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La revolución de Billie Eilish

Los 15 momentos que pusieron al mundo en sus manos

Por  MICHELLE ANGELL

diciembre 18, 2020

Universal Music

EXTRAÍDO DE RS199, MARZO-ABRIL 2020

Encontrar un exponente de la música que destaque entre los demás es un trabajo arduo. No importa cuántos años pasen y en qué década nos encontremos, hallar a alguien que tenga algo qué decir siempre es una bocanada de aire fresco. En tiempos como estos, en donde descubrir a un artista va mucho más allá de encontrarlo tocando en un bar de la ciudad, Billie Eilish floreció al calor del internet.

Billie Eilish Pirate Baird O’Connell creció rodeada de música, como ya lo ha dicho la cantante en repetidas ocasiones, desde los seis años ya inventaba sus propias canciones. Creció también bailando y con síndrome de Tourette (enfermedad que provoca movimientos o tics no deseados como parpadeo constante o uso de palabras ofensivas). Este pasado fue construyéndola y deconstruyéndola hasta el día de hoy.

Para algunos está sobrevalorada, para otros es “la única que está haciendo algo interesante actualmente”, como se lo dijo Thom Yorke cuando la conoció. Sea cual sea la opinión, Billie Eilish se ha convertido en un fenómeno de la música y su improbable pero constante camino hacia el éxito, se mueve en la dirección correcta. Aquí, 15 momentos atípicos, controversiales y fabulosos que la engrandecieron.

“Ocean Eyes”

Todo relato tiene un principio y éste no es la excepción. Billie Eilish compuso su primera canción desde muy pequeña y al ser educada en casa, la artista tuvo que aprender a usar más de una forma de expresión, entre éstas había baile, composición, piano, ukulele y presentaciones ante sus padres. A los 13 años se dedicaba al baile y su maestro le pidió que creara una coreografía con música original. Fue así como “Ocean Eyes”, tema producido y escrito por su hermano, Finneas, llegó a SoundCloud, revolucionando el internet. De una noche a la otra, todos querían saber quién era aquella chica con voz aguda, rasposa y que parecía susurrar mientras cantaba.

Producir en familia

Cuando Eilish saltó a la fama, las ofertas no se hicieron esperar. Y pronto, Interscope la había firmado como una de sus artistas. Sin embargo, cuando Billie se sentó en una sala de producción con expertos, las cosas no fueron iguales. El dúo que formó al lado de su hermano Finneas y que había consolidado su repentino éxito, no encontraba la fórmula de producir en compañía de más personas y mucho menos en un estudio “formal”. Finneas y Billie tomaron la decisión de respetar su esencia y creatividad, por lo que continuaron produciendo desde su casa, generando esta individualidad que no se obtendría en un estudio con productores prestigiosos pero sumamente influenciados por toda la industria. “Hicimos ‘Ocean Eyes’ sin nadie involucrado, entonces, ¿por qué estamos haciendo esto?”, le dijo la intérprete a Rolling Stone en 2019. El EP fue escrito, grabado y producido en el cuarto de Finneas en Highland Park en Los Ángeles.

Millones de escuchas

La cantante nacida en 2001 comenzó a acumular millones de reproducciones en todas las plataformas digitales, la chica de pelo morado y azul estaba en boca de todos. Se consolidó como el debut estadounidense más grande de la década, rebasando tanto a grupos musicales como a solistas masculinos y femeninos. Esta niña prodigio que nació con un gran don musical, ya le estaba dando la vuelta al mundo con temas escritos exclusivamente por ella. Y una vez que despegas en el avión de la fama, no hay vuelta atrás. Como cualquier artista en búsqueda de posición y reconocimiento, Billie salió de gira, pero sus padres han estado al lado de ella para cada momento. Su hermano, quien además es su mejor amigo la acompaña hasta en el escenario. Cada uno de estos detalles culminó en que Eilish sea una de las cinco artistas más escuchadas en todo el mundo, pero la fórmula de su éxito no parece descansar.

“When The Party’s Over”

Pero Eilish es el paquete completo, digámoslo así. Además de su gran voz y capacidad de interpretación, la personalidad de Billie creó una imagen más profunda, interesante y atípica. Durante su entrevista con Rolling Stone, Billie aseguró que su cerebro funciona de una manera diferente. Además del síndrome de Tourette, la cantante experimenta lo que se conoce como sinestesia. En donde todo tiene un olor, un color y una forma. “Mi hermano es un triángulo naranja”, aseguró. Esta creatividad única comenzó a hacerse más evidente durante sus presentaciones, sus letras y por supuesto, sus videos. En “When The Party’s Over” Billie insiste en glorificar los miedos humanos: la oscuridad, los monstruos que habitan debajo de nuestras camas y hasta lágrimas negras. En “You Should See Me in A Crown”, su propia tarántula le sale por la boca. Y gran parte de su esencia es esa, una estética que dista de glorificar cuerpos bonitos o pieles perfectas, sino que más bien, busca una forma de expresión individual y concreta. ¿Qué efecto tendrá en la gente?, al parecer a Billie Eilish no le importa.

