La reunión cumbre de tecladistas argentinos en la casa de Lito Vitale

Un grupo de más de 70 pianistas y tecladistas se reunió el domingo para celebrar la amistad y el amor a su instrumento

Por  HUMPHREY INZILLO

mayo 24, 2022

Más de 70 tecladistas se reunieron en la casa de Lito Vitale para celebrar el Día del Sintetizador, en homenaje a Robert Moog.

Alejandra Zapata (Gentileza Lito Vitale).

Parafraseando a la célebre frase de Los Benvenuto, alguien podría haber alzado la copa y arengado el brindis. ”Al final, ¡lo primero es la música!”. O, más bien, “Al final, ¡lo primero es el teclado!”. Sentados alrededor de una imponente mesa familiar, la foto impresiona. Se trata del registro de un encuentro histórico de tecladistas argentinos. Aunque, sin tanta pomposidad, fue una reunión entre colegas y amigos que pasará a la posteridad. ¿El anfitrión? Lito Vitale, que no solo abrió las puertas de su casa, sino que conectó y puso a disposición todos los pianos y teclados para generar una suerte de jam simultánea, de los géneros y estilos más diversos. “En toda la casa, desde todas las habitaciones, salía música”, celebra Lito. “Todos conexionados (sic). Estaban los impresionantes músiques nuevos, que se tocan todo. Estaban los compañeros de nuestra generación, que la verdad que somos amigos desde hace tantos años. Y los intermedios, los ochentosos-noventosos. Pero, sobre todo, los nuevos, que son una maravilla de los cuales uno lo único que puede hacer es aprender”.

Entre los más de 70 instrumentistas que participaron del encuentro, estaban Ernesto Romeo, el Zorrito Von Quintiero, Leo Sujatovich ,Tweety González, Popi Spatocco, Juan Pollo Raffo, Álvaro Torres, Silvia Aramayo, Ayelén Secches, Ignacio Montoya Carlotto,Ernesto Romeo, Sebastián Furman, Gimena Alvarez Cela, Nicolás Sorin, Exequiel Mantega, Darío Jalfin, Mercedes Lescano, Nicolás Cattaneo, Guido Spina, Matías Martino, Daniel Godfrid, Rodrigo Vazquez Sardella, Aarón Gordonas, Tom Hepner, Bárbara Gilles, Manuela Suarez, Akira Romeo, Van Shake, Mauricio Gayol, Silvia Aramayo, Lionel Padravechi, Laura Vazquez, Guido Spina, Horacio Pozzo, Gime Álvarez Cela, Nico Raffetta, Martín Alejo Pensado, Bruno Delucchi, Santiago Alvarado, Emiliano Dimmer, Juli Gancberg, China Roldán, Eze Giunta, Nacho Amil, Guille Raíces, Ciro Gamallo, Rodrigo Ruiz Díaz, Diego Ortells, Seba Furman, Leo Costa, Pablo Di Nardo, Mati Zapata, Diego Paparoni, Facu Vidal, Gaston López Estévez, León Díaz Escardó, Fede Rey, Juan Archoni, Javi Burin, Emiliano Sol Cipoletta, Irene Ruth, Lean García, Lisandro Baum, Marto Aguilar, Antonio Boyadjian, Joaquín Sellán, Juan Clavel y Axel Introini.  Y también estaba Hilda Lizarazu, gozando de una fiesta llena de melodías.

Todo empezó en la pandemia, con un grupo de whatsapp (Tecladistxas Gitanxs) creado por Nicolás Cattáneo, cuyos integrantes son, todos y todas, tecladistas, que comenzaron a compartir data y música. El primer encuentro presencial se realizó el año pasado, en una parrilla de Barracas. ¿La fecha? Alrededor del 23 de mayo, el Día Internacional del Sintetizador, en conmemoración del nacimiento de Robert Moog. Acaso sin quererlo, dieron inicio a una tradición.

”Me siento feliz haber participado de este encuentro y de formar parte del chat de tecladistas, que es divinamente hermoso. Es una cosa muy de camaradería, ¡total! De partes técnicas, pero también cada uno sube algunos temas. Los escuchamos todos y les opinamos. Así disfrutamos la música de de los otros compañeros y compañeras, porque hay muchas tecladistas genialmente talentosas”, dice Lito, exultante. 

Pasaron un par de días de ese encuentro dominguero, y la emoción sigue en el aire. “Lito no solo puso su casa y abrió el corazón de su estudio, sino que conectó todos sus instrumentos para que cada quien de querer hacerlo pudiera tocar algo cuando quisiera, lo que resultó en una zapada tan incontrolable cómo épica. En lo personal, poder compartir esos momentos con tantos que admiro tanto, es una alegría que aún no puedo decir con palabras”, escribió en su cuenta de Instagram Ignacio Montoya Carlotto

“Poder estar tan en comunión con compañeres músiques es una definitiva bendición”, concluye Vitale. “Los concursos de música son una cosa inventada por personas de la televisión o de las de las compañías porque el instinto del artista, del músico, no tiene nada que ver con la competencia. El músico necesita disfrutar del arte del otro y aprender: del nuevo, del desconocido, del famoso, de under, del más refinado, del más crudo… Somos necesarios el uno para el otro. Entonces, con esa premisa de no juzgar a nadie, sino que disfrutar de todos lo más posible. Y tratando de pelear con el gusto personal para tener la cabeza, los oídos y el alma bien abierta. ¡Arriba les tecladistes argentines y de todo el mundo!”.

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