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Llena de poder

Las mujeres puertorriqueñas están revolucionando el reggaetón

FOTOGRAFÍAS POR CAMILA FALQUEZ

abril 18, 2023

En julio del año pasado, en los tres conciertos totalmente vendidos que dio Bad Bunny en Puerto Rico, la superestrella -que fue el artista más escuchado de 2022- se tomó un momento para ceder el micrófono. Pero, claro, no es la primera vez que lo hace; sus presentaciones se han convertido en espectáculos globales que han incluido a artistas como J Balvin, Romeo Santos y Cardi B. Pero estos no eran conciertos normales de Bad Bunny; el cantante volvía a la isla donde nació para dar comienzo a su primera gira por estadios después de lanzar el histórico álbum Un Verano Sin Ti, que ha batido montones de récords. Miles de personas esperaban con ansias ver qué haría Bad Bunny, y a quién podría sacar al escenario.

En la primera noche, el público estalló en gritos y aplausos cuando reveló a una invitada inesperada: la rapera trans Villano Antillano. La artista subió al escenario con una chaqueta de satén y plataformas altísimas que la hacían parecer una superheroína, luego procedió a soltar barra tras barra de su sesión viral de freestyle con el productor argentino Bizarrap, que actualmente cuenta con 189 millones de reproducciones en YouTube.

La siguiente noche, Bad Bunny le abrió paso a Young Miko, la artista de 24 años, de Añasco, que logró -con elegancia y arrogancia- que el sencillo ‘Riri’ llegara a la cima de los listados. Al final de su cameo, la audiencia pedía a gritos otra canción. Y para la tercera noche, la saxofonista convertida en vocalista RaiNao fue el centro de atención. Vestida con una camiseta traslucida, hecha por el diseñador puertorriqueño Namibia Viera, cantó con confianza su balada ‘Luv’.

Fue un gesto enorme de parte de Bad Bunny; podría haber invitado a cualquier artista que quisiera, pero, por el contrario, se sumó a una revolución liderada por mujeres, que se ha estado gestando en Puerto Rico en los últimos años. Desde 2018, las mujeres y personas LGBTQ de la isla han estado impulsando una escena que ha sido prácticamente invisible en el mundo dominado por los hombres del reggaetón y el urbano. Antillano, Young Miko y RaiNao son solo algunos de los nombres que han conquistado al público, cada una aportando su propio estilo y perspectiva al género.

Antillano, quien comenzó lanzando mixtapes en San Juan, fue una de las artistas revelación de música latina de 2022, gracias a sus habilidades para rapear y su composición honesta. Young Miko, una compositora abiertamente lesbiana, usaba el dinero que ganaba como tatuadora para pagar por el tiempo en el estudio, y ha incluido sus experiencias en canciones de trap que enaltecen a la comunidad LGBTQ. RaiNao, graduada de la Escuela Libre de Música, combina su experiencia junto a artistas como Rafa Pabón para crear su propio sonido.

Y la lista no termina allí. Los paisajes sonoros y la estética vanguardista gótica de Paopao han llamado mucho la atención, con Tidal señalándola como una artista de la que estar pendiente en 2023. La cantante Chesca ha acumulado millones de reproducciones en YouTube con himnos de empoderamiento como ‘TuTuRu’. Y por su parte, el reggaetón folclórico de Ana Macho y los sonidos psicodélicos de Cita, demuestran lo multifacética de esta generación. “Es una dinámica completamente nueva, en la que están surgiendo muchas voces femeninas”, le dice Antillano a Rolling Stone. “Es un momento histórico hermoso”.

Ninguna de las artistas es ajena al urbano. Se criaron con reggaetón, la banda sonora callejera del archipiélago que comenzó a finales de los 90 con grabaciones de Vico C, the Noise, y DJ Playero, antes de alcanzar su actual apogeo comercial y global. RaiNao recuerda escuchar a artistas como Tego Calderón y Héctor ‘El Father’ durante viajes escolares. “Nuestra generación lo vio pasar del underground al mainstream”, afirma.

De cualquier modo, a pocas mujeres se les permitió unirse a los pesos pesados del reggaetón. Estaba, por supuesto, la pionera revolucionaria Ivy Queen, conocida por sus primeros himnos feministas como ‘Yo Quiero Bailar’, y La Sista, cuyos ritmos llenos de bomba y lirismo crudo caracterizaron su álbum de 2006, Majestad Negroide. Pero la escena, en su mayoría, era ocupada por hombres, y a las mujeres generalmente se les relegaba a un segundo plano, lejos del centro de atención. “Por mucho tiempo, el mercado -dirigido principalmente por hombres- solo tuvo espacio para una mujer”, dice Antillano. “Ser mujer es tan plano para ellos, que una es suficiente”.

