“Para mí las canciones son cartas, mayormente de desamor, pero un poquito de todo”, dice Marina Reche con una risa a ROLLING STONE en Español. Reconocida por crear versos que perforan el alma de sus escuchas, la carismática intérprete desborda alegría en el escenario y en conversación.
oscuridad, su segundo EP, llega como un contraste conceptual a su primer trabajo, claridad. El material representa la sombra en contraste a la luz que aportaba claridad, creando una dualidad entre ambos proyectos y aportando una faceta más profunda de su música.
El proceso creativo de su primer EP estuvo marcado por una búsqueda de identidad y sonido. “Era algo que yo no tenía claro”, cuenta antes de agregar que oscuridad fue “un tiro más preciso” en el estudio. “Cada vez que nos metíamos en el estudio salía una canción”, recuerda. Aunque ciertamente crear un EP hermano de claridad no estaba entre sus planes iniciales, confiesa que surgió de forma natural.
En medio de la composición, tuvo la sensación de que los temas estaban planteando la cara B de su debut, algo que le hizo total sentido ya que mientras sus escuchas estaban viviendo el lanzamiento de claridad, Reche atravesaba los sentimientos entretejidos en oscuridad. “Era esa dualidad del momento más íntimo y vulnerable que se vive en la oscuridad y en la sombra y que no está tan en el foco como claridad”, dice, “sin claridad no hay oscuridad y al revés”.
El proyecto de Marina Reche se ha diferenciado desde su comienzo por su autenticidad y vulnerabilidad. Sus versos íntimos han forjado la conexión tan estrecha que mantiene con sus oyentes. Aunque mostrarse vulnerable puede ser aterrador para muchos, Reche siempre busca ser lo más literal posible en sus letras, creando casi escenas detalladas de película. “Me encanta llegar hasta ese punto de imagen que te puede permitir una canción”, expresa, “a veces, en algunos temas, me daba un poco de miedo porque al final estás contando tus intimidades y puede asustar eso, pero siento que es lo que más humaniza a un artista y lo que más valoro yo, porque es no tener miedo a crear desde la verdad”.
En oscuridad, la cantante presenta la Marina Reche “más pura”, tanto persona como artista. “Es la más sincera. Siento que no hay tanta diferencia en cuanto a artista y persona humana, así que siento que es lo más Marina Reche que puede existir hasta ahora”. Siempre intentando conectar lo más que pueda con sus admiradores, siendo totalmente auténtica, ha encontrado en las redes sociales una herramienta para estar “en directo” con su audiencia. No es sorpresa que se le encuentre contestando comentarios o reaccionando a videos, recordando cuando ella misma solía versionar sus temas favoritos: “Para mí era un mundo que un artista me diera ‘Me gusta’ a un cover suyo que yo había subido y me había tirado toda la tarde ensayando”.
Desde chica, Reche ha encontrado la manera de procesar todo tipo de sentimientos en las canciones de sus artistas favoritos. Eso mismo es lo que busca ofrecer a sus escuchas con su música: “Siento que merece la pena mostrar esa vulnerabilidad y esa intimidad porque es lo que te hace tener una conexión tan directa con tu público”.
Aunque los versos de Reche sean rebosados por aguda melancolía, la artista es adorada por su cálida personalidad y alegre encanto. Sobre la razón que la ha llevado a crear una discografía con una inclinación nostálgica, confiesa que se siente inspirada en mayor medida por situaciones tristes que por felices. “Tiendo mucho a recordar la imagen de ese momento triste y uno feliz lo tengo un poco más nublado”, cuenta, “para proponer próximas canciones a lo mejor intento ponerme el reto de escribir algo feliz porque ahora mismo estoy en otro punto de mi vida en el que no estoy sufriendo tanto”.
Este año, Marina Reche se embarcó en el Lo he intentado Tour, su primera gira. Durante las próximas fechas que se extenderán al siguiente año, espera ir añadiendo aún más canciones a la setlist, con la ilusión de continuar aumentando su repertorio.
