a seguir innovando después de más de una década de carrera. “Tomamos mucho tiempo intentando cosas diferentes y cruzamos los dedos esperando que a la gente le guste lo que hemos preparado para ellos”.
Añadido a su gira The Last Goodbye Tour, el grupo se planteó la idea de presentar su show en una experiencia cinematográfica que recorrería más de 700 cines alrededor del mundo durante la noche del 7 de julio de este año. The Last Goodbye Cinematic Experience surgió bajo la dirección del antiguo amigo y colaborador del grupo, Sean Kusanagi, quien además de traducir el show a una experiencia cinematográfica presentó la historia detrás del ascenso de ODESZA y el trabajo detrás del proyecto. “Sean nos ha filmado desde el principio básicamente; tomamos todo ese metraje que teníamos y lo juntamos con nuestro sudor y lágrimas para explicar un poco más a fondo nuestro proceso creativo”, explica Harrison.
Como muchos en la industria, Mills y Knight se vieron obligados a retrasar su ritmo de trabajo debido al confinamiento por COVID-19 y fue dicha pausa la que fue moldeando lo que ahora es The Last Goodbye, álbum que presentaron en julio del año pasado y que los ha acompañado desde entonces. Para el dueto, este LP significó una oportunidad de introspección y reconectar con quiénes eran hace diez años, pues el verse obligados a pasar más tiempo en casa los ayudó a reflexionar acerca de todos los cambios que han tenido que realizar a lo largo de su carrera.
“The Last Goodbye es un tributo a nuestra familia y amigos”, comenta el dúo. “Durante ese tiempo pensábamos mucho en la muerte y nos preguntábamos si en realidad existía un último adiós y llegamos a la conclusión de que al menos en nuestros ojos no es así; tus seres queridos y el impacto que te dejan siempre permanecerá contigo y de esa manera siempre los escucharás en todo lo que te encuentras, ¿sabes?”.
Además de explorar la idea de la existencia de un último adiós, el dueto se adentró en videos caseros que tenían de cuando eran pequeños tratando de encontrar en estos sonidos que pudieran incorporar a su música. Con todo este material recopilado e inspirándose en compositores como Philip Glass (The Truman Show) y Ennio Morricone (Cinema Paradiso), ODESZA esbozó un sentido más cinematógrafo y hogareño dentro del viaje que para ellos representaba su más The Last Goodbye.
Para la canción que dio nombre a este LP, el grupo apostó por enfatizar el sentido de nostalgia y estilo cinematográfico con el uso de un sample de “Let Me Down Easy” de Bettye LaVette, tema que la cantante de soul grabó en 1965. “Teníamos el instrumental en un buen lugar pero aún así sentíamos que le faltaba algo y luego descubrimos su canción y nos enamoramos de ella de inmediato”, comparte Clayton. “Estábamos muy nerviosos de presentarle la canción a Bettye, porque nunca sabes cómo reaccionará un artista al samplear su voz, pero Bettye es la persona más amable del mundo; nos llamamos por FaceTime y nos dijo que la amaba. Fue una de esas cosas mágicas en las que intentas un montón de cosas y te caes en el lugar correcto”.
Dentro de la edición deluxe de The Last Goodbye, ODESZA agregó los remixes que crearon de “All We Need” y “Sun Models” para su gira actual; estas canciones formaban parte de su segundo álbum de estudio In Return y conforme ha pasado el tiempo han tomado una nueva identidad dentro de sus presentaciones en vivo. Con estas nuevas versiones, el grupo se propone revisitar constantemente sus temas anteriores para que así tomen un nuevo significado en el imaginario de sus seguidores.
Finalmente, el grupo reflexiona sobre las consecuencias que la pandemia ocasionó en la música electrónica, pues para ellos este género se trata de conectar al público con una experiencia compartida y dicha experiencia cruzó por un periodo obscuro durante el confinamiento. Sin embargo, ODESZA concuerda que hoy en día se está presentando un nuevo movimiento dentro del género que los mantiene emocionados y convienen en que se avecina un futuro brillante para este estilo de música.
ODESZA se presentará este sábado 21 de octubre como headliner del festival Heineken Silver Live Out en Monterrey.