The National ha logrado algo que muy pocas bandas pueden presumir, a pesar de que han estado en la escena por más de 20 años, las barreras generacionales no existen para ellos. Gracias a sus colaboraciones con personas como Taylor Swift, Phoebe Bridgers y Ed Sheeran, la banda se ha mantenido influyente para nuevas generaciones, así como para los fans que han recabado en estas décadas.
“Me gusta decir que este material muestra todas las diferentes caras de The National”, dice Bryce Dessner a Rolling Stone en Español sobre First Two Pages of Frankenstein, el material más reciente del conjunto. “Se relaciona de alguna manera con lo anterior pero también tiene elementos de todos los periodos de la banda. Hay canciones que suenan Alligator, otras suenan a Boxer, a Sleep Well Beast. No es una faceta de The National, son todas”, dice Dessner, quien junto a su gemelo Aaron es uno de los músicos más prolíficos en la escena de la música estadounidense.
Desner nos habló sobre los retos que enfrentaron como banda en la creación del álbum debido a los problemas de salud mental y bloqueo creativo de su vocalista, Matt Berninger. El músico ahondó en la importancia de su amistad como compañeros de banda. También recordó cómo fue trabajar con Sufjan Stevens, Taylor Swift y Phoebe Bridgers en el disco, entre muchas otras cosas.
Matt tomó inspiración de Frankenstein de Mary Shelley durante un periodo de bloqueo creativo, ¿qué relación tiene su próximo álbum y el libro?
Matt lee muchas cosas mientras escribe, durante el proceso de este álbum estaba teniendo problemas para escribir letras. Él dice que cuando cogió este libro del estante había algo sobre él que lo llamó. El narrador está en una travesía por el océano y tiene un sentimiento de salir de tiempos difíciles. Técnicamente, creo que también para Mary Shelley, ese libro significó una epifanía en ese momento de su vida, leí eso en alguna parte. No creo que sea algo narrativo, la conexión tiene que ver más con su bloqueo creativo. Para mí, la historia de Frankenstein tiene una analogía con la vida moderna, con esta desconexión en la que estamos aquí pero al mismo tiempo no estamos. Un sentimiento de alienación, tal vez hasta Matt se sentía un poco como un monstruo en ese momento, caminando por la vida ausente.
Matt habló recientemente sobre su lucha contra la depresión y el bloqueo creativo. Como banda, ¿cómo lidian cuando un miembro está pasando por un momento difícil como ese? Dijo que su apoyo como compañeros de banda fue muy importante.
Honestamente en más de 20 años de conocerlo nunca lo había visto así. Siempre ha sido increíblemente funcional, o incluso disfuncionalmente funcional. Como cuando lo ves entre la audiencia, entre veinte mil personas, y crees que va a salir en dos pedazos y sale como si nada, se va a la siguiente canción. Nos preguntamos “¿cómo lo hace?”, pero esta vez se le dificultó hacer las cosas. Al principio era penoso, se sentía incómodo en el escenario, pero creo que con el tiempo y se convirtió en un gran perfomer. Encontró su lugar con los años pero creo que físicamente le afectó, sacrificó demasiado por la banda, por sus fans, por la música y algo se rompió. Obviamente hay muchos problemas de salud mental con artistas, con músicos, es muy triste y difícil, y no hay suficientes estudios sobre por qué pasa eso, ya que somos personas muy suertudas de poder hacer lo que hacemos y vivir de ello, hacer música para la gente es hermoso y muy emotivo. Seguramente muchas personas desearían poder ser Matt Berninger, pero no es tan fácil. Fue un momento interesante y difícil, pero no fue difícil para nosotros estar ahí para apoyarlo. Lo amamos, es nuestro hermano, al final del día creo que fue saludable regresar a la banda y darnos cuenta de que no habíamos cuidado nuestras amistades y que siempre poníamos la música por delante de todo en lugar de cuidarnos entre nosotros.
¿Crees que esa vulnerabilidad como la que sintió Matt sea importante para su proceso creativo?
Estaba luchando consigo mismo, y para ser honesto, esto pudo haber sido parte de su proceso creativo. Él estaba escribiendo canciones y después pasó por ese periodo difícil, sientes esa evolución en todo el disco, no solo son canciones depresivas, muchas de las canciones en el álbum las escribió cuando salió y se sentía mejor. Creo que hay una franqueza emocional que probablemente se relaciona con eso, algunas de estas letras son las más directas y emocionales o personales que ha escrito.