A medida que el reggaetón se ha ido expandiendo internacionalmente, las artistas femeninas de otros países, como Karol G de Colombia y Natti Natasha de la Republica Dominicana, abrieron un espacio en los listados para las mujeres con temas pop. No obstante, en Puerto Rico, la cuna del reggaetón, las mujeres se mantuvieron a la periferia de un género que hablaba de ellas, pero que rara vez las dejaba hablar por sí mismas, hasta ahora. Hoy exigen la atención y el reconocimiento del mundo, impresionando hasta a Bad Bunny y abriendo las puertas de la industria para todos.

TOP DE VENDALI, TRAJE DE LOVE SICK LONDON, JOYERÍA PROPIA, ZAPATOS DE DR. MARTENS.

Estos cambios no se dieron de la noche a la mañana. Según Patricia Velázquez, cofundadora de Hasta ‘Bajo Project (una organización multiplataforma dedicada a archivar y diseccionar la historia del reggaetón), la agitación social y política en Puerto Rico ha empoderado a una generación más joven para exigir más inclusión, y la escena urbana finalmente ha comenzado a desechar actitudes obsoletas arraigadas en el colonialismo y el patriarcado.

Desde 2016, los puertorriqueños han vivido una serie de disturbios políticos y desastres naturales: el nombramiento de la junta fiscal promulgada por el proyecto de ley PROMESA, del gobierno de los Estados Unidos, que ha recortado presupuestos, pensiones y otros recursos; la negligencia gubernamental local y de las autoridades federales después del huracán María; los terremotos de 2020 que sacudieron el suroeste de Puerto Rico; y la pandemia del coronavirus que dejó miles de muertos.

Todos estos eventos han aumentado las cifras de violencia doméstica y de la crisis de salud mental. Después del huracán María, un informe local encontró que las tasas de suicidio aumentaron un 50 %, mientas que los feminicidios casi se duplicaron, lo que provocó que el Gobierno declarara un estado de emergencia en 2021, algo que las feministas venían pidiendo desde 2018.


“Me siento muy afortunada y orgullosa de ser parte de este círculo de mujeres que pelea todos los días por ser escuchado y visto, para cambiar las reglas”.


“Este movimiento es el esfuerzo de varios sectores, desde las feministas y la comunidad LGBTQ, hasta los grupos antirracistas y anticoloniales”, explica Velázquez. “Su trabajo ha permitido un cambio en el género, porque las audiencias son más abiertas e inclusivas, el mundo ha cambiado a su alrededor”.

Vivir en un archipiélago plagado de políticas coloniales, una crisis económica que ha durado décadas y alarmantes tasas de violencia contra las mujeres, ha empujado a esta generación de vuelta a las raíces políticas radicales del reggaetón. “El reggaetón siempre ha sido transgresor, hablando en contra del gobierno y narrando experiencias reales”, dice Velázquez.

Un ejemplo de esa transgresión es ‘Mujer’, una canción del álbum debut de Antillano, La Sustancia X, que incluye a la arista puertorriqueña iLe. Concluyen la canción nombrando a víctimas de violencia de género, en un poderoso reconocimiento de la crisis de feminicidios y transfeminicidios que, según el Observatorio de equidad de género en Puerto Rico, mató a más de 60 mujeres en 2022.

Antillano también menciona las protestas de 2019 -el detonante de su propio despertar político-, que estallaron después de que se filtrara un chat del entonces gobernador Ricardo Rosselló con funcionarios cercanos, burlándose de los miembros de la organización feminista local Colectiva Feminista en Construcción. “Dado que es algo tan importante y sagrado para mí, quería que la canción estuviera a la altura de la situación”, comenta Antillano. “Sabemos lo que es ser mujer en este país y la violencia a la que estamos sometidas”. En el coro repite: “Soy una mujer, llena de poder”.

Estos cambios en el paradigma han alterado las nociones tradicionales de narración del género. Las letras sexualizadas y las fusiones pop románticas son habituales en el reggaetón y el trap latino, pero estas artistas en ascenso tienen nuevas narrativas y experiencias que compartir. En canciones como ‘Riri’ o ‘Bi’, Young Miko les canta directamente a las mujeres, hablando desde su identidad como mujer queer. Su EP Trap Kitty incluye audios grabados en un club de Puerto Rico, dando a los oyentes un vistazo de la vida nocturna en el archipiélago desde otra perspectiva. “Es empoderar a toda mi comunidad, y es hermoso que tengan un espacio para ser ellas mismas y sentirse increíble”, explica Miko. También Chesca ha animado a las mujeres a celebrarse a sí mismas a través de sus canciones; “Quiero que las mujeres se sientan libres, seguras y que tengan confianza en ellas mismas”, afirma.

TOP DE DIESEL, PANTALONES DE MARCHEGA, JOYERIA DE VITALY, ZAPATOS DE NAKED WOLF. VILLANO ANTILLANO: VESTIDO DE NAMILIA, FALDA DE HÉCTOR OMAR.