Salud mental

Sin embargo, todos estos miedos y letras concisas –terroríficas, incluso– provienen de su niñez y sus encuentros con la depresión y la ansiedad. “Cuando alguien más piensa en Billie Eilish a los 14 años, piensan en todas las cosas buenas que sucedieron. Pero todo lo que puedo pensar es lo miserable que era. Lo angustiada, molesta y confundida que estaba. De los 13 a los 16 fue bastante difícil”, confesó la cantante. La vida de Eilish era el baile, pero una lesión en la cadera la obligó a abandonarlo por completo, fue entonces cuando llegó la depresión. Pero la música la ha salvado de cierta forma, mientras escribe canciones, versos de rap, dibuja y sueña con monstruos en su cabeza ha dejado atrás ese odio por sí misma y hoy aconseja a sus fans: “Sé amable contigo misma. Yo estuve ahí”. Y es que este tema en particular, y sobre todo en la industria de la música ha sido tabú desde hace muchos años. El éxito repentino, la fama, la glorificación instantánea ha llevado a los mejores exponentes musicales al abismo, al suicidio y a las drogas. Pero Billie lo dijo claro y fuerte desde su primera aparición: “Soy el malo de este cuento” y de cierta forma, aceptándolo, creó una conexión inconmensurable con sus fans.

Reimaginar el pop

En muchas ocasiones, se ha dicho que Eilish está redefiniendo el pop, por su peculiar estilo y su evidente influencia de géneros como hip hop y rap. Pero su música va más allá de eso. En estos tiempos, el encasillar géneros se ha vuelto obsoleto. Los artistas nuevos han encontrado su voz entre las líneas de la improvisación, dejándose llevar por todas sus influencias, sin etiquetar nada. Este es el caso de Billie. En su música hay baladas, hay riffs de guitarras potentes, hip hop, beats electrónicos y letras de amor. Por lo que su música ha influenciado a tantas personas por esta peculiaridad que ha convertido a la música comercial y popular en algo más que hablar sobre autos y mujeres hermosas. El pop se ha vuelto más real.

“Bad Guy”

Sobre esta línea, de lo “real”, Billie Eilish acumuló otro gran éxito en 2019, “Bad Guy”. Mientras le salía sangre de la nariz y vestía una hoodie amarilla. Este sencillo explotó al poco tiempo de salir a la luz. Rápidamente se colocó como otra victoria irrefutable para la adolescente, gracias al ritmo estridente y a las fuertes declaraciones en la letra. Eilish ha hablado sobre la idea principal de esta canción y vuelve a describir esta necesidad de las personas en identificarse con un personaje, con una idea: “Soy este tipo de persona”. Para Eilish, “Bad Guy” fue una manera de burlarse de los estigmas y las personalidades que las personas creamos para nosotros mismos, incluso ella.

Álbum debut

El triunfo de Eilish ya era evidente. Sin embargo, la cantante aún no había lanzado un material de larga duración, por lo que el público y la crítica se mantenían expectantes. Fue así como llegó When We Fall Asleep, Where Do We Go?, gira que la llevaría a recorrer el mundo, México incluido. Además de los sencillos, Billie sorprendió con “Wish You Were Gay”, “Xanny”, “You Should See Me in A Crown” y por supuesto, “Bury a Friend”. Pocos artistas pueden decir que desde antes de lanzar su álbum debut ya se habían convertido en fenómenos de popularidad. Este álbum, no sólo la llevó al a cima de su carrera, incluso, su tributo a The Office, su serie favorita, en “My Strange Adicction” le permitió conocer a Rainn Wilson, uno de sus comediantes favoritos. Para 2019, no había nadie que no conociera a Billie Eilish y extrañamente sólo era el comienzo. When We All Fall Asleep, Where Do We Go? se convirtió en el disco más vendido de los últimos 10 años.

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Premios Grammy

Además de la popularidad entre las adolescentes, Eilish se convirtió en la favorita de la crítica. En su primer año en los premios Grammy arrasó con todas las categorías a las que fue nominada, una vez más, haciendo historia. Este año, logró ser la artista más joven en recibir las cuatro nominaciones más importantes: Grabación del año, Álbum del año, Canción del año y Mejor artista nueva. El poder de Eilish continúo dando sorpresas, tanto en la icónica ceremonia como en las noticias que vinieron después. Ahora, Eilish tendría otro honor entre músicos a su corta edad, componer la canción de una cinta de James Bond.