Personalmente, ¿experimentaste algún reto de este tipo durante la creación del material o estabas en un buen momento creativo?
En la pandemia también pasé por mi propio periodo difícil, vivía en Francia y había estado viajando mucho. Nunca había pasado mucho tiempo sin que viera a la banda o a mi hermano, después llegó el COVID y era como la década de 1920, vivía lejos, no podíamos estar en el mismo cuarto. También fue hermoso de otras maneras, mi hijo tiene seis años, yo y mi esposa y él estuvimos juntos y hubo cosas maravillosas. Hice mucha música, había mucha intención y emoción en esa música y algo de esto está en el disco. La primera canción en el disco es una canción simple de piano que le mandé a Matt como una invitación para intentar que volviera a escribir.
Pudieron probar estas canciones en vivo, ¿qué tanto se guiaron por las reacciones de su público?
Tuvimos la oportunidad de tocar algunas en vivo. Realmente ayuda para formar la canción, hay cosas que encuentras solo tocándolas en vivo. Además grabamos algunas partes de las canciones en el escenario. ‘Eucalyptus’ fue una grabación en vivo, no toda, pero el inicio, algunas guitarras fueron grabadas en vivo en Hamburgo, siempre habíamos soñado con hacer eso y no habíamos tenido la oportunidad. Fue una buena oportunidad poder volver a salir de gira y transmitirle un poco de esa energía a nuestras canciones.
Trabajaron con Taylor Swift, Sufjan Stevens, Phoebe Bridgers. Cuéntame cómo fue trabajar con cada uno de ellos, recientemente escuché a Sufjan decir que no se siente un buen colaborador porque está acostumbrado a dirigir y tener el control.
Todos son nuestros amigos y hemos trabajado mucho con ellos en diferentes eras. Sufjan es de mis amigos más cercanos, tenemos una propiedad en Nueva York juntos, hemos grabado en nuestro garage, en mi casa, hemos tocado en la mayoría de los álbumes del otro, siempre ha estado en mi vida, es como otro hermano. Él dice que es un mal colaborador, pero es mentira, es genial, es uno de los mejores músicos de estudio que conozco. Es un pilar de la música creativa. Él también sabía perfectamente los problemas por los que estábamos pasando, porque se estaba quedando en mi casa y escuchaba todo. Phoebe Bridgers es una compositora que respetamos mucho, hemos tocado mucho con ella, nos ha abierto shows, ella y Matt han hecho canciones antes. Taylor Swift es una colaboradora reciente, ha sido fan de la banda por mucho tiempo y nosotros lo sabíamos. Nos contactó durante la pandemia para trabajar en algunas cosas, mi hermano le produce muchas cosas, es una persona muy generosa para colaborar, y no colabora en algo que no le gusta, así que sabemos que le gustó nuestra canción.
Eres una de las personas que más ha colaborado con grandes músicos en la industria. Para tí, ¿qué se necesita para que una colaboración funcione?
Lo principal es estar abiertos, no tener una agenda y decirle a la gente que hacer, sin presión, nunca le pedimos algo específico al artista. Les presentamos lo que tenemos y vemos si escuchan algo. Así fue con Sufjan, Phoebe, Taylor. Ser generosos y darle espacio y libertad a los músicos es muy importante.
Aaron mencionó que First Two Pages of Frankenstein es su álbum favorito de The National. ¿También lo es para ti?
Es mi álbum favorito del periodo más reciente de la banda, de un periodo anterior me gusta Trouble Will Find Me, de antes es Boxer, pondría a esos tres juntos y diría que son los más realizados en términos de que hicimos las canciones que queríamos hacer y las decisiones creativas que queríamos tomar. Fue divertido y no hubo muchos sacrificios.
Es difícil mencionar todos los proyectos en los que has trabajado como compositor, creando bandas sonoras, colaborando con músicos, trabajando con The National… Para ti, ¿cuál es la clave de la creatividad?
Me gusta cambiar lo que estoy haciendo. Mientras escribíamos música para The National yo trabajaba en algunas películas, escribía para orquestas, entre otras cosas. Me ayuda mucho tener diferentes lados de mi vida creativa.
Trabajaste con Alejandro González Inñarritu en la banda sonora de su más reciente película Bardo, ¿cómo es trabajar con Alejandro?
Grabamos eso en México y estuve allá un mes. Es un amigo muy cercano, es increíble. Tal vez hay leyendas sobre él, pero la realidad es que es increíblemente dulce y humilde, es un buen tipo.