Esta generación no solo está ofreciendo mensajes poderosos, sino que está revolucionando el sonido de lo urbano. En un showcase en Mayagüez el año pasado, RaiNao tocó un interludio de saxofón en un set que también incluía rock, reggae y algo de producción electrónica. Paopao, graduada de la Escuela de Música Frost de la Universidad de Miami y compositora ganadora del Grammy Latino, está reinventando el género: su enfoque tropical y gótico combina EDM, trap y reggaetón con el golpe emocional de una balada de pop, retratando la fuerza de las “chicas tristes en el club”.

A pesar del éxito que han alcanzado, todavía se enfrentan a una mentalidad misógina arraigada en la música. El año pasado, Antillano y la estrella dominicana Tokischa se presentaron en un club de Puerto Rico, donde se besaron en el escenario. Poco después, el reggaetonero Omy de Oro dijo por Instagram que la presentación le daba “pena ajena”. Y luego, el rapero Cosculluela agregó que el género se estaba convirtiendo en una “jaula llena de gais”, lo que provocó una disputa con Antillano, quien clasificó sus comentarios como homofóbicos.

La nueva escena también ha encontrado resistencia en una industria intolerante que no siempre ve todo su potencial. Paopao cuenta que, después de lanzar su EP debut, Diamantes y Espinas, en 2022, su discográfica puso en duda su talento. “Dijeron que no estaban seguros de mi sonido e imagen, y que no querían que lanzara más música por el resto del año”, recuerda, y agrega que la describieron como “oscura y extraña”. Pero, unos días después, Bad Bunny compartió su canción ‘algo así’ en su Instagram, como muestra de cuánto la gente se estaba conectando con su música.

Sin embargo, hay algo más que define a esta escena: la camaradería y amistad del grupo. Un par de semanas después de tocar con Bad Bunny, Antillano, Young Miko y RaiNao se presentaron en un festival de música local, donde posaron en un abrazo lleno de sororidad para una foto que se volvió viral en Twitter. Esta generación continúa floreciendo al alimentar una hermandad que está revolucionando el género urbano, y que va más allá de los abrazos amistosos: Antillano ha colaborado con Young Miko, RaiNao y Chesca, mientras que RaiNao y Paopao sacaron un single juntas hace poco. Para Chesca, ya era hora de que se hicieran cargo: “Me siento muy afortunada y orgullosa de ser parte de este círculo de mujeres que pelea todos los días por ser escuchado y visto, para cambiar las reglas, para motivar e inspirar a otras”, concluye. “¡Vamos chicas!”.    


EN EL LUGAR: Todas las artistas fueron fotografiadas en el Taller Comunidad la Goyco, un centro comunitario muy apreciado por celebrar y empoderar a los puertorriqueños en el barrio de Santurce en San Juan. El lugar fue consolidado por lideres comunitarios que renovaron y transformaron una escuela pública abandonada, una de las casi 700 que han cerrado en la última década y media, a causa de la devastación económica y natural en el archipiélago. Muchos de los esfuerzos del centro fueron encabezados por el difunto Héctor ‘Tito’ Matos, el legendario percusionista, educador y maestro de bomba y plena, formas de arte y tradiciones musicales afropuertorriqueñas que le dieron forma al reggaetón y la música urbana de hoy.

Créditos: PRODUCIDO POR CAROLINA WOLF DE WORLDJUNKIES INC. ASISTENTE DE PRODUCCIÓN: CAROLINA RUIZ. ASISTENTE DE FOTOGRAFÍA: JOSÉ GONZALEZ COTTO, GLORIMAR CRESPO Y CATALINA LAMBOY. RAINAO: PEINADO Y MAQUILLAJE POR KAMILA PIÑERO. STYLING POR GABRIELA LUCÍA CARTAGENA RUIZ DE LUCIA HAUS. CHESCA: PEINADO POR JAN FIGUEROA RIBOT. MAQUILLAJE POR GIOVANNIE BERDECÍA COTTO. UÑAS POR SIMRA. CHESCA FUE SU PROPIA ESTILISTA. PAOPAO: PEINADO POR MAURIEL MERCADO. MAQUILLAJE POR JONUEL NADER LÓPEZ. UÑAS POR ROSALIA JOVER LLERA. STYLING POR VALENTINA SANTANA. TAILORING POR GABRIELA MARÍA CORRETJER CONTRERAS. YOUNG MIKO: PEINADO POR DOLLS BEAUTY STUDIO. COLOR DE PELO POR DIANA LÓPEZ. MAQUILLAJE POR JONUEL NADER LÓPEZ. STYLING POR DIAL UP M. VILLANO ANTILLANO: PEINADO POR JAN FIGUEROA RIBOT. MAQUILLAJE POR GIOVANNIE BERDECÍA COTTO. STYLING POR VLADIMIR ALVIRA.

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