“No Time To Die”

Componer y lanzar la canción principal de una película de James Bond es sinónimo de victoria. Así lo fue para Adele y para Sam Smith, quienes ganaron un premio Óscar tras su interpretación. En estos tiempos, la idea de que Billie Eilish demostrara su talento en este rubro no sonaba descabellada, al final, le pese a quien le pese, ha redefinido los últimos años del pop. Así fue como llegó “No Time To Die”, tema musicalizado por Hans Zimmer e interpretado por Billie Eilish, en la eterna compañía de su hermano. La canción fue bien recibida por la crítica, incluso Johnny Marr, exintegrante de The Smiths alabó la composición y a Eilish como artista. Pero no sólo la grabación de la canción le dio otro giro a la carrera de la intérprete angelina, la primera vez que la presentó en vivo también construyó otro peldaño en su carrera. A menudo se dice que Billie susurra mientras canta, por lo que en ocasiones es difícil medir su rango vocal. En la ceremonia de los Brit Awards celebrada en febrero, Eilish demostró que su voz ronca no sólo le permite susurrar las palabras, sino que durante su interpretación de “No Time To Die” demostró una gran potencia y rango en el escenario, consiguiendo el aplauso de todo el público y probando una vez más las múltiples capas y vertientes que su talento alcanza.

La fama: un cuento de terror

Pero no se necesita ser un conocedor de Hollywood y la industria musical para saber que la fama no sólo se resume a entregas de premios y tiempo en el estudio, también es un precio alto que pagar, que no todos han podido digerir. A menudo se habla de artistas que fueron un “éxito repentino”, como en su momento Justin Bieber, One Direction, y ahora, Billie Eilish. Esta fama puede destruirte o glorificarte. El vivir de manera tan acelerada el éxito ocasionalmente en la fórmula para perecer en la industria. Sin embargo, Billie está consciente de eso. Sus padres son actores así como su hermano y a pesar de haber crecido con una gran ansiedad, la intérprete de “Bad Guy” ha sabido mantener a su familia cerca, lo que le ha permitido tener los pies en la tierra. Si a los 18 años ya compusiste el tema de una cinta icónica, ya ganaste todos los premios Grammy más importantes y eres una de las artistas más escuchadas mundialmente, ¿cómo no perder la cabeza? Billie ha declarado que toda su vida ha sufrido de pesadillas y alucinaciones creadas por su propia mente por lo que este “cuento de terror” que representa la fama, le asusta, la falta de libertad le aterra, pero, ¿será suficiente su experiencia para pelear contra esos demonios que la acechan en sus sueños?

La vida de gira

Estas mismas pesadillas la persiguen hasta en las giras, por lo que sin pena ni gloria, la cantante le confesó a Rolling Stone que a veces duerme con sus padres después de tener un mal sueño. Y es que el éxito de cualquier artista se consolida viajando, pero cambiar de escenario, de país, de horario cada noche, trae consecuencias. Al menos Billie lo sabe bien, “toda mi vida he disfrutado de la atención, pero creo que nadie sabe que es la fama en realidad. Porque si algún día quise ser famosa, no era así”. Las pesadillas se han intensificado desde que su carrera despegó y además de aprender a lidiar con sus propios demonios, la adolescencia y los cambios de la sociedad, ha tenido que aprender a controlarse durante la gira, ya que aunque a veces no sea lo mejor para su salud mental, ver a las personas disfrutando de su música, es la experiencia más grata que ha tenido en su corta vida.

Moda y estilismo

Billie demuestra con cada aparición en público que lo extraño le gusta. Sus uñas de acrílico enormes, su ropa andrógina y holgada deja su cuerpo como una especie de interrogante. Ser una estrella pop en ocasiones se traduce –o se traducía– en ser vista. Hoy, Billie esconde su cuerpo para sentirse confiada y conservar un poco de privacidad en esta montaña rusa en la que se ha convertido su vida. Su estilo dice mucho, jamás pasa desapercibida, ya sea con el tono de su cabello, sus looks en las alfombras o su seriedad en las fotos, la realidad es que Billie quiere ser vista, pero no por completo.

Creatividad constante

En este esfuerzo por ser vista, la intérprete estuvo en contacto con el arte desde que tiene memoria, de hecho, intentó ser actriz, pero no le gustó su experiencia en las audiciones. Su familia estaba segura que crecería para ser directora de cine, ya que lo visual es y será un gran pilar en la vida. Pero en realidad, su principal y la constante en su vida siempre fue la música. “La música sobre pasaba todo. No podían obligarme a dormir si estaba componiendo”, y en esta comodidad de crear, nació entre sus propios márgenes, creando sin deconstruirse por completo.

Futuro

Billie Eilish es una artista, es innegable. Sin embargo, su propia identidad y personalidad podrían continuar catapultándola hacia el éxito o convirtiéndola en un producto más de la industria. El futuro es incierto y las cartas están sobre la mesa. La tímida chica de 18 años ya se ha ganado los más altos honores de la música, pero creativamente le falta explorar su madurez y sus vivencias para florecer por completo. ¿Serán suficientes para una carrera consistente? Sólo el futuro lo dirá, pero el talento de Billie Eilish es aplastador y para nosotros, quienes la vemos desde afuera, no perece.

Escucha When We All Fall Asleep, Where Do We Go?:

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