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Monsieur Periné, nómadas latinoamericanos

El segundo disco de la agrupación deja de lado el jazz manouche y se adentra conscientemente en la canción latinoamericana

Por  IGNACIO MAYORGA ALZATE

agosto 19, 2015

Cortesía

No deja de resultar irónico que un disco tan delicado como Caja de música haya sido grabado en un estudio cuyo nombre sea Música Satánica. Pero quizás y sea el espacio de producción, junto con su productor y las giras internacionales, lo que ha permitido que la segunda producción de Monsieur Periné sea un álbum tan rico en texturas y sonidos latinoamericanos. En Caja de música se siente el aporte de Eduardo Cabra (Visitante calle 13), para que la agrupación nacional deje un poco de lado, sin comprometer su sonido insigne, el jazz manouche y el swing gitano, adentrándose conscientemente en ritmos más típicos del continente. 

Con reminiscencias tangueras, de samba brasilera y corrido mexicano, el sucesor de Hecho a mano de 2012 es un preciso exponente de los nuevos caminos que recorre la música colombiana: más global, más pulida y más rica al explorar la larga tradición sonora del continente. La impecable voz de Catalina García no se queda atrás en los diálogos que entabla con Vicente García (Nuestra Canción, primer sencillo del disco) y Rubén Albarrán (Cempasuchil), así como en los cortes en que se le une Santiago Sarabia, guitarrista de la banda. 

Caja de música es la evidencia de una banda que ha aprendido a crecer junto con su éxito. La música y las letras denotan un conjunto más maduro al que se intuía en su primera producción. Monsieur Periné ha madurado y está listo para seguir conquistando por fuera de los límites de la geografía nacional. 

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